H. G. W. I. A S. |3|

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Wei Lan cerró los ojos y respiró hondo, su lucha por controlarse era obvia para los demás, cuando abrió los ojos, su expresión fría se volvió cálida y agradable nuevamente. 

Sin embargo, miró más allá de Little Jun y Jiang Ying Yue como si ya no pudiera verlos a los dos.

-Ya veo, así es como es, lo entiendo, cariño, no hay necesidad de ser tan tenso, absolutamente no me gustan los otros hijos de tu padre y nadie ni nada relacionado con ellos, pero como estás cerca de esta amiga y ahijado tuyo, entonces al menos deben ser personas decentes ―dijo Wei Lan.

Luego, finalmente miró a Little Jun y Jiang Ying Yue nuevamente, puede que sus ojos no sean muy cálidos, pero al menos ya no eran fríos, luego se volvió hacia Iris de nuevo.

-Madre estará bien, cariño, no te preocupes ―trató de asegurarle a Iris.

El ambiente se alivió después de eso, sin embargo, todos seguían vigilantes y protectores de Little Jun y Jiang Ying Yue.

En cuanto a Iris, su confusión y curiosidad por esta nueva Wei Lan solo se profundizó aún más. ¿Desde cuándo la mujer podía controlar sus emociones tan bien? Si esto fuera antes, Wei Lan ya habría explotado y arrojado odio a Jiang Ying Yue y Little Jun debido a su conexión con Long Hui.

Iris continuó observando a Wei Lan, tratando de detectar si la mujer era realmente genuina o simplemente estaba fingiendo este cambio positivo de personalidad, sin embargo, Iris todavía no era tan buena para leer con precisión las emociones de otras personas.

Poco después, Yi Mei llamó a todos al comedor para cenar, todo el personal del hogar actuó rígido y formal, totalmente diferente a su comportamiento cómodo y relajado habitual cuando solo eran ellos en casa. 

Fueron especialmente cautelosos con Wei Lan.

Iris suspiró al ver a su personal así, también la hacía sentir incómoda verlos actuar de forma antinatural y diferente a su ser habitual, le recordaron al personal de Jin Liwei en la mansión cuando ella comenzó a vivir allí, eran casi como robots.

Ya dudaba de su decisión de permitir que Wei Lan se quedara en el penthouse por un período de tiempo indefinido, pero hasta ahora, la mujer estaba siendo buena como lo había prometido, solo el tiempo diría si Wei Lan podría seguir así.

Durante la cena, el ambiente era un poco incómodo, en su mayoría, solo Wei Lan e Iris estaban hablando, mientras que el resto comía en silencio, solo hablando cuando Wei Lan o Iris se dirigían directamente a ellos. 

Por supuesto, Jin Liwei también habló porque Wei Lan siguió haciéndole preguntas.

Wei Lan hizo muchas preguntas a la pareja sobre su relación, tampoco se olvidó de admirar el hermoso anillo de compromiso de Iris, incluso preguntando si podía probarlo ella misma, sin embargo, Iris rechazó la idea, Wei Lan simplemente se rió del asunto, como si ella ni siquiera hablara en serio.

Quizás después de aburrirse de la historia de amor de Iris y Jin Liwei, Wei Lan comenzó a hablar sobre su propia historia de amor.

-Estaba en Francia asistiendo a desfiles de moda y haciendo mis compras de temporada en mis boutiques de diseñadores de lujo favoritos cuando decidí visitar España, ¡comprar algo más, por supuesto! Entonces conocí a ese vizconde español alto y hermoso, 'él es un vizconde', me dijeron; comenzó a cortejarme de inmediato, pero lo ignoré porque tuve malas experiencias con personas de la nobleza. ¿Tienes idea de cuánto dolor me dio el clan Looooong cuando aún estaba casado con tu padre? horror absoluto!

La cara de Wei Lan se torció en una expresión de disgusto antes de suavizarla rápidamente, no porque intentara volver a ser amable, sino porque no quería que su rostro se volviera demasiado expresivo por miedo a las arrugas. 

Ella continuó su historia.

-Bueno, ¡al menos el vizconde es un noble oficial hasta el día de hoy, a diferencia de los Longs que todavía actúan de manera poderosa cuando ya no son realmente nobles! ¡Además, el vizconde es el más humilde, amable, gentil y generosa persona que he conocido en mi vida enteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeera! También fue muy paciente y continuó cortejándome. ¡Era solo cuestión de tiempo antes de que pudiera hacerme completamente y sin remedio enamorada de él!

-¡Oh cariño, nunca imaginé que alguna vez me enamoraría tan profundamente así! ¡Nunca oculté el hecho de que no amaba tanto a tu padre ni a mis otros amantes, pero esta vez, realmente amo a mi nuevo esposo! ¡Oh! Mi corazón está latiendo muuuuuy rápido solo recordándolo. ¡Ya estoy empezando a extrañarlo muchísimo!  ―Wei Lan exclamó mientras se agarraba el pecho con sus manos cuidadas.

Y, de hecho, incluso con su maquillaje puesto, los demás podían ver que se estaba sonrojando.

-Señora- ―Jin Liwei comenzó a hablar pero fue rápidamente interrumpido por Wei Lan.

-Querido Liwei, ¡llámame Madre de ahora en adelante! ¡Señora es demasiado formal! ¡Vas a ser el esposo de mi única hija, así que ahora somos familia!

Jin Liwei dudó.

Wei Lan hizo un puchero. 

-Bien, puedes llamarme tía por ahora. ¡Pero espero que te acostumbres a llamarme madre pronto!

Esta vez, fue más agradable. 

-Entiendo, tía Wei Lan.

Wei Lan pareció absolutamente complacida al escuchar su nueva dirección hacia ella. 

Ella sonrió tan brillantemente que iluminó toda su cara, Dom y los demás se quedaron boquiabiertos ante su belleza (a excepción de Jin Liwei, que todavía pensaba que su niña tenía la mejor sonrisa del mundo). 

Ahora sabían de dónde sacaba Iris su asombrosa sonrisa fotogénica.

Jin Liwei no se vio afectado por la sonrisa, por lo que continuó lo que iba a decir antes de ser interrumpido.

-Tía Wei Lan, dices que tu nuevo esposo es vizconde, ya que ahora estás casada, ¿eso no te convierte en una vizcondesa?

Wei Lan se rió. 

-Sí, ahora soy oficialmente una vizcondesa, específicamente, soy la vizcondesa de Castillo de Estrellas, un miembro oficial de la nobleza española.

Luego se detuvo de repente, recordando algo, antes de echar la cabeza hacia atrás y reír a carcajadas.

Todos la miraron, inseguros de lo que estaba pasando con ella, pensaron que tal vez ella finalmente había perdido todas sus canicas y se había vuelto loca.

-Madre, contrólate ―le dijo Iris con voz severa― Estás asustando a mi ahijado.

De hecho, la cara de Little Jun ahora estaba enterrada profundamente entre los senos de su madre, se oyeron suaves gemidos de él. 

Sin embargo, no lloró en voz alta esta vez.

-¡Oh! Disculpa... ahahaha! ―Wei Lan intentó controlar su risa mientras se limpiaba las lágrimas de los ojos. (Las lágrimas fueron por reírse demasiado.)― Estoy asombrada de cómo funciona el destino, cariño~ El clan de tu padre, todos están muy orgullosos de sus raíces nobles, a pesar de que ya no tienen ningún título oficial, sufrí muchísimos insultos por parte de los ancianos y los parientes mientras aún estaba casado con tu padre, constantemente me decían que era una modelo humilde y que nunca estaría al mismo nivel que tu padre.

-¡Pero mírame ahora! ¿No soy una vizcondesa? ¿No soy un miembro de la nobleza con un título oficial? ¡Los reto a que me llamen humilde otra vez con mi estado actual! y tú, ¿No eres hija de una vizcondesa ahora? ¿Es esto lo que llaman karma o qué? ¡Me atrevo a retar a que esos Longs nos menosprecien a nosotros, madre e hija otra vez! ¡Jajaja!

Wei Lan continuó riéndose como si escuchara la broma más divertida del mundo.