H. G. W. I. A S. |3|

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El cielo ahora se había vuelto completamente oscuro, no había estrellas visibles, solo la tenue luna creciente iluminaba el cielo de arriba.

Hacía frío y estaba oscuro en las afueras de la ciudad, sin embargo, el área que rodea el centro de convenciones era cálida y luminosa, la multitud solo siguió creciendo y se emocionó más. 

Sudaban, sin sentir el frío en el aire.

Momentos después, alguien llegó con mucha pompa y esplendor, un equipo de diez guardaespaldas alertó a la gente de que estaba a punto de aparecer un VVIP. 

El personal del evento también estuvo preparado para saludar a la nueva llegada.

Wei Lan salió del vehículo con un hermoso y brillante vestido largo dorado, era de cuello alto y sin mangas, también llevaba un par de guantes blancos de satén que llegaban hasta los codos. 

Su atuendo la hacía parecer conservadora en comparación con los vestidos reveladores que solía usar antes.

-¡Es la Vizcondesa Lan! ―alguien gritó.

Toda la atención cayó sobre ella.

Era casi irreconocible por lo elegante y con clase que lucía ahora, al verla así, la gente pensó que se parecía mucho a una verdadera dama de la nobleza.

-¡Oooooh! ¡Es la madre de Boss Iris! ¡Wow! ¡Realmente puedo ver el parecido entre ellas! ¡Tanto la madre como la hija se ven tan hermosas y sofisticadas!

Los Black Stars vitorearon a Wei Lan, rindiéndole su respeto como la madre de su jefa, especialmente ahora que las dos parecían haber reparado su relación y se habían acercado el uno al otro.

Wei Lan saludó a la gente de manera femenina, su seguridad era llamativa como cuando asistió a los eventos de la alfombra roja en el Festival Internacional de Cine de Sommet en Francia.

Algunos pensaron que estaba actuando demasiado llena de sí misma, mientras que los demás parecían impresionados, independientemente de lo que estas personas pensaran de ella, a la persona misma no le importaba, lo único que le importaba era mantener su imagen como una vizcondesa elegante y con clase.

Los medios no podían esperar para entrevistarla, la revelación de Wei Lan como una vizcondesa española fue una de las bombas más grandes lanzadas durante el Festival Internacional de Cine de Sommet, además del anuncio de la relación de su única hija con el Presidente-CEO de Jin Corporation.

Wei Lan estaba teniendo el momento de su vida siendo adorada por una multitud masiva como esta, también disfrutó las miradas envidiosas de algunos de los otros invitados en la alfombra roja. 

Sin embargo, ella no mostró su alegría en su expresión, inflexible en mantener su imagen de una vizcondesa.

Mientras terminaba sus entrevistas, la multitud se volvió loca de repente, Wei Lan estaba asustada, pensando que había una violenta estampida en la multitud.

-¡¿Qué esta pasando?! ―ella entró en pánico.

-Señora, por favor cálmese, no hay nada de malo ―le dijo una de sus guardaespaldas en voz baja― La gente solo está reaccionando a los próximos invitados.

-¿Huh? ¿Quiénes son ellos-

La multitud se volvió aún más loca, sus gritos fueron tan fuertes que el ruido hizo sentir que todo el lugar vibraba por las ondas de sonido invisibles.

Wei Lan volvió la cabeza, quería conocer a las personas que actualmente estaban robando su momento. 

Entonces los vio.