H. G. W. I. A S. |3|

|523|

Jadeos sonaron de casi todos, incluso Huang Yuyan parecía sorprendida, la abuela Li, sin embargo, parecía que ya lo estaba esperando, incluso asintió en aprobación de la decisión de su nieto.

Iris tampoco reaccionó mucho, todavía no era miembro oficial de la familia Jin, por lo que no quería sobrepasar sus límites (por ahora) al interferir o influir en la decisión de Jin Liwei sobre su clan. 

Esta familia de la rama no significaba nada para ella, así que lo que sea que les pasó no tenía nada que ver con ella.

Ella no aprobó ni desaprobó su decisión, pero agradeció que la defendiera, si sus situaciones se invirtieran, ella también haría lo mismo por él, de hecho, ella se imaginaba que actuaría más despiadadamente que él. 

Imaginar que cualquiera de las familias de la rama Long insultaba a su amor ya era suficiente para hacer que su sangre hirviera, no sentía amor por las familias de la rama Long, además de que no era la cabeza de familia, por lo que no era necesario que actuara con cautela al imponer castigos a alguien que insultara a su hombre.

Por ahora, Iris estaba junto a su hombre, dándole su apoyo silencioso.

Jin Liwei miró la expresión de incredulidad atónita de Jin Chenggong antes de dirigirse a los miembros de las otras familias de la rama. 

-Si desean unirse a su familia de la rama para desafiarme, el jefe del clan, adelante, solo díganmelo y los cortaré a todos, nuestro clan Jin puede funcionar lo suficientemente bien solo con la familia principal por nuestra cuenta.

Los miembros adultos de las familias filiales inmediatamente sacudieron la cabeza y pusieron distancia entre ellos y Jin Chenggong, luego dieron miradas de advertencia a sus propios hijos. 

Las otras chicas junto a Jin Jiali inmediatamente la abandonaron a ella, su líder, y volvieron al lado de sus padres.

Jin Chenggong y Jin Jiali, el padre y la hija, no podían creer lo que estaba sucediendo, ambos se sintieron humillados. 

Luego se sintieron enojados con Jin Liwei e Iris.

-¡¿Estás rompiendo el clan y arrojando parientes por la ventana por una simple mujer?! ¡Tu abuelo se avergonzaría de ti! ―Jin Chenggong gritó mientras apuntaba con un dedo enojado a Jin Liwei.

-Tío Chenggong, mi abuelo construyó el clan Jin desde cero solo con la familia principal, si es necesario, lo devolveré a su estado original, incluso un cuerpo sano puede desarrollar tumores malignos, si si no se trata, enfermará todo el cuerpo o incluso morirá, es necesario extirpar los tumores para que el cuerpo vuelva a estar sano ―dijo Jin Liwei.

-¡Estás diciendo que mi familia de la rama es un tumor maligno! ¡¿Cómo te atreves? ¡Nunca me había sentido tan insultado en toda mi vida! ―Jin Chenggong estaba más que furioso por la analogía de Jin Liwei.

-No, ¿cómo te atreves tú a decir eso? ―ahora era el turno de la abuela Li para romperse― ¡Ni siquiera estás cerca de mi esposo! ¡Si mi esposo estuviera vivo hoy, habría hecho lo mismo que hace su nieto en este momento! Los verdaderos hombres Jin nunca abandonan a sus mujeres por nada, ni siquiera por parientes de sangre distantes ¡Mi nieto es un verdadero hombre Jin, a diferencia de la mayoría de ustedes! Además, si no fuera por mi esposo, ¡todos ustedes ni siquiera experimentarían la gloria de ser parte del clan Jin! ¡Lo que todos están disfrutando bien ahora, la riqueza, el estado, todo se debe a mi esposo, mi hijo y ahora mi nieto! ¡No te atrevas a señalar con el dedo a mi nieto y acusarlo de algo! ¡No tienes el derecho! 

Huang Yuyan estaba junto a su suegra y sostenía la mano de la abuela Li. 

-¡Así es! Mi hijo hizo que Jin Corporation tuviera aún más éxito a nivel mundial después de haber sucedido a mi esposo, fortaleció la posición no solo de la compañía sino también de todo el clan Jin en el país, si quiere casarse con Long Xiulan, ¡él puedo hacerlo! Acepto a Xiulan como mi nuera.

