Capítulo #3.

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Semanas después...

Armando Duarte

Habían pasado semanas desde que Josué y yo conocimos a Alexis, a Diego, a Fernando y a Leslie. La verdad es que todos estábamos llevándonos muy bien. Solo que no habíamos podido salir todos juntos, ya que siempre que íbamos a salir, alguien, por alguna razón, no podía. Era viernes y teníamos planeado salir los seis juntos a la hora de la salida.

—Diego —le habló Fernando—, pregúntale a Alexis si sí va a poder ir con nosotros y si pudo resolver eso de su hermanita que nos contó.

—¿Y por qué no le preguntas tú?

—Porque tú y él se han hecho muy amigos.

—Es neta, hasta se dicen: "brother" —mencionó Josué.

—Okay. Ahorita le pregunto pues.

Josué, Diego, Fernando y yo salimos primero del aula. Justo detrás de nosotros salieron Leslie y Alexis.

—¿Qué pasó, bro?, ¿sí vas a poder ir con nosotros? —preguntó Diego.

—Mi mamá me llamó y dice que ella ya se fue a trabajar. Según esto iba a dejar a mi hermana con la vecina toda la tarde, pero o sea, la vecina tiene qué salir y no puede quedarse con la niña, así que yo tengo qué ir por ella. En verdad lo siento mil, pero no podré salir con ustedes.

—Hoy era el día de salir todos juntos, Alexis —comenté.

—Sí, Armando, pero no puedo.

—¿Y no hay algo más que se pueda hacer?

—¿Qué quieres? —me miró mal—. O sea, ni modo que deje a mi hermanita sola, ¡tiene 2 años! Así que I'm sorry, but I won't go.

—Lo digo para que salgas. Desde que viniste aquí no sales.

—¡¿Y eso a ti qué te importa?! —me alzó la voz, cosa que hizo enfadar a Josué.

—¡Escucha! —lo tomó del brazo con brusquedad y enojo—. Que sea la última vez que me le gritas a mi niño.

—¡Pues dile que deje de preguntar y de decir idioteces! —se soltó con brusquedad y lo miró fijamente.

Alexis, al igual que Josué, no se deja de nadie.

—¡¡LAS IDIOTECES LAS ESTÁS DICIENDO TÚ!! Él te está preguntando de buena manera. Yo no sé qué chingados traigas, wey, ¡pero a mi enano no me le gritas!

Se miraban de la misma manera retadora. Ninguno de los dos la bajaba.

—¡Ey, ya! —se metió Fernando—. ¡Cálmense! Aquí todos somos amigos.

—Sí, wey, pero la neta yo no dejaré que nadie me le grite así a mi Armando.

No me gusta que Josué se peleé, mucho menos que sea por mi culpa, pero en este momento sentí de lo más bonito que me defendiera y me dijera: “mi Armando”.

—Te entiendo, pero ya, wey, tú también haces este pedo más grande.

—Alexis no quiso hablarle así —mencionó Leslie—, pero también entiéndelo, está enojado por esto, él también quería salir con nosotros.

—Eso es verdad —asintió Diego—. Alexis jamás contestaría de esa manera nomás porque sí, él es muy lindo.

Miramos a Diego con extraño por lo que acababa de decir.

—Me refiero lindo a su manera de ser, de que es buena persona, gentil, amable y todo eso.

—¡Ay, Diego! —le sonrió mientras levemente se sonrojaba.

Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora