Después de estar un rato entre risas e historias se hizo tarde y tuvimos que volver, yo ya estaba medio dormida cuando Jace y yo subimos en Gazel, soplaba la suave brisa de la noche y yo iba abrazada a Jace detrás suyo, oía como aún iban contando historias y las sonoras risas llenando el ambiente.
-Pues claro que me atrevería a coger un pato.-decía Carla como si fuera algo obvio, todos rieron.
-No dijiste que te daban asco?-dijo burlonamente Magnus y Carla hizo una mueca.
-Bueno, también me da asco el icor de demonio pero me aguantó.-replicó Carla y yo rei.
-Bueno un día iremos a un estanque y lo comprobaremos.-dije maliciosamente y Carla sonrió.
-Me estas retando Fray?-dijo Carla y yo di un brinco hasta que recordé que ella era la noticiera en el mundo de las sombras, asíque no hable de eso.
-Si.-dije inocentemente y ella sonrió más, diablos, conocía esa sonrisa, es la sonrisa que ponía Jace cuando le retaban.
-Aceptó el reto.-dijo con malicia y Jace río.
-Porque todos los Herondales son tan competitivos?-preguntó Alec y yo me encogí de hombros.
-Tienen el ego y el sarcasmo en la sangre.-dije y Alis carraspeo.-con excepción de Alis.-añadí y ella sonrió con suficiencia.
-Y eso es malo?-dijo Jace picaronamente.-Por lo que yo se eso no te molesta cuando...
-JACE!!!-dije dándole un golpe en el hombro y sonrojándose furiosamente, todos incluido Jace empezaron a reír y yo me solté de el para agarrarme en la montura de Gazel. Jace se volvió hacia mi y fruncio el ceño. Seguimos cabalgando esta vez todo en silencio, Clary seguía agarrada a la montura mientras Jace cabalgaba, Clary vio con el ceño levemente fruncido que el tenía tensos los músculos de la espalda. Empezó a hacer mucho frío y yo seguía teniendo la fina blusa de seda azul, me mordí el labio y mis manos temblaban.
-Puedo oir tus castañeteos de dientes desde aquí.-dijo Jace y la miró.-Por el ángel Clary estas congelada.-dijo con preocupación yo negué con la cabeza.
-No, estoy perfectamente.-dije con voz firme y vio mis brazos tambaleantes y volvió su vista al frente.
-Agarraté a mi, entrarás en calor.-dijo Jace y yo vacilé sin convencerme, el sonrió maliciosamente y aceleró el paso de Gazel hasta que este corría, vi las miradas de sorpresa de los demás, Jace río y alzó a Gazel a dos patas, Clary grito y se agarró con fuerza al torso de Jace. Este volvió a bajar a Gazel y sonrio, Clary vio como sus músculos tensos se volvían a relajar bajo sus brazos y como su calor corporal le rodeaba como una manta. Le lanzó una mirada asesina.
-Estas loco?!?! Podría haberme caído!!!!!!-dije aún jadeando por el susto, el negó con la cabeza y palmeo suavemente el lomo del caballo.
-Creeme que eso no sucedería.-dijo Jace y yo me aferre más a el para envolverme más en su calor y en su olor. Jace sonrió aún más.
-Estas agusto?-dijo con suficiencia y yo hize una mueca.
-No tientes a la suerte Herondale.-dije maliciosamente y el puso su boca muy cerca de mi oreja, me estremecí.
-Clarissa Herondale.-me susurro en la oreja y el pelo de mi nuca se erizo mientras un profundo escalofrío me recorría por la espalda.
-Ya te dije que suena horrible.-dije en otro susurro el sonrió mientras avanzaba y coloque mi cabeza en su hombro y lentamente me dormí.Me desperté en el cuarto en casa de Amatis, estaba jadeando por la pesadilla que no paraba de acecharme la mente, siempre acabando con la inundación creándose tras mi. Me quite bruscamente las sabanas que me tapaban y me levante para ir al baño, tenía los ojos enloquecidos, el pelo pegado a mi cuello, frente y sien a causa del sudor. Me lave la cara y me observe, estaba con un camisón blanco que le quedaba muy ancho, con una mueca salió del baño y abrió las cortinas dejando pasar la luz mañanera iluminando la habitación, se cambio el camisón por unos tejanos y una camiseta de manga corta verde esmeralda con unos botines de medio tacon. Baje y en la cocina me encontré a Simón tomando café (si me olvide que Simón se quedaba con Clary en la casa de Amatis por ser parabatais), se volvió al verme y me sonrió.
-Hey, que tal?-dijo apoyando los codos en la encimera, yo suspire.
-Pues ya sabes café por el día, matar demonios por la tarde y pesadillas por la noche.-dije colocándome en un taburete y suspirando.
-Hui, eso suena a café.-dijo incorporándose y preparándome uno yo sonreí inocentemente.
-Creí que no captarías la indirecta.-dije bajándome del taburete y ponerme a su lado.
-Te refieres a lo de la pesadilla o al que te preparara mi exquisito café?-dijo Simon y yo le alborote el pelo.
-Desde cuando actúas como Jace?-pregunte cogiendo una manzana del bol, el me miró alzando las cejas.
-Desde cuando agradeces a la gente por prepararte un café insultándole?-preguntó mientras me daba una taza de humeante café y yo me rei.
-Y desde cuando contestas una pregunta con otra?-le volví a preguntar mientras daba un sorbo de café, me rei.-Siempre he querido que os llevarais los dos bien, pero nunca funciona.-dije exasperada y Simón la apuntó con un dedo acusador.
-Una vez lo abrace, cuando iba a irme a la academia.-le dijo con suficiencia. Y yo negué con la cabeza con una sonrisa.
-Debería haber sacado foto y haberla mandado al mejor museo de rarezas del mundo.-dije y Simón la miró alzando las cejas y río.
-Ahora quien es el que se parece a Jace? Supongo que el refan el quien comparte el mismo colchón se vuelven de la misma condición no se equivocaba.-dijo burlonamente y casi me atragantó con el café.
-Simón!!-le dije y el se río mientras yo me sonrojaba, tocaron la puerta y me dirigí mientras le sacaba la lengua y cuando abri la puerta mi felicidad cayó de golpe, Jia yacia delante suyo envuelta en su túnica de cónsul y la miraba con seriedad.
-Clarissa el plazo se ha acabado, os veré a Jonhatan y a ti en el Gard dentro de una hora, prepararte iremos a la corte seliee con todas nuestras fuerzas, también te veré ahí Simón Lewis.-dijo Jia señalando a Simon, echó una última mirada a Clary y se retiró. Clary cerro la puerta y se giro atónita a Simón. Era la hora.
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Cazadores de sombras: ciudad de los recuerdos guardados
Fanfiction*continuación después de ciudad del fuego celestial escrita por mi* La neblina llega y las armas se alzan, la sangre corre sobre las piedras y la tierra a la par que Raziel desplega sus alas. Cuando crees que todo se acabado y ya puedes dejar de luc...