Amelia se puso roja, mientras Sirius los miraba a ella y a Harry con seriedad. ¿De verdad se había leído eso? Sin embargo, cogió valor y cuestionó:
—¿Qué pasa? No te habrás creído lo que pone, ¿verdad?
—Entiendo que Rita Skeeter en una mentirosa y todo eso —aceptó—. Por eso cuando escribió todo aquello de que Harry era tu... —hizo una mueca, como si se le hubiera atragantado en la garganta lo que iba a decir—. Cuando escribió todo eso sobre tu relación con Harry no hice mucho caso. Pero todo esto... ¡Solo eres una niña!
—¡Papá! —dijo Amelia avergonzada.
¿Tenían que hablar de todo eso con Harry delante? Además, ¿de verdad estaban teniendo esa conversación? Sirius parecía verdaderamente enfadado y ella, sin embargo, no podía tomárselo en serio.
—¡Es todo mentira! —aseguró Harry inmediatamente—. Amy es mi mejor amiga, nada más...
Sirius miró a la pelinegra fijamente antes de llevar su mirada a Harry y de vuelta a su hija. Su rostro reflejaba que debía estar recordando algo que poca gracia debía de hacerle.
—Bien —asintió, aunque su mirada llena de nerviosismo no desapareció—. Bien, uno menos. Harry, puedes irte.
Harry asintió, aliviado de salir de todo aquello. Él no debería estar oyendo aquello.
—Ahora, ¿qué ocurre con los otros dos? —dijo cuando el niño se marchó.
Amelia se puso colorada, ya no sabía si por el enfado o por el bochorno.
—¿De qué me estás acusando exactamente?
Sirius le devolvió la mirada de completo enfado.
—¡Sabes de qué! Mantente alejada de los chicos, ¿me oyes? ¡No puedes tener novio hasta los cuarenta!
Amelia lo observó entre desconcertada y totalmente molesta.
—En primer lugar, no puedo creer que tú también creas que algo de lo que esa mujer ha escrito pueda acercarse lo más mínimo a la verdad. ¿Qué clase de concepto tienes de mi? —se puso en pie y se sacudió la túnica, completamente molesta. Sentía un cosquilleo en las manos y, aunque el asunto no era tan grave como para que fuese a más, prefería no arriesgarse—. Qué a ti no te importase romperle el corazón a mi madre con tal de estar con todas las chicas que se te cruzaran no significa que yo vaya a comportarme de la misma manera.
Sirius, que ya no parecía enfadado sino dolido, trató de abrir la boca, sin embargo, Amelia no lo dejó.
—En segundo lugar, la próxima vez que intentes interponerte en si puede o no gustarme alguien, o si puedo o no tener novio, moléstate al menos por saber la historia completa y cómo me siento al respecto y, si es posible, no montes escenas delante de todo el mundo.
—Amy...
Pero la niña no le hizo caso y se marchó a paso rápido ladera abajo, de vuelta a Hogsmeade. Estaba que echaba humo, sentía el rostro arder y estaba segura de que golpearía a cualquiera que le dirigiese la palabra. Por ello decidió que lo mejor sería volver al castillo. Ya había tenido suficiente de Hogsmeade por un día. Sin embargo, cuando estaba ya a punto de cruzar la cerca, alguien tiró de su capa. Hocicos. Su padre, ya convertido en perro, trataba de impedir que se marchase.
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El secreto de Amelia Black
FanfictionAmelia Black ha vivido toda su vida sabiendo que era diferente. Nunca supo el porqué ni el cómo pero sabía que era distinta. Lo que nunca pudo imaginar fue lo que era. Una escuela de magia y hechicería, magos, varitas y escobas. Todo parece encaj...