Josué Arango
Armando y yo caminamos a su casa. Nos paramos cuando estuvimos enfrente de ella.
—Amor, ¿en serio crees que esto sea buena idea? —le pregunté.
—Gatito, antes no te querías quedar en mi casa porque estaba mi papá, pero ahora él ya no estará.
—Pero, ¿crees que tu mamá me deje quedarme? Porque si no le puedo preguntar a Fernando si me puedo quedar en su casa. Por lo que sé, los padres de él son bien chidos.
—Qué Fernando ni qué nada, Josué. Entremos —agarró mi mano, abrió la puerta y pasamos a su casa—. ¡Mami! ¡Ya llegué! —gritó.
—Hola, mi amor —apareció su mamá y besó su mejilla—. Hola, Josué —me sonrió y también besó mi mejilla—. ¿Quieren comer?
—No, mami, gracias, ya comimos en la prepa —respondió Armando—. Mamá, queremos preguntarte algo, bueno... mas bien, pedirte algo.
—Dime, bebé, te escucho.
—¿Josué puede quedarse a vivir con nosotros?
—Pero que yo sepa tú estás viviendo en casa de Alexis, ¿no, Josué? —me miró.
—Sí, Galia, pero pues... —pensé un poco lo que iba a decirle, ya que Alexis me pidió que ningún adulto se esterara de lo que estaba pasando con sus padres—, tuvimos una discusión y me corrió de su casa.
—Mmmm... ya —asintió.
Nos quedamos callados mientras Galia pensaba.
—Está bien... Ahorita le digo a Dolores que le acomode una habitación a Josué, porque ni sueñen que van a dormir juntos, eh. Con lo que pasó la última vez que tu padre y yo entramos a tu habitación y los encontramos así, me quedó muy claro que su relación ya no es solo de manita sudada.
—¡Ay, mamá! —reímos sonrojados.
—Iré a decirle a Dolores lo de la habitación. Bienvenido, Josué —me sonrió.
—Gracias, Galia —le sonreí.
Galia fue a buscar a Dolores.
—¿Y si te vas por las noches a mi cuarto y hacemos....? —me dijo Armando, alzando las cejas.
—Enano, si me ven, me van a correr —le dijo en voz baja.
—Pero es que yo quiero estar contigo, gatito —hizo puchero.
—Pero aquí en tu casa no, está tu mamá y hermanos.
—Me tapas la boca para que nadie escuche mis gemidos, gatito.
A veces me sorprende lo caliente que es Armando, pero al mismo tiempo me encanta.
—Ay, amor, cómo eres, ja, ja —reí—. Ya cállate porque tu mamá puede llegar y nos va a escuchar.
—Pero yo quiero que vayas a mi cuarto en la noche y...
—¿Para qué quieres que Josué vaya a tu cuarto, Armando? —preguntó Galia, detrás de nosotros.
Nos giramos para verla.
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Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔
Ficção AdolescenteCuatro adolescentes con diferentes vidas y diferentes personalidades van a tener que enfrentarse con su familia, con la sociedad y con el mundo entero con tal de defender su amor, y así demostrar que no están equivocados, sino enamorados. ¿Podrán lo...