Capítulo #31

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El profesor de historia les indicó a todos que tenían qué hacer un trabajo, pero en equipos de 4 personas, los cuales los eligió él. Quedaron así: Armando, Diego, Fernando y Daniel, en uno. Y Josué, Alexander, Leslie y Alexis, en otro.

—Yo digo que el trabajo lo terminemos en mi casa —sugirió Alexander.

—¿Y por qué no en la mía? —preguntó Alexis.

—Porque mi casa es grande, la tuya parece caja de zapatos.

Alexis se enojó y le iba a decir algo, pero Josué lo interrumpió.

—No necesitamos una casa grande para hacer este trabajo, wey, sino un lugar tranquilo en donde podamos trabajar.

—Pues si se trata de tranquilo, con mi casa no cuenten —dijo Leslie.

—Con mi casa tampoco, a mis papás no les gusta que lleve gente —dijo Josué.

—Pues en la mía no estará nadie, todo estará híper tranquilo.

—Yo digo que en la mía, no habrá nadie y está más grande.

—Que tu casa sea grande no tiene nada qué ver, o sea.

—Sí tiene qué ver, porque ahí estaremos más cómodos que en tu cajita de zapatos.

Alexis ya estaba enfado, así que se levantó de la silla para golpearlo, pero Josué se lo impidió.

—¡Deja de estar criticando la casa de Alexis, wey! ¡Entiende que lo que dices no tiene nada qué ver!

Alexander solo rodó los ojos. Alexis volvió a sentarse.

—Yo digo que la casa de Alexander está mejor —dijo Leslie—. No lo digo porque sea grande, eso no tiene nada qué ver, pero está mucho más cerca que la de Alexis, será más rápido llegar.

—¿Tú estás de acuerdo? —le preguntó Josué a Alexis, a lo que él solo asintió—. Entonces al terminar las clases, todos a casa de Alexander.

Todos asintieron con la cabeza.
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—¿Entonces en la casa de quien haremos el trabajo? Porque dudo mucho que lo terminemos aquí —le dijo Fernando a su equipo.

—En mi casa estará toda mi familia —respondió Armando.

—Pues la mía la están arreglando, así que tampoco.

—¿Qué tal la tuya, Diego? —le preguntó Armando.

—Tengo problemas con mi papá, por ahora no quiero verlo, así que no quiero ir a casa, ahí estará él.

—Podemos ir a la mía, mis papás no estarán —dijo Daniel.
     
—Por mí está bien —asintió Fernando.

—Por mí igual —dijo Armando.

—¿Y a ti, Diego?, ¿te parece bien? —le preguntó Daniel.

—Sí, claro, me parece bien.

Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora