H. G. W. I. A S. |3|

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Iris palideció una vez que el pensamiento entró en su mente, el sudor frío comenzó a empaparla.

Todavía sosteniendo su mano, Jin Liwei sintió que la piel de su bebé de repente se congelaba, él la miró y se alarmó por lo pálida que se había puesto.

-¿Amor? ¿Qué pasa? ¿Te sientes enferma?

Su tono preocupado llamó la atención de todos.

-¿Mamá? ¡Mamá! ―Little Jun la llamó varias veces.

Cuando Iris no pudo responderle, el niño comenzó a llorar en voz alta.

Iris solo recuperó el sentido cuando sintió a Little Jun agarrándole el vestido mientras lloraba histéricamente, su lamentable rostro lleno de lágrimas la miraba con miedo y preocupación, llamándola repetidamente "Mamá". 

Ice Cream y Popcorn también estaban tratando de saltar sobre su regazo, sus maullidos eran tan fuertes como los gritos de Little Jun.

Entonces sintió que le dolía un poco la mano porque Jin Liwei la estaba agarrando con fuerza, fue solo entonces que se dio cuenta de que estaba casi sentada en su regazo, la ansiedad en su rostro era obvia.

Todos se reunieron a su alrededor, preocupados, Dom estaba al teléfono, parecía que estaba llamando al Dr. Ching.

-Yo... ―Iris se aclaró la garganta porque sonaba un poco ronca― Estoy bien, de verdad, Dom, no hay necesidad de molestar al doctor, solo me perdí en mi mente un poco.

A pesar de su tranquilidad, todavía parecían preocupados, Iris levantó a Little Jun y lo sentó en su regazo, primero necesitaba calmar al niño y, por supuesto, a los gatos también.

-¡Cariñoooo! ¿Qué te pasó? ¿Te sientes enferma? ¡Vamos al hospital!

-No es necesario, madre, estoy bien.

-No, no estás bien, cuando estás así, te desmayas o entras en coma ―dijo Jin Liwei con voz tensa― Dom, dile al médico que vamos a ir, Yi Mei, llama al conductor, vamos al hospital AHORA MISMO.

Tanto Dom como Yi Mei reconocieron sus instrucciones, Yi Mei ya se volvió muy amable hacia Jin Liwei, desde que vio con sus propios ojos cuán profundamente enamorado estaba de Iris y cómo la trataba como a una reina, sin embargo, la vieja ama de llaves siempre sería leal a Iris, no a Jin Liwei.

-¡Cariño, no! ¡Todos, por favor cálmense! Dije que estoy bien, me perdí en mi mente un poco después de recordar... algo aterrador. ¡Sí, eso es todo! Así que no se preocupen, estoy bien, lo siento por preocuparlos.

Tomó algo de tiempo, pero finalmente parecían creerle, todos lanzaron suspiros de alivio, ahora, sin embargo, Jin Liwei se negó a quitarle los ojos de encima.

Él la protegió como un halcón, listo para llevarla al hospital a la menor señal de que se veía enferma.

-¡Oh, gracias a Dios que estás bien, cariño! Algo de color también ha vuelto a tu cara ―dijo Wei Lan― Pero creo que aún debes hacerte una prueba de embarazo, solo para estar segura. ¿Qué pasa si estás embarazada? Estar embarazada no es una broma, ya sabes, y también debes tener mucho cuidado con tu salud si lo estás, yo sufrí muchísimo mientras estaba embarazada de ti. ¡Me sentí enferma todo el tiempo! ¡Uf! Y cuando finalmente di a luz... ¡ah! ¡El peor dolor de mi vida! Literalmente me arrancaste la vagina y tuvieron que cosérmela. !Mi vagina nunca sería lo mismo desde entonces!

Esta vez, todos palidecieron después de escuchar a Wei Lan describir cómo dio a luz a Iris, solo Jiang Ying Yue suspiró y asintió con total comprensión, sin embargo, sus ojos se suavizaron cuando miró a su hijo en el regazo de Iris.