Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔

Capítulo #76

Alexis González

—¿Cómo que este señor es tu pareja, mamá? —preguntó Armando con molestia.

—Sí, es mi pareja —lo tomó del brazo.

—¿Y por qué lo traes a mi cumpleaños?

—Lo invité para que lo conocieran. Raúl —lo miró—, ellos son mis hijos, Eduardo, Melanie y Armando.

—Mucho gusto, jovenes —les sonrió.

Melanie y Eduardo correspondieron a su saludo, pero Armando no.

—Armando —le habló el señor Cuellar—, te traje algo por tu cumpleaños —le ofrece un regalo envuelto en papel.

—Yo no necesito regalos —dijo sin agarrarlo.

—Te va a gustar, yo sé. Abrelo.

—Abrelo, mi amor, a lo mejor te gusta —me dijo Josué.

Armando agarró el regalo y le quitó el papel. Era una caja de una lampara en forma de oso panda.

—Tu mamá me dijo que te gustan mucho los pandas, por eso creí que te gustaría —explicó.

—Lo siento, pero yo ya estoy grande para estas cosas —se la regresó.

—Armando, no seas grosero, hijo —le dijo la señora Galia.

—Es que, mamá, yo cumplo 16 años, no 6. No sé si este señor lo sepa.

—Yo tengo una de esas —comenté—, solo que la mía es de un oso azul.

—Pero yo no soy un niño, Alexis.

—Pues te comportas como tal, Armando. O sea, el señor Cuéllar solo quiere ser amable contigo.

—Yo no necesito que nadie sea amable conmigo, Alexis.

—Armando, Alexis tiene razón, te comportas como un niño o algo peor —dijo Galia.

—Pues no debiste traer a este señor —lo señaló— a mi fiesta, sin antes preguntarme.

—Esta es mi casa, Armando, yo no tengo qué preguntarte nada.

—Pero es mi cumpleaños, mamá, y tú lo arruinaste —dijo molesto.

—¿Cómo puedes decirme eso? Yo hice todo esto para ti, para que estés feliz.

—Y lo era, hasta que trajiste a este señor —volvió a señalarlo—, que sabes que es papá del que me molestaba en la prepa.

—Te pido disculpas por lo que te haya hecho o dicho mi hijo, Armando.

—No te preocupes, Raúl, tú no tienes culpa de eso —le dijo la señora Galia.

—Claro que la tiene, mamá, él lo crió, seguro es como él.

—¡Basta, Armando! No voy a tolerar más esto.

—¡¡PUES NO DEBISTE TRAER A ESTE SEÑOR!! ¡¡ES MI CUMPLEAÑOS!!

Me enojó tanto que le hablara así a su mamá, que me puse delante de él, muy enojado.