78.Compras

849 66 6
                                    

Cuando acabamos de comer, Jace y yo nos despedimos de mis padres. Cuando abrimos la puerta de nuestros apartamento, al principio pensé que seria un pequeño piso en Nueva York pero al parecer el estilo de Magnus no era ese. El precioso piso tenia un recibidor enorme tipo loft con precioso salón comedor con ventanales de cristal decorado con marcos brillantes plateados y modernos muebles, se notaba que Magnus se había ocupado de la decoración. El sofá de 6 plazas era de un color rojo intenso con cojines blancos, amarillos y negros. Una televisión yacia frente a ella y el precioso comedor con un gran espacio. Las vistas daban a central park. Todas las puertas eran de color blanco de correderas. Deje mi chaqueta en el perchero de la entrada y me desplome en el sofá.
-Uff, solamente pensar en lo que nos espera ya me canso.-dije y Jace río mientras se sentaba a mi lado.
-Mi plan de escaquearnos aun sigue en pie.-dijo levantando las manos yo me acarruque en una esquina del sofá mientras me abrazaba al cojín como si fuera un peluche y sonreía mientras cerraba los ojos, los entrecerre un poco para ver a Jace que me miraba tiernamente como si fuera una niña pequeña y seguro que lo parecía en esa posición.
-Estas cansada?-me pregunto mientras se inclinaba hacia mi colocándose tumbado detrás mio rodeandome la cintura con sus brazos, negué con la cabeza.
-No pero por favor no te apartes.-dije mientras me alineaba para quedar perfectamente encajada a su cuerpo, el me beso la coronilla.
-No me voy.-me susurro en la oreja produciendome escalofrios, nose en el momento en el que me dormí pero me desperté cuando mi movil empezó a sonar, medio adormilada lo cogi y vi que era Izzy, mire a Jace un momento que estaba tranquilamente dormido abrazado a mi y descolgue a Iz.
-Si?-pregunte con voz ronca e Izzy suspiro.
-Gracias al angel que me contestas, te llamaba para decir si estabas preparada dentro de media hora tenéis que venir.-dijo la voz de Izzy al otro lado de la linea y yo suspire.
-Esta bien.-dije.-Adios nos vemos luego.
-Adios.-me dijo y colgué. Apague el móvil y lo deje en la mesa de cristal de la sala. Gire mi cuerpo para quedar de cara a Jace.
-Jace despierta, dentro de media hora tenemos que irnos.-dije dándole un toque en el hombro, el gruño y me apego mas a el.
-Calla y duerme.-dijo con tono posesivo medio adormilado, yo rodé los ojos.
-Jace vamos.-dije en su oido y le bese el cuello bajando a la clavícula, Jace abrió los ojos al instante, y yo volví mi vista a su mirada.
-Bueno ya que estas despierto vamos.-dije deslizandome en sus brazos y levantarme del sofa, Jace me dedico una mirada de reproche.
-Recuerdame porque tenemos que ir.-dijo pasándose su mano por su pelo desordenandolo.
-Porque es tu hermana y saltara a la comba con nuestros intestinos si no vamos.-dije volviendo a colocar bien sus mechones dorados, cuando aparte mi mano el me la atrapo y beso mis nudillos, una descarga eléctrica me recorrió el brazo. Era normal que estuviera cansado, esta mañana habíamos estado corriendo por toda la avenida 12 persiguiendo a un grupo de demonios raum y otro dúo de rapiñadores. Después de eso hemos venido y nos hemos preparado para irnos a casa de mis padres y ahora íbamos de compras con Izzy a saber que hora.
-Te juro que hoy dormiremos hasta las 12 de la mañana.-dije y el río.

La gente pasaba alborotada por el centro comercial East rive place. La navidad estaba a la vuelta de la esquina como podía comprobarse en las guirnaldas doradas de lucecitas colgadas sobre los techos y por todo el estacionamiento. Un gran árbol de navidad de 4 metros de altura yacia nada mas pasar las puertas automáticas de la entrada decorado con bolas rojas contrastando con las guirnaldas plateadas enrollado al tradicional árbol de navidad. Llevaba puesto un abrigo marrón de forro terciopelo, unos pantalones negros con unas botas abrigadas y en mi cabeza tenia un gorro rojo de lana del mismo color de mi bufanda. Izzy tenia un vestido de mangas largas por debajo de las rodillas de lana blanca con unas preciosas medias blancas con un abrigo negro como su cabello. Hasta en invierno hacia lo imposible por ponerse guapa. Alec y Jace miraban con curioso extraño todos el empapelaje navideño que cubria los carteles anunciando las ofertas de navidad haciendo que tanto a Magnus como ha Izzy se le iluminaran los ojos del entusiasmo. Magnus no se quedaba atrás sobre llamar la atención, llevaba una gabardina azul oscuro con lentejuelas en los bordeados de la cremallera, de los puños y de sus bolsillos lucia unos preciosos guantes negros brillantes y una bufanda lila haciendo conjunto con todo viéndolo deslumbrante. Los demás chicos iban con la ropa invernal mas básica de todos. Subimos las empinadas escaleras mecánicas conduciéndonos a las tiendas. Entramos en una donde vendían un montón de conjuntos para invierno de ultima temporada. Sentí miedo al ver tanta cantidad de ropa enfrente mio, parecía que en cualquier momento se desbordaría llevándome al mismisimo infierno, heche una mirada a mi espalda para ver a los demás que me miraban con lastima mezclada con terror. Cobardes, no tenían la decencia de entrar conmigo y a esos se le hacian llamar cazadores de sombras, trague saliva y me adentre a lo que seguramente fuera mi peor pesadilla.

7 horas después

No había podido siquiera ver los cristales del escaparate para ver a los demás, intuía que se habían ido ha hacer sus compras de navidad dejándome con esos dos posesos. Estaba encerrada en el vestuario de la decimoquinta tienda a la que habíamos ido. Cuando al fin acabamos las compras, salí como si mi vida dependiera de ello mientras ellos estaban en el mostrador, cuando salí vi a los chicos venir. No me había equivocado, se habían ido los condenados. Al ver mi cara pálida y mis mejillas rojas por la furia ellos se quedaron paralizados en su sitio. Alec y Simon miraban a Jace como si le estuvieran retando a acercarse. El se acerco a pasos lentos y rozo las llemas de sus dedos en mi hombro del que yo me aleje de su roce con brusquedad.
-Amor. Como te encuentras?-me pregunto casi con miedo y yo le mire echando chispas.
-De-verdad-quieres-saberlo?-le pregunte en un furioso susurro y el trago saliva.
-Lo-lo siento.-dijo intentando probar suerte y una sonrisa maliciosa asomo por mi rostro.
-Mas lo vais a sentir.-dije mirando hacia todos que tragaron saliva al unisono, en ese instante Izzy y Magnus aparecieron sonrientes.
-Hey chicos.-dijo Magnus y los tres nefilims se paralizaron.
-Las bolsas están dentro. Muchas gracias por cargar con ellas.-dijo Izzy y sonreí aun mas al ver la montaña de bolsas que transportaban en un gran carro algunas sobresaliendo y rei encantada.

Cazadores de sombras: ciudad de los recuerdos guardadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora