Cazadores de sombras: ciudad de los recuerdos guardados

67.Sangre

Cuando me sacaron de la jaula a regañadientes vi con lastima el leon. Estaba en una jaula, encerrado sin ninguna via de escape. Alguien me giro apartando la vista del leon. Jack estaba frunciendo sus cejas mientras me miraba fijamente.
-Tienes suerte. Yo esperaba que salieras de hay sin una pierna o por lo menos faltandote algunos dedos.-dijo y yo le mire con asco. Clary? Si estas ahi por favor hablame. Dijo una voz dentro de ella. Jace. El corazon se me contrajo. Me estaria volviendo loca?
-Como es que Max esta vivo?-solte inconscientemente. El solto una carcajada ronca y sonrio.
-Eres una caja de sorpresa Clarissa. La verdad fue uno de los casos mas faciles. Jonhatan Christopher Morgenster casi lo mato pero su pulso era devil. Lo pusimos bajo mi jurisdicció. Cuando cumpla la mayoria de edad le mandaremos a la vida mundana. Remplazamos su cuerpo con el de otro niño que no pudimos salvar y le pusimos su aspecto con magia negra.-dijo como si fuera lo mas normal del mundo, Clary no se habia equivocado. Era un sicopata.
-Estas enfermo.-dije con desprecio y el me miro con interes. Se acercó a mi y me alzo la barbilla. Mi cuerpo temblo mientras el pasaba su mano por mi espalda.
-No me toques!!-dije alejandome de el pero el me volvio a empujar hacia el. Yo forcejaba pero era demasiado fuerte. Jack sonrio con suficiencia y su rostro se acerco al suyo ella se alejaba pero era como intentar parar un tren en marcha. Sus labios chocaron con los mios. Eran carnosos como los de Jace pero frios y duros. Puse mis manos en su pecho empujandolo pero el solamente me acercaba mas. Paso sus manos por todo mi cuerpo manoseandome, lagrimas salieron de mis ojos mientras soltaba algun gimoteo. Me solto mientras lloraba y me desplomaba en el suelo. No creia que pudiera llegar hasta ese punto. Moretones habia en todo mi brazo y un dolor punzante habia en mi cintura.
-Levantate ya ha llegado la hora.-dijo mientras me tomaba del brazo con fuerza y me levantaba de un tiron. Me llevo a un pequeño sotano con una silla de hierro en el centro, me sentó bruscamente y yo me golpee la cabeza con el respaldo haciendo que se me nublara la vista. Unos subterráneos me ataron agarandome fuertemente las muñecas y los tobillos, Jack se acercó y me conectó un tuvo en el brazo hasta una bolsa de plástico, el tuvo empezó a ponerse del color escarlata mientras se dirigía a la bolsa.
-Este tuvo te subcionara toda la sangre de tu cuerpo.-dijo y solté una débil bocanada de aire.-Y mi querido hermanito será el siguiente. Tendré el poder del agua y el fuego celestial cuando me inyecte vuestra sangre.-dijo y se fue, yo puse cara de furia.
-Coge toda mi sangre que quieras pero no toques a Jace!!!-grite forcejeando en salir, Jack sonrió.-No te atrevas a tocarlo!!!!-grite aún más desesperada, el pareció no oírlo y se fue, grite con todo mi dolor y desesperación, hasta que sentía que mis fuerzas se acababan.

-Jace, enserio deberías dormir un poco.-dijo su parabatai mientras paseaban con Izzy un poco por las calles de Alacante, Jace se cubrió su rostro con sus manos y luego las volvió a caer a sus costados.
-Ya lo he intentado.-dijo exasperado, solté un suspiro hundiendo mis manos en los bolsillos de mis tejanos, Izzy le dio una palmada de ánimo.
-Es normal, es tu mujer después de todo.-dijo Izzy y yo la mire un momento antes de volver mi vista al suelo, no había recibido ninguna respuesta de Clary y pensaba que su ausencia le estaba volviendo loco. Cerro los ojos un segundo mientras íbamos a la mansión Herondale, no había podido encontrar a Clary, se había ido esa noche con Gazel en busca de la chica y no había podido localizarla por ningún medio. Sintió algo húmedo en su palma, la mire y vi como la runa de mi palma izquierda empezó a sangrar, le mire extrañado. Que significaba? Alec lo vio y se alarmo e Izzy abrió mucho los ojos.
-Que te ha pasado?-preguntó Alec cogiéndole la mano, Izzy fruncio el ceño.
-No lo se, acaba de sangrarme.-dije extrañado, Alec le miró desconcertado mirando a la mano que seguía sangrando, sacó su estela y Alec le hizo una runa pero no se cerraba.
-Vamos a los hermanos silenciosos. Corre!!-dijo Izzy y giramos mientras íbamos al Gard.

Estaba sentado en una camilla en Basilias, al parecer no había ninguna herida y analizaron la sangre, después de analizarla me pidieron otra muestra. A mi me pareció extraño pero accedi. Ahora estaba con mis hermanos esperando la respuesta.
-Que estaran haciendo ahi? Un club de lectura? Me podria apuntar?-pregunte interesado y Alec me miro con reproche e Izzy soltaba una suave risa. No soportaba estar sentado y me levante, el hermano Sitach entró en la sala.

Sr. Herondale, se que vuestra mujer ha desaparecido por el atentado de tu hermano, creame que la están buscando, pero te haré una pregunta. La ha visto o ha tenido algún contacto físico con ella en estos días desaparecida?
Me dijo mentalmente el hermano silencioso, Alec e Izzy me miraban con las cejas alzadas y yo mire fijamente al hermano Sitach.
-No, porque?-pregunte un poco confundido pero sin mostrarlo totalmente, el hermano Sitach pareció sorprendido.

La sangre que brotó de esa extraña runa de su palma izquierda no es tuya, es de tu esposa.