Cazadores de sombras: ciudad de los recuerdos guardados

(2°) 31.Ufff... Herondales

-Que hora es?-pregunte mientras vertía un poco de café en una taza, Jace y yo nos quedamos en la cama mucho tiempo y teníamos que ir de caza a hacer los turnos que no hemos concedido.

Jace miro el reloj del salón y se giro a mi, bebió un poco de su taza y me sonrió.

-La 2:37 porque?-dijo en modo despreocupado mientras yo ponía la taza en el microondas y lo encendí. Pegue un salto y lo mire.

-Oh por el ángel!!! Tenemos que acelerar el paso, hemos estado demasiado en el cuarto.-dije exaltada, las cazas solían ser por la noche pero al hacer doble turno nos ocuparíamos también de los demonios diurnos.

Sentí como los brazos de Jace me envolvían la cintura y le mire de perfil, el sonreía socarronamente con un brillo pícaro en los ojos, se acerco a mi oído.

-Tiempo en el que no hemos desperdiciado ni una milésima.-dijo acariciándome mi pierna descubierta, estaba en ropa interior con solamente la ancha camiseta negra de Jace. Me sonroje y sentí los labios de Jace contra los mios con un tacto cariñoso. Se separo y frunci el ceño, me gire a donde el y rodee mis brazos en su cuello.

-Jace, hemos quedado con los demás para hacer doble turno, ha habido muchos asesinatos con asesinos "anónimos" "desconocidos" o "las autoridades aun no les identifica"-dije y el elevo una ceja apegandome mas a el.

-Primero, los cazadores de sombras no necesitan las autoridades de policía, son simples mundanos con una placa de metal y unas armas inservibles.-hizo una mueca al pensar en eso y luego volvió a centrarse en mi.- Segundo, no leas el periódico mundano tan rutinariamente, al final va a explotar esa linda cabecita tuya.-me beso la frente, iba a hablar pero le corte.

-Puedo y voy a leer el periódico tan rutinariamente como me de la gana, además.-hice un ademán con la mano divertida.-Me gustan sus sudokus.-dije y el soltó una carcajada negando con la cabeza.-Que era la tercera cosa?-pregunte y el hizo una fingida mueca pensativa y me miro.

-Ha si.-dijo con una media sonrisa.-No iras a cazar con nosotros.-dijo y yo abrí la boca en una gran "O" y le mire con protesta.

-Eso ni hablar!! Iré aunque me ates de piernas y manos y te sientes encima de mi.-le gruñe y el suspiro cansado como si ya esperase esa reacción, paso una mano por su cabello y me miro.

-No iras, hoy vendrán los hermanos silenciosos a verte y solamente acabar me harán un mensaje de fuego para comunicarme que han acabado y vendré aquí, a donde ti.-dijo y junto su frente con la mía, me daba igual los hermanos silenciosos, iré si o si.

-Pues que vengan en otro momento, iré y aquí se acaba la discusión.-dije y el suspiro frustrado y me miro con esos ojos dorados y brillantes.

-Clary...-susurro posando su mano en mi vientre y bajando la cabeza.-No quiero que te pase nada, nunca me lo perdonaría y si te pasa algo a ti o a nuestro bebe yo...-dijo y su voz se quebró un poco.-Yo sinceramente me muero.-dijo con voz débil y sentí como mi estomago se retorcía y mi corazón se encogió, le alce la mirada para ver a sus ojos mas brillantes que antes.

-Jace no me pasara nada, te lo juro por...-estaba pensando en algo mas convincente que el ángel, algo con el que supiera que podría confiar realmente, entonces me acorde, de como me juro esa vez que necesitaba su apoyo.-Por nosotros.-le susurré y sus pupilas se dilataron de nuevo como siempre que me veía.-Por eso iré.-dije y el negó con la cabeza repetidas veces.

-No, no lo harás. Me iré y me da igual tus quejas, los hermanos silenciosos te examinaran, no estas bien. Has tenido muchos mareos y desmayos, asique no, no iras.-dijo y yo me cruce de brazos.

-Y como sabes que no me iré cuando tu cruces esa puerta?-le encare con furia.

-Porque el no te lo permitirá.-me dijo y frunci el ceño ¿el? Quien era el? Abrí la boca pero el timbre de la puerta sonó y Jace fue a abrirla, me quede paralizada. Que diablos tramaba ahora?? Abrió la puerta y mi mandíbula cayo al suelo.