Capítulo 15.

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(NA:Avisó importante al final)

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(NA:Avisó importante al final)

—¡Y entonces se enfadó conmigo y me echó! —se quejó Amelia mientras Remus le servía una taza de té—. Como si yo hubiera querido meterme en su asquerosa mente. Y encima de que por fin hago un avance...

—Bueno, estoy seguro de que el profesor Snape se ha dado cuenta de tu progreso —dijo con naturalidad Remus—. Y quizás viste algo muy personal para él. No te lo tomes a pecho. En la próxima clase seguro que todo irá mejor.

Amelia lo miró incrédula.

—No puedo creer que lo defiendas.

—No lo defiendo —se defendió—. Solo digo que el profesor Snape es un buen profesor y que trates de tener paciencia con él.

—¡Pero me odia!

—No te odia Amelia.

—Oh, claro que sí —se quejó la niña—. Me odia y no deja de compararme con mi padre. Y también te odia a ti, no sé como no lo ves. Ya los oíste a todos, se pasó toda la sustitución del otro día criticando tu forma de dar clase. Y la otra noche, cuando dormimos en el Gran Comedor, lo oí hablar con Dumbledore. Hablaban de Black y él empezó a decir algo sobre que tenía sospechas a principio de curso sobre un profesor—. Amelia cada vez hablaba más rápido—. Tú eras muy amigo de mi padre antes de que... Bueno, de que se volviera loco o lo que sea. El punto es que estoy segura de que Snape sospecha de ti. Y sabe que eres un hombre lobo, nos mandó ese horrible trabajo al respecto en el que teníamos que averiguar formas de matarlos...

Amelia tembló en su sitio mientras esperaba una respuesta de su padrino.

Remus por su parte, tomó un sorbo de su té sin alterarse lo más mínimo.

—Bueno, es cierto, quizás no soy la persona favorita del profesor Snape —admitió—. Estábamos en el mismo curso cuando estudiamos aquí y entre tu padre, James, Peter Petegrew y yo... Digamos que no tuvimos una buena relación con Snape. Sobre todo James y Sirius.

—Y por eso nos odia, ¿no? —dijo Amelia—. A Harry y a mi más que a cualquier otro.

—Esperaba que hubiera dejado a un lado nuestras diferencias —admitió Remus con pesar—. Después de tantos años... Pero supongo que es normal que desconfíe.

—¿Cómo va a a ser normal? —se escandalizó Amelia, que no entendía cómo su padrino podía ser tan tolerante con el profesor de pociones—. Eres... Tú. Remus eres una de las mejores personas que conozco. ¿Cómo iba a pensar alguien que podías tener algo que ver con Black?

—Amelia, recuerda que las cosas no siempre fueron así —el rostro de Remus se ensombreció, como cada vez que recordada a Sirius—. Los cuatro estábamos muy unidos. No es raro que Snape piense que trato de proteger al que fue mi mejor amigo.

—Lo fue —asintió Amelia—. Pero luego asesinó a dos de tus mejores amigos también. No tienes ningún motivo para querer ayudarlo.

—Lo sé. Y Snape terminará por entenderlo, no te preocupes.

El secreto de Amelia BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora