Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔

Capítulo #110

—El acusado pongase de pie, por favor —dijo el juez.

Iván se levantó de su asiento.

—Ivan Castañeda Lopez, acusado por los siguientes delitos: Agresión sexual en grado de tentativa contra tres menores entre 15 y 16 años; uno de ellos su hermano. Intento de homicidio en segundo grado y daños físicos. Privación de la libertad y amenazas. Violación sexual infantil en repentinas ocasiones, abuso físico, verbal y psicológico, contra un menor de 14 años. Por el delito de agresión sexual en grado de tentativa, abuso físico y verbal y amenazas contra el menor Alexander Cuellar Castañeda, se encontró al acusado; culpable. Por agresión sexual en grado de tentativa, acoso sexual, amenazas y abuso físico y verbal contra el menor Armando Duarte Mendoza, se encontró al acusado; culpable. Por agresión sexual en grado de tentativa, acoso, amenazas y abuso físico y verbal contra Ramiro Castañeda Lopez, se encontró al acusado; culpable. Por intento de homicidio en segundo grado, daños morales y daños físicos contra Josué Arango Navarro, se encontró al acusado; culpable. Por privación de la libertad y daños morales contra Josué Arango Navarro y Armando Duarte Mendoza, se encontró al acusado; culpable. Por violación infantil en primer grado y en repentinas ocasiones, daños físicos, morales y psicológicos, acoso y amenazas contra el menor Alexis Gónzalez Ramírez, se encontró al acusado; culpable.

Alexis estaba muy tenso, pero cuando escuchó eso, un alivio recorrió todo su cuerpo y soltó un suspiro.

—Por el delito de agresión sexual en grado de tentativa contra los menores entre 15 y 16 años, se le condena al acusado a 9 años de prisión, 3 años por cada victima, ya que hubo daños físicos, morales, psicológicos, amenazas y acoso por parte del acusado; como uno de ellos es su hermano y esto se dio en el domicilio que ambos habitaban, la condena se extiende a 2 años más, quedando así en 11 años en total. Por el delito de intento de homicidio en segundo grado, se le condena al acusado a 10 años de prisión, tomando en cuenta que hubo daños físicos, morales, psicológicos y daño severo en el área abdominal de la víctima, poniendo así en riesgo la vida de la misma. Por el delito de privación de la libertad contra dos personas, se le condena al acusado a 2 años de prisión, tomando en cuenta que esto no extendió a las 24 horas, pero sí puso en riesgo las vidas de las víctimas. Por el delito de violación sexual infantil en primer grado y en repentinas ocasiones, se le condena al acusado a 40 años de prisión, tomando en cuenta que hubo engaños, daños físicos, verbales, psicológicos y morales, y que la víctima era menor de 14 años, lo que se considera aquí en México como pederastia. Por los delitos ya mencionados, Iván Castañeda Lopez es condenado a 22,995 días en prisión; 63 años que es lo mismo. Sin posibilidad de salir bajo fianza ni libertad condicional.

Iván se dejó caer en su asiento cuando escuchó su sentencia; sabía que si Ramiro no hubiese llegado, su condena hubiese sido menor.

Los policías levantaron a Iván y lo esposaron para llevárselo a prisión, pero este antes miró fijamente a Alexis.

—Esté donde esté, siempre me acordaré de esa hermosa y suave piel que tienes, porque aunque te acuestas con tu noviesito, tú eres mío, ¡y siempre serás mío, niñito idiota!

Diego se iba a meter para pegarle, pero los policías se lo impidiero.

—¡¡ERES UN MIERDA, IVÁN!! —gritó enojado.

—¿Y tú no eres igual? ¡Jaaa! —lo miró y se rio—. Si eres igual a mí, Diego Ferrer —sonrió—, ¿o me vas a decir que no has disfrutado de los encantos de este niñito?

Diego seguía tratando de entrar y golpearlo, pero los policías, Alexander, Raúl y Josué tuvieron que intervenir para que se calmara.

—¡¡Cálmate, muchacho!! —le gritó el policia a Diego—. O te llevo preso.

Diego se tranquilizó y los policías se llevaron a Iván mientras este se iba riendo a carcajadas.

—My love —Alexis lo abrazó—, no vuelvas a hacer eso, por favor.

—Usted sabe que lo mío no es reaccionar así, no me gusta la violencia, pero no puedo soportar que ese imbécil ni nadie hable mal de usted —acarició su cara—. Yo lo amo, señorito.

—Y yo te amo más, mi Ferrer —sonrió y Diego besó su frenre.

—¡Me encanta verlo sonreír, mi tomatito bonito! —dijo sonriéndole igual.

Por orden de los de seguridad, todos comenzaron a salir de ahí.

—Al fin se hizo justicia para todos —comentó Ramiro—, especialmente para ti, Alexis —tocó su hombro amistosamente—. Ya Iván no volverá a molestar a nadie, se va a pudrir ahí adentro.

Alexis le dio un abrazó breve a Ramiro y después lo miró a la cara.

—¿Te irás a Nayarit?

—Sí, allá está mi familia.

—¿Y ellos qué opinan sobre todo esto? ¿Por qué no vinieron tus padres contigo?

—No quisieron venir. Mi mamá está bien destrozada, entró en una bien fuerte depresión, no puede creer que su propio hijo haya sido capaz de hacer tanto daño. Mi papá igual está bien destrozado, pero más que nada está molesto con la vida, hasta dice que Iván ya no es su hijo y que no es digno de llevar su apellido.

—Me imagino... —asintió—. De verdad lamento mucho todo, Ramiro.

—Gracias —sonrió—. Pero vamos a salir de esta, yo buscaré ayuda profesional para mi mamá y voy a salir adelante con mi familia.

—Por eso eras mi mejor amigo, Ramiro, siempre te preocupas por los demás.

—Y tú eras el mío por la misma razón —sonrió—. Espero sigamos siendo amigos, hablar por whatsapp o messenger. Sé que no irías otra vez a Nayarit, pero yo puedo venir acá por unas temporadas y estar contigo.

—Me encantaría —sonrió—. Antes de que te vayas, te quiero presentar a mis amigos y a mi novio —los miró—, Armando, Fernando, Alexánder, pero me imagino que a él ya lo conoces.

—Ey —asintió—, es mi primo —le sonrió.

—Y él es mi friend, Josué —lo señaló—. Es muy buen amigo.

—¡Mejor amigo —aclaró Josué.

—Ah, verdad, ¿qué se siente que ten presenten como un simple amigo? —dijo Armando, mirándolo. Los que supieron a qué se refería, se rieron.

—Y bueno, él es Diego Ferrer —lo miró y sonrió—, my love, mi Ferrer, mi novio y el amor de mi vida.

—Me alegra mucho que tengas a un buen de gente que te quiera, que tengas novio y amigos —sonrió.

—Yo soy su mejor amigo, que no se te olvide, wey —dijo Josué, en tono celoso.

—Friend, no seas celoso.

—Tranqui, wey, yo sé que ya no soy el mejor amigo de Alexis, así que no te molestes.

Josué le dió una sonrisa fingida.

—Bueno ya, lo importante aquí es que todo terminó y al fin se hizo justicia para todos —recordó Armando.

—Sí, ahora siento que puedo respirar y vivir en paz —sonrió Alexis.

—Ahora esto es un capítulo cerrado, tomatito —Diego tomó la mano de su novio y le dio un beso—. No más Iván

Alexis lo abrazó y Diego besó su frente y cabeza con ternura.