Cazadores de sombras: ciudad de los recuerdos guardados

5.Una mala partida

Segui leyendo ese mensaje una y otra vez sin parar de venirme preguntas a la cabeza: ¿quien le habia mandado eso?¿que querra decir con que tiene algo que me podria servir?¿sera correcto ir?.

Esas preguntas le rebotaban en la cabeza una y otra vez y empece a marearme, de verdad no, no podia ir, al menos no podia ir sola y entonces pensr en Jace, pero no podia decirle eso, seguramente ni le dejaria ir.

Entonces se me vino la imagen a la cabeza con Izzy cuando le pedi ayuda para ir al 232 Riverisdrive, pero no podia siempre que había un problema recurrir a Izzy, entonces se me ocurrio a quien llamar, a alguien a que daba igual las objeciones que diera, el sabia que lo haria de todos modos y me entenderia, escribi un breve resumen en el teclado de su movil y lo envió, la respuesta llegó al instante con un no te dejare sola. deje mi movil en la mesa y volvi a caer de cabeza en la cama, de repente me senti exausta y deje que mis parpados descansaran y se cerraran por completo.

Cuando fui a Güins me encontre con Simon esperandome en una esquina, aún llevaba la ropa con la que le había visto esa mañana pero llevaba un cazadora por encima, me apresuro a ir hasta el y ponerse a su lado.

-Entonces... quien era el que te habia enviado el mensaje- dijo Simon, vi que el llevaba escondido alguna que otra daga y un cuchillo serafin.

-No tengo ni la mas remota idea- le conteste algo inquieta, aun no sabia con quien me iba a encontrar ni de que me iba a ofrecer.

Simon me miro encarnando las cejas y solto un suspiro exasperado.

-Bien, cuando antes empezemos antes podremos ir a la reunion.- dijo y entrelazo mis con los suyos mientras nos dirigiamos al callejon con niestras suelas de zapatos repiteandose en los adoquines de la acerca.

El callejon era bastante amplio, el olor a suciedad, humedad y moho lleno mis fosas nasales haciendo que una mueca se formara en mi rostro, en un lado pude ver una puerta, seguramente seria el almacen del bar y al final del callejón estaba todo oscuro de no ser por un foco que iluminaba una figura oscura con una gabardina negra con capucha, me quede petrificada, no podia ver el rostro de la figura y como llevaba una gabardina no pude ver si era una figura masculina o femenina, la extraña figura alzo su cabeza encapuchada y miró en mi dirección, o eso es lo que suponia, tampoco podia verle los ojos.

-Clarissa Morgenstern ya veo que has traido contigo a tu parabatai.-dijo la figura oscura con una voz claramente femenina.

-En tu mensaje no puso nada sobre ir sola asi que no veo el problema.-le contesto con un tono de sarcasmo inevitable.

-Ya veo, acercate Clarissa.-dijo, con una voz tranquilizante con un hilillo de ansia.

-Creo que a esta distancia es mas que suficiente.-contesto Simon algo serio y  pude percibir su tensión por todo el cuerpo.

-Si no te acercas Clarissa no podre darte lo que necesitas.-dijo y su voz esa vez sono tensa y amenazadora.

Simon estaba a punto de replicar cuando yo di un paso y le susurre que se quedara ahi que no iva a pasar nada, di un paso a donde yacia la oscura forma y el pelo de la nuca se ne empezo a rizar, tenia un mal presentimiento pero segui avanzando.

Me di cuenta de que Simon tenia la mano reposando en la empuñadura del cuchillo serafin y como un acto reflejo yo hice lo mismo disimuladamente, cuando  ya estaba enfrente de la oscura figura esta le entrego una especie de escudo con un dibujo muy raro de dos serpientes mordiendose la cola las unas a las otras,ese dibujo creó haberlo visto antes en las paginas de su codice, cuando iba a preguntar que significaba la figura oscura con un movimiento saco una athamen del bolsillo y senti un agudo dolor en el costado, ahogue un grito y cuando me di cuenta de que Simon habia sacado una daga e iba a por ella, la figura oscura se le acerco a mi rostro que que estaba contraido por el dolor pude ver el rostro de Lilith susurandome.

-Esto es por Jonathan-dijo y desparecio en las sombras mientras me derrumbaba al suelo y lo ultimo que sinti fuerón los brazos de Simon sujetarme cuando el hacía una mueca de dolor mientras gritaba mi nombre antes de que la oscuridad me la llevara por completo.