Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔

Capitulo #34

Todos se encontraban en el gimnasio del colegio, ya que el profesor de educación física los puso en parejas para hacer una lista de ejercicios.

Entre Josué y Alexis todo iba bien: hacían bien los ejercicios y se ayudaban mutuamente, pero Alexis estaba muy callado, cosa que a Josué le pareció extraña.

—¿Te pasa algo, Ale? —preguntó Josué mientras le ayudaba a hacer abdominales.

—No.

—No te conozco mucho, pero sé que te pasa algo.

—Estoy bien, Josué —decía, mirando a Diego y a Daniel a lo lejos, también haciendo los ejercicios.

—¿Te molesta que estén juntos?

—Si te digo que no, te estaría mintiendo.

—¿Y por qué te molesta? Dices que Diego no te gusta, ¿no?

—O sea, me molesta porque Diego es mi mejor amigo y...

—¡Ajá! Ja, ja —se rio.

—¡Es en serio!

—¡Ajá! —asintió, pero siguió sin creerle—. ¿Ya terminaste de hacer todos los abdominales?

—Perdí la cuenta —se detuvo.

—Bueno, supongamos que sí —se levantó del suelo y ayudó a su amigo a levantarse. Se dio cuenta de que Alexis seguía viendo a Diego con Daniel—. Dime algo, ¿estarías mejor si Diego estuviera contigo haciendo el ejercicio, y no con Daniel?

—Sí, pero el profesor nos puso así.

—Espera entonces —se fue de ahí.

—¿A dónde vas? —preguntó, pero Josué lo ignoró y siguió caminando—. ¡¡Josué!!
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Armando y Alexander hacían los ejercicios, pero cada quien por su lado. Alexander trataba de acercarse, pero Armando ni siquiera lo volteaba a ver.

—Creo que el chiste de estar en equipo, es ayudarse —dijo Alexander.

—No quiero estar cerca de ti.

—No te haré nada, Armando.

—No sé, yo no confío en ti, tú no eres bueno, siempre me dices cosas feas.

Rodó los ojos —Me importa más mi calificación que estarte insultando, créeme.

Armando lo ignoró por completo, siguió haciendo los ejercicios solo.

—Si no quieres hacer los ejercicios conmigo, le diré al profesor.

—Has lo que quieras.

Muy molesto, Alexander fue a buscar al profesor. Armando fue tras suyo.

Cuando llegaron, ahí estaba Josué hablando con él.

—Profe —habló Alexander—, Armando no quiere hacer bien los ejercicios.

—Profesor, tiene qué cambiarme de pareja —dijo Armando.