(2°) 9.Extraño

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La oscuridad que cobijaba mis sueños se evaporo de repente al sentir una abrasadora luz traspasar mis párpados, di un respingo y me incorpore a tanta velocidad que me cai de la cama. Mire a todos lados desorientada y vi a Jace al lado del ventanal con expresión sorprendida y divertida en su rostro.
-Que...?-pregunte aun soñolienta, el agito su mano agarrada a la tela de la cortina recién retirada y le fulmine con la mirada.
-Que mal despertar tienes.-dijo acercándose a mi y tendiéndole una mano para incorporarme pero me ayude de la cama para levantarme.
-Que hora es.-dije un poco mareada.
-Las 10:30.-dijo y yo me desplome de espaldas en la cama.
-Y claramente no podias esperar verdad??-le pregunte, el se acerco mas a mi y coloco sus manos a cada lado de mi cuerpo.
-Hemos quedado esta noche en el instituto con todos.-me recordó me dio un beso en la mejilla y se aparto.
-Tu lo has dicho, esta noche!!!-espete, mi estomago se retorció y me incorpore de golpe, me sentía mareada y todo me daba vueltas, me levante y salí corriendo por el pasillo al baño. Cuando llegue me incline en el váter y mi estomago no pudo mas y vomite.
Oí a Jace en la puerta preguntándome si estaba bien, había hechado el cerrojo antes de entrar y me alegraba ya q no soportaría que me viera así.
Cuando termine respire hondo y tape la tapa del váter, me senté en ella y tire de la cadena, me toque la frente con ambas manos. Seguí oyendo a Jace tras la puerta y rece para que no entrara, oí como un chasquido de la puerta rompía todas mis esperanzas, Jace aparecía frente a mi guardando su estela en el bolsillo. Se arrodillo ante mi y me acaricio la mejilla.
-Estas bien?-me pregunto y yo asenti. Me paso un vaso de agua para que lo tomara, mi garganta ardía, había una dolorosa presión en mi cabeza por el esfuerzo y mi estomago estaba tenso, alargue una mano y tome el recipiente de cristal tragándome el agua fresca de su interior.
-Si, estoy bien, solo ha sido un mareo de haberme caído de la cama.-le dije con una sonrisa, el fruncio el ceño y llevo una mano a mi frente.
-Creo que tienes fiebre, le diré a Alec que no puedo quedar con el esta tarde, esta claro que no estas bien.-dijo y yo le mire a los ojos que seguramente los tendría enrojecidos y llorosos por el acto y baje mi cabeza para contemplar mis manos.
-No, quiero que estés con tu parabatai, estoy bien te lo prometo.-le dije pero el no se convencía.
-Clary creo que debería quedarme, no me sentiría bien dejándote aquí.-dijo y yo alce una ceja.
-Vale, pues si no vas iré contigo o vas solo o voy yo.-dije y pude ver como el abría los ojos de par en par y mascullaba algo entre dientes que sonaba como una palabrota.
-Porque siempre tienes que utilizar el chantaje emocional?-dijo algo molesto y yo me encogí de hombros.
-Porque puedo.-le conteste con una sonrisa, el se inclino para besarme pero yo gire la cabeza.
-Jace, acabo de vomitar, dejame un momento para arreglarme este desastre.-dije señalándome, el puso los ojos en blanco y me dedico una sonrisa antes de salir del baño y cerrar la puerta detrás suyo. Me levante de la taza del váter y me dirigí al fregadero, me observe un momento en el espejo, el pelo enmarañado, los ojos hinchados y rojizos, los labios hinchados y una sonrisa tonta en la cara. Retire mi vista del espejo y me lave la cara y cepille mis dientes unas tres veces. Después me metí en la ducha. Cuando salí aun sentía una presión en el estomago, supongo que de hambre ya que acababa de vomitar. Me seque el pelo y con una toalla envuelta en mi cuerpo me dirigí al cuarto para cambiarme por una camiseta de seda verde y unos vaqueros oscuros. Fui a la cocina en busca de Jace y le encontré sirviendo en un plato de tres hot cakes con sirope de arce, en la mesa vi que había preparado un verdadero festín, había wafres, crepes, zumo, café, tostadas y hot cakes que acababa de poner sobre la mesa. Sin hacer ruido me sitúe tras el y le abrace por la espalda, el sonrió y cubrió mis manos con las suyas.
-Y esto?-le pregunte dándole un beso en la mejilla.
-Bueno... hay que alimentar esa tripa vacía.-me contesto volviéndose hacia mi y posar una mano en mi estomago, una corriente de una extraña sensación me recorrió el vientre y contuve un momento el aliento, no estaría... no, no, no y no, eso era imposible, siempre utilizábamos protección. Le sonreí a Jace y nos sentamos en la mesa, me comí todo mi plato y la mitad del de Jace, el me miraba divertido.
-Esto no me lo esperaba.-dijo medio riendo.
-El que?-pregunte medio vergonzosa medio molesta.
-Tu sueles cosmer solamente un cuarto de tu plato y ya estas llena y ahora te has comido todo en menos de quince minutos.-dijo mordiéndose el labio inferior para no reír.
-Bueno esque tengo hambre.-le conteste y el asintió, me levante de la mesa recogiendo los platos para fregarlos y me dirigí al fregadero, el me abrazo por la espalda.
-Yo lavo y tu secas.-me susurro y yo frunci el ceño.
-No. Tu ya has hecho el desayuno, dejame hacer esto a mi.-le dije pero el cogio los platos y se puso frente a mi, solte un gruñido y me puse a su lado para secar y colocar los platos, senti un movimiento extraño en mi vientre, mire a Jace un momento, respire hondo y me atreví a decirle.
-Jace puedo preguntarte algo?-le pregunte, el me miro y asintio mientras yo colocaba el ultimo plato y el cerraba el grifo, me senté en la barra de desayuno y el se situó entre mis piernas mientras me miraba expectante.
-En nuestras relaciones, tu... siempre... has utilizado... protección verdad?-le pregunte la ultima frase mas rápido de lo que debería. Lo sentí tensarse entre mis piernas y mi nerviosismo aumento, luego lo volví a sentir relajarse.
-Si... siempre utilizo, que quieres decir con eso? Quieres que deje de utilizarlo, quieres tener un bebe?-pregunto con nerviosismo removiéndose el pelo.
-No, no, no es eso, solo era por saber si tomabas precauciones.-le tranquilice y suspiro aliviado aunque había duda en sus ojos dorados, le acaricie el pelo, cada día sentía que le quería mas pero estos últimos días era como si el sentimiento se hubiera intensificado, como tanto mi cuerpo, mente y alma lo quisiera mas de lo debido aunque siempre me peleaba con el bastante a menudo y también en el mismo segundo me tocaba la fibra sensible, era una sensación extraña. No sabia si existía la posibilidad, pero era mejor comprobarlo y sacarme esa absurda teoría de la cabeza, iría a la farmacia a por un test de embarazo cuando Jace no estuviera y no sabia porque pero estaba muerta de miedo.

Cazadores de sombras: ciudad de los recuerdos guardadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora