Capitulo #20

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Todos estaban en el salón de clases, cuando el timbre para salir a receso comenzó a sonar. Armando se levantó de su asiento y volteó a ver a Josué, quien se encontraba sentado justo detrás de él.

—¿Vamos a comer? —le preguntó.

—Emmm... es que, no puedo, enano, tengo cosas qué hacer.

—¿Cómo qué?

—Pues... —iba a hablar, pero fue interrumpido por Leslie.

—Josué, ¿nos vamos? —llegó junto con Diego y Alexis.

—Sí, pero esperen —respondió, guardando sus cosas.

—¿No puedo estar con ustedes? —preguntó Armando.

—No —dijo Leslie.

—Pero, ¿por qué?, si yo siempre estoy con ustedes.

—Pero, o sea, hoy haremos algo de lo que no puedes saber, Armando —respondió Alexis.

—¿Y qué es eso que no puedo saber?

—Cosas —dijo Leslie.

—Diego, tú dime —le hizo cara triste y tierna.

—Bebé, tú sabes que yo te quiero mucho, te adoro, pero no te puedo decir.

Armando hizo un gesto de desagrado.

—Josué, ¿por qué? —volvió a preguntarle, pero esta vez en tono de ternura.

—Enano, neta no te puedo decir.

—¿Entonces me vas a dejar solito? —agachó la cabeza.

—No es porque quiera, mi niño, es porque en serio no puedes estar con nosotros.

Ya no dijo nada, solo se quedó muy triste, viendo al piso y jugando con sus manos.

—¿Tu papá te dio dinero? —le preguntó Josué y Armando negó con la cabeza—. Ten —le ofreció un billete—, es para que te compres algo y comas, ¿sí?

—No tengo hambre —dijo sin verlo y sin tomar el dinero que le ofrecía.

—Wey, ya tenemos qué irnos —dijo Leslie—. Apúrate, que el receso no es eterno.

—¡Ay, sí! Y yo tengo un hambre así súper enorme —se quejó Alexis.

—¡Esperen! —les dijo sin dejar de ver a Armando—. Es por si te da hambre, mi niño, o por si te quieres comprar dulces, unas gomitas de osito que sé que te encantan.

—¡Que no quiero nada, Josué! —seguía sin verlo.

—¡¡JOSUEEEEEE!! —gritó Leslie.

—¡Que ya voy, Leslie! Por favor agárralo, mi niño, a lo mejor te da sed —insistió, pero él volvió a negarse.

—¡Ay, ya! —Diego tomó el dinero y lo puso sobre su pupitre—. Ahora sí ya vámonos, Josué.

—Perdóname, ¿sí?

Leslie agarró del brazo a su amigo y lo jaló hasta lograr sacarlo del salón.

Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora