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-Tienes razón... ¡Él solo me trata como a... como una amante ahora! ¡Soy tan... estúpida! ―Jiang Ying Yue sollozó.

El cocinero no pudo soportarlo más, fue a Jiang Ying Yue y la abrazó, Jiang Ying Yue lloró contra el pecho del cocinero.

-No, cariño, no eres estúpida, tu situación es complicada, pero estoy seguro de que el Joven Maestro todavía te ama a ti y a Little Jun, es solo que él y la Joven Señorita pelearon y te atrapó entre ellos. ―dijo el cocinero, tratando de consolarla.

Wei Lan resopló. 

-¿De qué estás hablando? Por supueeeeeeeeeeeeeeeeeeeto, ella es ESTÚPIDA, si no lo fuera, se habría puesto ese anillo en el dedo y habría hecho que ese pedazo de mierda firmara el contrato de matrimonio antes de quedar embarazada, de esa manera, su hijo tendría privilegios como hijo legítima del clan Long, y si ya no quiere seguir casada con ese pedazo de mierda, ¡podría divorciarse de él en cualquier momento y exprimirle la pensión alimenticia y la manutención de los hijos! ¡hacer lo que quiera! ¡Eso es lo que hice porque soy muuuy inteligente! 

Eso no es inteligente, eso es ser oportunista y manipulador, Ying Yue es una buena chica, no como tú. pensó Yi Mei, pero no se atrevió a decirlo en voz alta.

-¡Yo... no puedo hacer eso! Lo amo... lo amo tanto que duele... quiero estar con él y tener una familia feliz junto con nuestro hijo... pero también n-no quiero que mi hijo y yo... suframos de los ancianos y parientes de cuando... ¡Nos casemos!  ―Jiang Ying Yue continuó sollozando.

Wei Lan curvó su labio rojo sangre ante los fuertes gritos de Jiang Ying Yue.

-Mira todos esos músculos, parece que podrías levantar diez de mí, pero en realidad eres tan DÉBIL por dentro. ¡Hmph! ―luego cruzó los brazos sobre el pecho― Me importa un bledo ese pedazo de mierda que sigues amando TAN ESTUPIDAMENTE, pero como eres amiga de mi hija y te ves tan POCA en este momento, no puedo quedarme aquí atrás y no hacer nada, limpia tus ¡Lágrimas PATÉTICAS, niña! Prepárate en cinco minutos. ¡Nos vamos de compras! 

Yi Mei: 

-...

El cocinero: 

-???

-¿Q-qué...? ―Jiang Ying Yue hizo una pausa sollozando en confusión.

Todos parpadearon varias veces, incapaces de comprender cómo funcionaba la mente de Wei Lan, el ambiente era tenso, pesado y emocional, pero ella quería ir... ¿de compras? ¿Ahora?

Cuando nadie se movió después de su instrucción, Wei Lan se impacientó, lanzó un suspiro largo y dramático, luego comenzó a explicar cosas mientras enunciaba cada una de sus palabras, como si estuviera hablando con un niño de ingenio lento.

-¡Deja de llorar patéticamente! ¡Es terriblemente molesto! Prepárate porque te llevo de compras. ¡Necesitas ropa nueva porque esos... esos trapos son absolutamente terribles! ¿Cómo esperas que ese pedazo de mierda se atraiga si sigues así? ¡Cuídate y hazte hermosa! ¡Solo mira tu piel! ¡Tan áspero! ¡Ah, esas ojeras y bolsos para los ojos! ¡Absolutamente horrible! ¡Y actúas muuuy rígida! ¿Tu médula espinal está hecha de un tubo de metal recto o algo así? ¡Y oh, mi santo spray para el cabello! ¡Ese cabello! ¡¿Un pájaro construyó un nido en él?!

A pesar de que Jiang Ying Yue no era del tipo que se preocupaba por su apariencia, todas las críticas duras y sin filtro de Wei Lan la hicieron sentir cohibida, se tocó el pelo e intentó domarlo.

Yi Mei y el cocinero sintieron pena por ella, la vieja bruja definitivamente había regresado y estaba intimidando a Jiang Ying Yue, Yi Mei ya decidió que le contaría a la joven señorita todo lo que sucedió cuando regrese a casa del trabajo más tarde esta noche.

H. G. W. I. A S. |3|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora