Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔

Capítulo #108

Un mes después...

—No ha llegado mi mamá —dijo Armando, mirando a los lados.

—Mi papá tampoco —respondió Alexander.

—Silencio en la sala, por favor —dijo el juez, golpeando su martillo—. El fiscal llama a Alexis González Ramírez al estrado.

Alexis se levantó de su silla y caminó hasta donde le dijeron.

—Joven Alexis, ¿el acusado Iván Castañeda López abusó de usted?

—Sí —asintió muy seguro.

—¿De qué manera lo hizo?

—De todas las maneras en las que se puede abusar de alguien.

—¿Lo golpeó?

—Sí, muchas veces.

—¿Lo insultó o lo hizo sentirlo mal con su físico o mentalmente?

—Sí, siempre.

—¿Abusó sexualmente de usted?

—Sí —asintió—, muchas veces.

—Sé que esto es difícil, pero explíquenos un poco de lo que el acusado le hizo.

—Iván era mi novio hace un tiempo, todo iba bien, hasta que comenzó a ser muy celoso y posesivo, me gritaba de todo, me quería prohibir cosas y, una vez me pegó, dijo que no se iba a repetir, pero lo volvió a hacer y lo hizo otra y otra, tras otra vez.

Iván solo miraba con odio, sentado desde su lugar.

—¿Lo presionó a tener relaciones con usted?

—Sí, dijo que esa era la manera en la que los novios se demostraban amor, pero yo no quería hacerlo.

—¿Qué edad tenía usted y él en ese entonces?

—Yo acababa de cumplir 13 y él estaba a un mes de cumplir 17.

El Fiscal solo asintió.

—Gracias por tu valentía, Alexis —le dijo—. No más preguntas, su señoría —se fue a sentar.

—Abogado del acusado, ¿quiere hacerle preguntas?

—Sí, su señoría —se levantó—. ¿Dice, Alexis, que mi defendido lo abusó sexualmente?

—Eso dije —asintió.

—¿Recuerda usted la primera vez que eso pasó?

—Como si hubiese sido ayer, señor.

—Entonces me imagino que recuerda cada detalle, ¿no?

—Así es —asintió.

—¿Cómo fue qué pasó?

—Como ya mencioné, él me presionaba para tener relaciones íntimas con él. Yo no quería porque ni siquiera sabía lo que era eso, pero sabía que era algo que no me gustaba. Le dije que no, pero eso lo hizo enojar, me pegó, luego me aventó a la cama, se quitó su ropa, quitó la mía, yo lloraba diciendo que no, pero a él no le importaba y lo hizo, me violó.

—¿Dónde fue la primera supuesta violación?

—En casa de él, no había nadie.

—Y supongo también que se debe a acordar del tipo de ropa que ambos usaban, ¿no?

—Yo llevaba mi uniforme de la secundaria, pero de él no recuerdo.

—¿Cómo no se va acordar la ropa que usaba su supuesto agresor?