Al ver a las dos madamas Jin anteriores que defendían la decisión de Jin Liwei de priorizar a Iris sobre las familias de la rama, Jin Chenggong se burló.

 Ahora que Jin Liwei había separado a su familia de la rama del clan, Jin Chenggong arrojó cualquier civilidad que le quedara hacia la familia principal, no tenía nada que perder ahora.

-¡Dicen eso porque no son verdaderas Jins! ¡Ustedes dos son solo esposas! No tienen sangre Jin fluyendo en sus venas, ¡así que por supuesto no entienden las relaciones sanguíneas verdaderas! ¡Ustedes son las únicas quienes son los forasteros en este clan! ―le dijo a la abuela Li, a Huang Yuyan e incluso a Iris. 

Su expresión estaba llena de rencor.

-¡Tú! ―la abuela Li se agarró el pecho, se puso rígida y palideció de repente.

-¡Madre! ―Huang Yuyan entró en pánico.

-¡Abuela!

-¡Abuela Li!

Tanto Jin Liwei como Iris se apresuraron hacia la anciana, la sentaron en la silla más cercana en el pasillo al lado de una ventana. 

Los otros también parecían ansiosos.

Incluso Jin Chenggong parecía preocupado... y un poco culpable, pero rápidamente endureció su expresión.

-Madre, ¿qué está pasando? ¿Qué sientes? ―Huang Yuyan ahora estaba cerca de las lágrimas.

-Abuela, concéntrate en respirar lenta y profundamente ―dijo Jin Liwei, tratando desesperadamente de calmarse cuando su corazón latía con miedo por su abuela. Luego se volvió hacia Iris― Amor, llama a una ambulancia.

Iris asintió e inmediatamente sacó su teléfono del bolsillo.

-¡No! Yo... estoy bien... ―la abuela Li forzó las palabras entre jadeos.

Nadie la escuchó. 

Ella no se veía bien.

Mientras Iris estaba hablando por teléfono con el despachador de emergencias, Jin Liwei miró a Jin Chenggong.

-Si algo malo le sucede a mi abuela, nunca te lo perdonaré ―dijo en un tono peligroso― Ya no te queremos aquí. ¡Fuera!

La boca de Jin Chenggong se apretó en una línea apretada. 

-Nos vamos de aquí, no hay necesidad de gritar, aunque siento pena por lo que le está sucediendo a Madame Li, no es mi culpa, ella es la que se emocionó sola.

-¡Tú! ¡Sal de mi casa ahora mismo! ―Huang Yuyan le gritó al hombre y le señaló con un dedo tembloroso. 

Ella ahora estaba llorando.

-¿Tu casa? ¡Puede estar bajo tu nombre ahora, pero no es tuyo! ¡Es la casa de mi tío y primo! ¡No eres un Jin! ¡Solo eres una esposa!

-¡¡¡SAL!!! ―Jin Liwei le rugió a Jin Chenggong.

 Entonces vio que sus hombres junto con los subordinados de Lu Zihao solo venían ahora. 

-¡¿Dónde estaban?! ―los regañó antes de ordenar― ¡Echen a ese hombre y su hija de aquí!

Sus hombres se inclinaron en disculpas antes de moverse para seguir su orden.

Los hombres de Lu Zihao se quedaron y se colocaron cerca de Iris, tenían expresiones graves en sus rostros, sabiendo que su jefe Hao estaría furioso después de escuchar que no vigilaron a su hermana durante todo el tiempo. ¿Qué podrían hacer ellos? Su hermana odiaba a los guardaespaldas que la seguían a todas partes. 

Pudo persuadirlos de que estaría segura dentro de la propiedad, y ahora esto sucedió, todo lo que pudieron hacer fue suspirar y prepararse para enfrentar la ira de su Jefe Hao más tarde cuando informaran lo que sucedió hoy.

-¡No me pongas las manos encima! ―Jin Chenggong gritó cuando los hombres se dirigieron directamente hacia él.

-¡Papá! ―Jin Jiali corrió al lado de su padre y lo agarró como un salvavidas.

-¡No hay necesidad de echarnos! ¡Ya no queremos estar aquí! ¡Saldremos solos! ¡No me toques ni a mi hija!