La noche anterior a las vacaciones Amelia esperó a que sus compañeras de cuarto estuvieran dormidas para encender una luz con su varita y leer la carta de su tía Narcissa.
Querida Amelia Black:
Primero que nada déjame disculparme. Sé que no me conoces de nada y que probablemente no entiendas el porqué de mi carta. Mi único deseo es que sepas que los Malfoy también somos tu familia y que nos tienes para lo que necesites. Tu tío Lucius me habló de su inoportuno tropiezo en el callejón Knockturn. Temo que quizás no tuviste la mejor impresión de nuestra familia. Solo nos gustaría que fueras consciente de que no importa lo que hiciera tu padre ni quién fuera este. Lo importante es que te queremos y queremos conocerte, Amelia. Nos gustaría que, de ser de tu agrado, pasases unos días en nuestra mansión durante las vacaciones de Navidad. Así podríamos aclarar las cosas, conocernos y pasar unos bonitos días en familia.
Espero tu respuesta.
Con cariño, Narcissa Malfoy.
Amelia guardó el papel y apagó la luz proveniente de su varita. No sabía muy bien que pensar respecto a esa carta. No quería pasar unos "bonitos días en familia" con los Malfoy. Aún así, no pudo evitar sentirse agradecida con Draco. Él sabía que ella no quería que sus amigos supieran que clase de persona había sido su padre y, aún pudiendo descubrirla, le había advertido de que no abriera la carta frente a Harry. Quizás no era tan mala persona como ella creía.
Cuando el tren se detuvo en la estación 9 y 3/4 Amelia salió corriendo a abrazar a su familia, que la esperaba con una sonrisa. Solo habían ido a buscarla Tía Andrómeda y Remus porque tío Ted trabajaba y al parecer Tonks estaba con su entrenamiento para ser Auror.
Remus la ayudó a llevar su baúl mientras Amelia le contaba a Andrómeda todo lo que había aprendido en los últimos meses, le hablaba de sus amigos y le explicaba anécdotas divertidas. Pero la sonrisa de la niña no tardó en borrarse. A la salida de la estación se toparon con Draco y sus padres.
—Mira a quién tenemos aquí—dijo Lucius fijando su vista en su joven sobrina—. La pequeña Amelia.
—No soy pequeña—refunfuñó la niña.
¿Por qué todos siempre le decían lo mismo? Está bien... Era bajita para su edad. Pero, ¿tenían que restregárselo?
—Amelia—se adelantó una mujer de cabello rubio y piel pálida—, me alegro de conocerte. Soy tu tía, Narcissa Malfoy. Creo que Draco te entregó una carta de mi parte.
—¿Amelia?—la miró Andrómeda con curiosidad.
—Eh... Oh, cierto. Yo... Ya ni me acordaba—se rascó la cabeza algo incómoda.
—No me respondiste—le sonrió su recién conocida tía, con expectación—. ¿Vendrás a pasar unos días con nosotros?
La niña solo pudo mirar a su tía Andrómeda, buscando ayuda. Esta última tenía una cara de sorpresa y confusión plasmada en su rostro.
ESTÁS LEYENDO
El secreto de Amelia Black
FanfictionAmelia Black ha vivido toda su vida sabiendo que era diferente. Nunca supo el porqué ni el cómo pero sabía que era distinta. Lo que nunca pudo imaginar fue lo que era. Una escuela de magia y hechicería, magos, varitas y escobas. Todo parece encaj...