Capítulo 8.

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A la mañana siguiente Amelia se despertó temprano con la intención de escribirle a Remus, a Dora y a sus tíos

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A la mañana siguiente Amelia se despertó temprano con la intención de escribirle a Remus, a Dora y a sus tíos. La noche anterior había sido muy intensa y lo único que quería era recuperar la normalidad de su día a día, si es que eso era posible teniendo en cuanta que estudiaba en un colegio de magia y hechicería.

Aún así, no podía evitar tener en la mente lo ocurrido la noche anterior. Se preguntaba qué podía estar protegiendo ese perro. Debía ser algo muy importante para que tuvieran a ese enorme animal allí encerrado. Pero al final sabía que no importaba qué guardase. No podían volver allí.

Tratando de centrar la mente en otra cosa, Amelia bajó antes de la hora de desayunar y salió con Hawk para sentarse a escribir a la orilla del lago. Hacía algo de frío y estaba muy nublado pero no llovía y la niña quería respirar algo de aire puro.

Mientras ella escribía Hawk volaba alegremente a su alrededor y daba vueltas sobre el lago.

Queridos tíos Ted y Andrómeda:

Gracias por los libros que me mandan cada semana. Me estoy adaptando bien al colegio, todos son muy amables y sin duda haber quedado seleccionada para Gryffindor fue algo que me ilusionó. (No te ofendas, tía Andrómeda. Slytherin no me entusiasmaba demasiado). He hecho una nueva amiga, su nombre es Hermione Granger y es muy simpática y estudiosa. Me ayuda mucho con las clases y a las dos nos encanta leer por lo que estamos constantemente intercambiando libros. En definitiva, me voy adaptando.

Por cierto, Remus me contó que Dora se había roto el brazo. Espero que esté bien y que se mejore pronto. Sé que es una prima pesada pero la quiero con el corazón. Denle un saludo de mi parte aunque no le mencionen lo que dije en la frase anterior. Los quiero y espero que pronto sea navidad para volver a verlos.

Con cariño, Amelia.

Al terminar su carta a los Tonks, prosiguió con la de Remus. Aún no le había respondido a su carta. La verdad, no había llegado a mandarle una. Pero tenía muchas preguntas que hacerle.

Querido Remus:

Siento haber tardado tanto en responderte. Si, me voy adaptando bien al colegio. He hecho una buena amiga y todo va bien. Los Tonks te habrán contado ya que quedé seleccionada para Gryffindor y que el profesor Snape va a darme clases de Oclumancia más adelante, probablemente en cursos posteriores. La verdad es que aún no entiendo muy bien lo que es pero dice que me ayudará con mi magia. Es un poco amargado y creo que la tiene tomada conmigo pero no parece mala persona. Tengo muchas preguntas, Remus. He conocido al hijo de James Potter. No parece saber quién era mi padre pero temo que alguien lo descubra.

—Hola—oyó Amelia que la saludaban a su espalda, haciendo que se sobresaltara y tapara su carta casi de forma automática.

Volvió la vista y se encontró con el niño de cabellos azabache. Frunció el ceño casi al instante.

El secreto de Amelia BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora