Amelia Black ha vivido toda su vida sabiendo que era diferente. Nunca supo el porqué ni el cómo pero sabía que era distinta. Lo que nunca pudo imaginar fue lo que era.
Una escuela de magia y hechicería, magos, varitas y escobas. Todo parece encaj...
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El final del verano llegó antes de lo que a Amelia le hubiera gustado. Por un lado, deseaba ver sus amigos (menos a Harry, con el que seguía enfadada). Pero por otro, no quería separarse de su familia, con la que se sentía totalmente una más, sin secretos ni mentiras.
—¿Seguro que no se te olvida nada?—preguntaba Andrómeda mientras caminaban hacia el andén 9 y 3/4 ¿Compraste suficiente tinta?
—Lo tengo todo en orden, tía Andrómeda—la tranquilizó Amelia.
—Recuerda escribirnos. A Remus también. No lo está pasando muy bien últimamente y una carta seguro que lo anima. Y nada de gastar bromas o jugarretas, ¿me oyes? Como reciba otra carta diciendo que te has metido en otro lío...
—Me portaré bien. Lo prometo—aseguró. Pero su tía la miró con desconfianza así que tuvo que rectificar—. O al menos lo intentaré.
—Y no discutas con tus amigos—le advirtió—. ¿Estás segura de que no quieres que te acompañe hasta el expreso?
—Está bien—le aseguró—. Sé que estás muy ocupada y no me cuesta nada, de todos modos.
Su tía le dedicó una sonrisa de agradecimiento.
Juntas, caminaron hasta la gruesa barrera que separaba el andén nueve y diez, donde se encontraron con los Weasley y Harry.
—Buenos días, Arthur, Molly, niños—saludó Andrómeda—. Me alegra verlos.
—Oh, a nosotros también—aseguró el señor Weasley—. Me alegra ver que no somos los únicos a los que se nos ha venido el tiempo encima.
—Yo tengo algo de prisa, espero que no les moleste que Amelia se quede con ustedes.
—Claro que no. No hay ningún problema.
—Y... ¿Molly, ¿tendrías unos minutos para hablar? Solo será un momento.
—Claro—dijo la señora Weasley algo extrañada.
Ambas se apartaron un poco del resto para poder dialogar tranquilas.
—Verás, Amelia... Supongo que ya sabes todo lo que ha pasado, viviendo en ese orfanato todos esos años, con su padre en Azkaban...
—No he querido hablar del tema con ella—admitió Molly—. Supuse que sería lo mejor. Aun es tan joven...
—Y te lo agradezco, no sabes cuanto—dijo con sinceridad—. Amelia no sabe que su padre está vivo, pensamos que sería lo mejor. Pero sí que sabe lo que hizo y... No ha querido contárselo a sus amigos, te agradecería que no lo comentaras con Ron o con el resto de los chicos. La pobre cree que si alguno se entera la harán de lado y sé que no ocurrirá pero es un tema que le afecta mucho.
»No ha querido decirme la razón por la que se ha peleado con Harry pero he visto como se ha puesto y solo suele molestarse así cuando es algo que involucra a su familia, ya sea a sus padres o... A los Malfoy. Ellos intentan acercarse a ella pero... Ya sabes como son.
