Cazadores de sombras: ciudad de los recuerdos guardados

80.Sentir

Tessa Gray. La conocía desde hace tiempo, empecé a quedar con ella hace tres meses desde que vine a Nueva York, quería saber mas de su historia desde que me informo que había tenido relación con el club pandemónium. El escondite de Jack según la clave había sido destruido tan solo quedando sus ruinas fuera de glamour, no sabia donde podría haberse escondido y acudi a Tessa, ella había estado cautiva en uno de los escondites de la organización y esa había sido mi baza para poder encontrar a Jack, Tessa afirmaba que había estado en todas y cada una de los muchos pasillos de ese escondite y me prometió hacer un mapa, todo a escondidas de la clave para que no se enterasen que estabamos reuniendo pruebas sin su participación. Tessa me miraba fijamente con esos ojos grises atravesando mi piel.
-Clarissa, no estas bien, dejame ayudarte.-dijo y yo la mire sorprendida de toda su simpatía y generosidad. Me sentó a su lado en el sofá mientras ella se iba a la cocina.
-Creia que vivía en el laberinto espiral.-dije mirando todo con atención fijandome en los mas pequeños detalles confirmando que esa casa estaba habitada.
-Y es así, pero en estos tres meses Catharina Loss me lo ha dejado mientras ella estaba en Idris.-dijo y yo me acorde enseguida de la bruja con la piel color azul y pelo blanco nieve que trabajaba en el hospital mundano. Podría ser rica y marcharme de aquí vendiendo toda mi sabiduría a los nefilims pero en cambio aquí estoy trabajando duro curando a mundanos que hecharian a correr si vieran mi verdadero aspecto, así que pequeña cazadora de sombras no te creas mejor que yo por el simple hecho de ser famosa. Me había dicho cuando fui a la enfermería para ver al espécimen bebe que había creado Lilith. Tanto malos recuerdos que pensar y tantos en volver a vivir me daban dolor de cabeza. Cuando Tessa volvió llevaba una taza de algo humeante.
-Que es?-dije cuando Tessa me entrego la taza.
-Tranquila, es un te de hierbas curativas, te hará sentir mejor.-me dijo, yo la mire por un segundo hasta que acepte y tome el primer sorbo, sabia muy dulce y suave y bebí mas. Cuando me lo acabe le di las gracias a Tessa y deje la taza en la mesa de centro. Tessa sonrió con dulzura y cogió una carpeta color morado, me la tendió y lo cogí con manos temblorosas. La abrí y vi el plano perfectamente pintado y programado con esquemas de cada uno de los espacios, revise las hojas donde ponían los informes de aquellos días, volví mi vista en Tessa.
-Como esque aun se acuerda?-pregunte con el ceño fruncido y Tessa se sonrojo.
-Hay cosas que no se olvidan Clarissa.-me dijo con una sonrisa triste.
-Llámame Clary y... lo siento.-dije en un susurro, Tessa parecía totalmente sorprendida.
-Porque?-me dijo mirándome expectante.
-Por Will.-dije y ella hizo una leve mueca de dolor al recordarlo y vi sus ojos vidriosos.
-Como lo sabes?-me pregunto y recordé el pasillo de los cuadros, su retrato fue el primero de todos y el que mas capto mi atención.
-Solamente lo se.-dije y ella se mordió el labio yo le acaricie el hombro.-Eres fuerte Tessa Herondale.-dije guiñandole un ojo y ella sonrió con añoranza. Me levante dispuesta ha hacer un portal.
-Que haces?-me pregunto un poco confusa mientras llevaba la carpeta fuertemente en mis manos.
-Hacer un portal, no pienso volver andando.-dije sonriente y Tessa río.
-Clary, hazme un favor.-dijo con timidez y gire mi vista hacia ella.
-De que se trata?-pregunte y ella volvió a mirarme con sus ojos grises ahora humedos por las lagrimas contenidas.
-Cuida de Jace.-dijo y sonrei de medio lado, recordé que ella era su tatatara abuela.
-Cuenta con ello.-dije y pinte el portal en la pared mas cercana, sonreí a Tessa antes de sumergirme en el portal sintiendo como el remolino me tragaba hasta consumirme.
Aterrice justamente enfrente de la puerta del apartamento, cerré los ojos rezando a que Jace no se hubiera despertado. Abrí delicadamente la puerta intentando no hacer ruido con las llaves y sujetando aun la carpeta en una mano. Cuando la abrí completamente entre sintiendo la runa de sigilo arder en mi brazo. Cuando atravesé el pasillo y corrí la puerta del cuarto vi a Jace durmiendo profundamente, revise el reloj viendo que eran las 5 de la mañana. Cogí un pijama que me había comprado nuevo de invierno azul claro, tire toda la ropa rasgada del ataque, mire la carpeta durante un segundo antes de cogerla y guardarla en el cajón de mi ropa interior sabiendo que Jace no miraría ahí. Cuando fui a la cama vi que Jace parecía incomodo y me preocupe, me tumbe en la cama enfrente a el y Jace se removió y me acerco mas a el inconscientemente, yo estaba totalmente sorprendida y vi que el sonreía mientras inhalaba mi olor, le mire fijamente, era increíble que estuviera durmiendo y un cosquilleo me recorrió de pies a cabeza. Recoste mi cabeza en su pecho mientras sentía como el sueño me consumía hasta devorarme por completo.

