Josué Arango
Estaba tomando un vaso con agua en el comedor de la casa, cuando se acercó Julia, nuestra ama de llaves, parecía muy preocupada.
—Joven Josué.
—¿Qué sucede, Julia? —la miré.
—Ay, Joven, siento molestarlo, pero es que ocurrió algo muy grave.
El verla y escucharla tan preocupada, me asustó —¿Pasó algo con mis padres o mi hermana?
—No, los señores y la señorita Jaqueline están bien. Es otra cosa.
—¿Qué pasa, Julia? Me estás asustando.
—Llamó Dolores, el ama de llaves de los Duarte.
—¡¿Y qué?! —estaba desesperado porque no me decía nada.
—Yo sé cuánto usted quiere al joven Armando, por eso se lo contaré.
Ahí me preocupé mucho más —¿Qué le pasó a Armando? ¡Habla, Julia! ¡Deja de darle tantas vueltas!
—El joven Armando se cayó por las escaleras.
Solté el vaso de agua que tenía en las manos, lo que hizo que cayera al suelo y se rompiera en pedazos. Sin pensarlo 2 veces, sin decirle nada a Julia, salí corriendo a casa de Armando. Corrí como nunca antes lo había hecho.
Cuando llegue, la puerta estaba abierta. Entré, pero no miré a nadie.
—Josué, ¿qué haces aquí? —me preguntó Dolores.
—¿Dónde está Armando? —pregunté apresurado.
—¡Ay, no! —rodó los ojos—. Le dije a Julia que no te dijera nada.
—Solo dígame en dónde está.
—Está arriba en su recámara, con Melanie, la señora Galia y un médico que lo está atendiendo.
—Gracias —sin pensarlo, subí las escaleras.
Galia y Melanie estaban afuera de la habitación de Armando mientras el médico estaba adentro con mi niño bonito.
Quería entrar y estar con él, pero su mamá me lo impidió —Galia, necesito estar con él —dije desesperado y preocupado.
—Yo sé, corazón, yo también, pero el doctor está haciendo su trabajo, no podemos interrumpir.
No me quedó de otra más que hacerle caso —¿Qué fue lo que pasó, Galia? ¿Cómo se cayó?
—Dice Armando que fue un accidente, que se distrajo y cayó.
—Sí, claro, un accidente —dijo Melanie, rodando los ojos.
—¿Cómo? —la miré, pero no pudo responderme porque en eso salió el doctor de la habitación.
—Doctor, ¿cómo está mi hijo? —preguntó Galia.
—Él está bien, solo tiene unos ligeros golpes y moretones en el cuerpo, pero nada grave.
Eso nos alivió mucho.
—Cayó a menos de la mitad de la escalera, es por eso que no pasó a mayores. Solo le recomiendo reposar unos días, tomar esto para el dolor —le dio una receta—, seguirlo como indica y en unos días el joven estará bien.
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Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔
Ficção AdolescenteCuatro adolescentes con diferentes vidas y diferentes personalidades van a tener que enfrentarse con su familia, con la sociedad y con el mundo entero con tal de defender su amor, y así demostrar que no están equivocados, sino enamorados. ¿Podrán lo...