H. G. W. I. A S. |3|

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-¡Ketchup ve sangre! ¡Mami está sangrando! ¡Mami está herida! ¡Ketchup está MOLETA! ¡¡¡Ketchup matará a ese hombre malo!!!!!

Jin Liwei sintió que su corazón cayó al suelo después de escuchar lo que dijo Ketchup. 

¿Su bebé resultó herida?

-¡¿Qué?! ¡¿Herida?!!

-¡¿Cómo se lastimó?!

Tanto Jin Liwei como Lu Zihao preguntaron al mismo tiempo, acordaron con Ketchup acerca de querer matar a ese hijo de puta que se atrevió a lastimar a la mujer más importante de sus vidas. 

Continuaron preguntando a Ketchup pero el gato AI no respondió, todavía se estaba volviendo loca, causando estragos en el mundo en línea y en la electrónica circundante.

Por el momento, los ojos verde plateado de Ketchup se estaban convirtiendo en oro, la mitad de su cola y piernas blancas se habían vuelto negras, su boca estaba gruñendo, como una bestia salvaje.

En el otro extremo de la línea, Lu Zihao se distrajo porque alguien le estaba hablando.

-Tercer hermano, dile a tu hija que se calme ―​​le dijo a Jin Liwei después― Mis subordinados me informaron que alguien está pirateando imprudentemente el sistema policial, revisando todos sus registros en un abandono imprudente mientras daña datos importantes en el proceso, tengo el mal presentimiento de que es la más joven, está perdiendo el control y está llamando demasiado la atención ella misma, la policía está ahora en caos y en alerta máxima.

Jin Liwei tenía una expresión complicada, tantas emociones brillaban en sus ojos, su habitual frialdad no se veía por ninguna parte. 

Estaba preocupado hasta la muerte por su bebé y quería priorizar llegar a ella lo más rápido posible, no quería lidiar con nada más, pero no podía ignorar que Ketchup estaba fuera de control.

-¡Ketchup! ¡Cálmate! ¡Detén lo que estás haciendo! ¡Escúchame! ¡Soy tu papá!

Su regaño, sin embargo, cayó en oídos sordos. 

Ketchup continuó enfurecida.

-¡Oh, mierda! ―Lu Zihao maldijo.

-¿Que pasó? ―Jin Liwei preguntó.

-¡Apaga a ese maldito gato estúpido! ¡Mis subordinados me dicen que ahora hay otros hackers tratando de atraparla! ¡Algunos son de la policía mientras que otros son desconocidos!

-¡¿Qué?! ―Jin Liwei se consternó― ¡Ketchup! ¡Escúchame! ¡DEJA DE LO QUE HACES AHORA MISMO!

-¡No, papi! ¡Ese hombre malo lastimó a mami! ¡Ketchup no puede perdonarlo!

-¿Puedes apagarla? ―Lu Zihao preguntó.

-No puedo, solo Xiulan tiene plena autoridad administrativa.

Tanto Jin Liwei como Lu Zihao también estaban enojados como Ketchup después de enterarse de que Iris estaba herida, querían correr hacia donde ella estaba lo antes posible y ver con sus propios ojos el alcance de sus heridas. 

Sin embargo, primero tenían que detener la furiosa IA gato, las consecuencias de que Ketchup se exponga a otros eran demasiado peligrosas, especialmente si aquellos con malas intenciones descubrían que Iris era la creadora. 

Necesitaban calmar al gato AI antes de que fuera demasiado tarde.

-¡Basta, maldito gato estúpido! ―Lu Zihao rugió en ruso.

También hubo un fuerte golpe en su otro extremo de la línea, como si arrojara algo por ira.

Aprovechando el caos del tráfico, Xu Tian pisó el acelerador y se abrió paso entre los confusos vehículos en la carretera, en cuanto a Jin Liwei, llamaba repetidamente a los teléfonos de todos los miembros del grupo de Iris. 

Después de algunos intentos, uno de sus subordinados finalmente respondió a su llamada.

La llamada entre Jin Liwei y Lu Zihao todavía estaba activa, convirtiéndose en una llamada tripartita después de que el subordinado respondiera, ambos pudieron escuchar los gritos frenéticos, el llanto y varias sirenas sonando en el fondo en el otro extremo de la línea.

El subordinado de Jin Liwei explicó rápidamente que todo era extremadamente caótico en este momento, todavía estaban dentro del centro comercial, incapaces de salir con seguridad debido a la gran multitud en pánico. 

Afortunadamente, lograron rescatar a Iris y a todos en su grupo de ser aplastados en la estampida resultante después de la explosión de la bomba.

-¿Cómo está ella? ―Jin Liwei preguntó, interrumpiendo la explicación de su subordinado con impaciencia y preocupación. 

Lo único que le importaba era el bienestar de su bebé.

Lu Zihao sintió lo mismo, también intentaba contactar a sus propios subordinados, pero ninguno de ellos respondía. 

Quizás también se lesionaron.

-La señora está siendo tratada por los paramédicos en este momento, incluidos Sir Dom, la señorita Tang y algunos de nosotros. Espere, maestro, déjeme entrar a donde están ahora y le mostraré.

La llamada de voz cambió a una llamada de video, Jin Liwei y Lu Zihao vieron lo que parecía una oficina pequeña, estrecha y desordenada; Iris se sentó en un sofá con vendas alrededor de su cuello, una pequeña venda también estaba pegada en su mandíbula, por el momento, sostenía una toalla sobre su pecho porque la parte superior de su vestido estaba cortada para permitir que el paramédico tratara sus heridas. 

Las piezas del vestido ensangrentado yacían en el suelo junto a sus pies descalzos magullados que también tenían restos de sangre, sus hombros lisos, de color blanco lechoso quedaron expuestos.

Si esto fuera bajo cualquier circunstancia normal, Jin Liwei ya se habría enojado con los hombres en la misma habitación que ella por no apartar la vista, mientras que su bebé estaba básicamente semidesnuda frente a ellos con solo una toalla cubriendo su torso. 

Sin embargo, no le importaba eso en este momento.

Su corazón se apretó cuando vio los hombros perfectos de su bebé estropeados por una fea herida de dos a tres pulgadas de largo, no era grande pero tampoco pequeño. 

Un paramédico estaba limpiando la herida roja e hinchada.

Junto a Iris, Dom también estaba siendo tratado, su frente estaba envuelta en vendas, su torso también estaba desnudo, pero no se molestó en cubrirse con una toalla, mostrando con orgullo su cuerpo delgado pero musculoso a todos. 

La mayoría de sus heridas estaban en su espalda, desiguales e irregulares en formas y tamaños, otro paramédico lo estaba tratando.

A su alrededor, Tang Yiyi y los demás subordinados heridos también esperaban ser atendidos, solo había dos paramédicos tratando a su grupo.

Puede sonar despiadado, pero a Jin Liwei no le importaban los demás, lo único que le importaba era su niña.