Me desperté cuando sentí los rayos del sol colarse entre las rendijas de las persianas acariciándome dulcemente el rostro haciéndome que me removiera y gire mi cabeza para poder huir de la iluminación que espantaba mi sueño. Pero entrecerré los ojos al sentir que no había nadie junto a mi y olí el dulce aroma del desayuno recién hecho. Me frote los ojos con pereza y mire aturdida el reloj digital encima de la mesa de noche que marcaban las 12 menos diez de la mañana, deje escapar un mini gritito ahogado al ver la hora que era, pero se sentía tan pesado levantarse como llevar dos bloques de hormigón en los pies. Cerré momentáneamente los ojos al oír la puerta correrse y asomarse Jace que se acerco lentamente a la cama mientras me hacia la dormida. También sentí como el apoyaba sus manos en el colchón y se inclinaba hacia mi acercando su rostro a milímetros del mio. Entrecerré los ojos tragándome las ganas de reírme y seguir haciéndome la dormida lo cual era cosa fácil debido al cansancio. Jace acerco su boca a mi oreja.
-Levantate hermosa.-me susurro y yo me gire quedando de espaldas a el. Jace se inclino mas y me beso la mejilla.
-Se que estas despierta.-me volvió a susurrar y me beso los labios despacio tranquilo y mis ojos se abrieron al instante. El se separo y sonrió irónicamente.
-Valla la bella durmiente se ha despertado con un beso.-dijo sonriendo y yo le tire un cojín.
-Y se supone que tu eres el príncipe azul?-pregunte con voz adormilada.
-Pues claro que no. Esos son unos descerebrados, encima yo estoy mas bueno.-dijo arrogante y yo me acurruque en la cama, Jace suspiro.-Por el ángel Clary tan duro fue el día de compras con Iz, al final voy a prohibirle ir de compras contigo.-dijo y yo solté una suave risa.
-Eso ha sonado muy machista.-dije y Jace gruño.
-Sabes que siempre pongo tu palabra por encima de la mia quitando algunas cosas.-dijo firme y yo alce una ceja aun sin abrir los ojos.
-Asique algunas cosas he?-le pregunte y el rodó los ojos.
-Excepto cuando tengo razón.-dijo sonriendo de medio lado.
-Oh por el ángel me he casado con un sexista.-dije con fingida horrorizacion sabiendo que le molestaba a Jace.
-Con que esas tenemos.-dijo y abrí los ojos expectante mientras veía como Jace se movía a toda velocidad y en menos de 2 segundos me encontraba en sus brazos, solté un grito de sorpresa y me agarre a su cuello con fuerza y Jace corrió a toda velocidad por toda la casa y yo cerré los ojos con fuerza mientras pegaba mi cuerpo al de Jace, luego sentí una comodidad en mi espalda, abrí los ojos y vi que estaba tumbada en el sofá, Jace estaba apoyado en el respaldo de este totalmente sonriente.
-Que decías?-me pregunto, cogi un cojín y le di en la cara.
-La próxima vez te doy una patada y no pierdo el tiempo.-dije poniéndome en pie mientras el reía.
-Voy a prepararme.-dije hiendo a la habitación.
-No vas a desayunar?-me pregunto alzando una ceja y yo trague saliva.
-No tengo hambre, gracias.-dije y el se acerco a mi tomandome de la cintura pegándole a el.
-Solo es una broma. De acuerdo?-me dijo y solté una suave risa.
-Vale, pero me voy a duchar.-le dije y el hizo un puchero, le bese los labios y luego me separe.-ahora te veo.-le susurré y me dirigí al baño.