Amelia se retiró antes de tiempo de la mesa la noche antes de la tercera prueba. Ella Ron, y Hermione tenían que estudiar para los exámenes, que terminarían al día siguiente, pero gastaban la mayor parte de sus energías en ayudar a Harry a prepararse y, aunque sabía que sus amigos se quedarían estudiando hasta tarde esa noche, ella estaba agotada. No había dormido muy bien últimamente y, aunque estaba segura de que todo se debía a que había estado practicando mucho por su cuenta la técnica de la Oclumancia, no se sentía ella misma.
No tardó en quedarse dormida.
Un dolor punzante le atravesó la frente. Se llevó al mano a la frente. Una vez más la cicatriz de Harry.
—El Señor de las Tinieblas se ha reunido con su vasallo —dijo una voz fría y muerta en la oscuridad provocando que Amelia alzara la mirada—.[...] Un alma se perderá y deberá ser encontrada o el mundo arderá en el Caos cuando llegue la traición.
Era el mismo sueño. La profecía. Pero esta vez había algo distinto.
Estaba más.. Consciente. Hasta entonces aquel sueño la hacía sentir como... poseida. Como si no fuera dueña de su propio cuerpo, como si no actuara voluntariamente.
Estaba oscuro pero esta vez sus ojos parecían irse adaptando cada vez más a la luz. Estaba en un bosque. Había estado ahí antes. Intentó avanzar sin tropezar con el suelo. Sentía tierra húmeda bajo los pies, hojas secas y ramas. Avanzó poco a poco, paso a paso, con las manos alzadas, con cuidado de no tropezar.
Sentía como si estuviera siendo observada. Siempre lo sentía durante el sueño.
A medida que avanzaba, sin embargo, el suelo se volvía más pantanoso, hasta convertirse en agua, helada y densa.
—Deja que te arrastre... —dijo una voz que parecía venir de todas partes.
Intentó retroceder, recordando lo que venía a continuación.Sin embargo, no pudo huir. Algo la atrapó por los tobillos y la hizo tropezar. Dio de bruces contra el suelo y el agua, que apenas cubría aun, salpicó con brusquedad. La niña forcejeó, tratando de soltarse. Tomó su varita y con un rápido movimiento dijo:
—Relashio.
Lo que fuera que la había atrapado la soltó. Rápidamente se alejó del agua y se puso en pie.
—Lumos.
La luz se hizo a su alrededor y enseguida reconoció el lugar. El Bosque Prohibido. El estanque donde había despertado tras tener aquella pesadilla. Otra vez.
Intentó moverse. Tenía que salir de allí. Pero sus piernas no respondían.
Bajó la vista. Su colgante brillaba en un rojo resplandeciente.
De pronto, una respiración cálida en su cuello. Y, al instante, un susurro perverso en su oído.
—Ya casi estás...
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El secreto de Amelia Black
FanfictionAmelia Black ha vivido toda su vida sabiendo que era diferente. Nunca supo el porqué ni el cómo pero sabía que era distinta. Lo que nunca pudo imaginar fue lo que era. Una escuela de magia y hechicería, magos, varitas y escobas. Todo parece encaj...