Capítulo #109

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Alexis estaba sentado en una banca, llorando desconsoladamente. Su cuerpo temblaba y con sus manos cubría sus ojos.

Llegaron Diego, Josué, Armando y Fernando.

—Mi tomatito —Diego se sentó a su lado y lo abrazó.

—¡Ya no puedo más, Diego! ¡Ya no puedo! —decía llorando.

—Alexis, verás que todo estará bien, le van a dar muchos años —dijo Josué, tratando de animarlo.

—Sí, mi vida —Diego besó su cabeza—, él va a pagar por todo eso que le hizo.

—Cualquier cosa todos estamos aquí contigo, Alexis —afirmó Fernando—, no estás solo.

—Gr-gracias a todos —no podía hablar debido a que no paraba de llorar. A todos les dolía verlo así.

—Alexis...

Alexis levantó su cabeza al escuchar esa voz, se trataba de Ramiro, su amigo de Nayatit. Se levantó de la banca y ambos se abrazaron.

—Tenías qué decírmelo —le dijo Ramiro en el oído.

—No podía hacerlo, no podía decirle a nadie —respondió llorando.

—Yo te hubiera ayudado, te hubiera apoyado en todo, eras mi mejor amigo, Alexis.

—Por eso me dolió cuando dejaste de hablarme, sin ti me quedé solo.

—Pero ahora estoy aquí —lo abrazó más fuerte—, estoy aquí contigo, estoy como no pude estarlo antes.

—Lamento mucho lo que Iván trató de hacerte

—No lo lamentes —lo soltó para poder verlo—, tú no tuviste la culpa de ello.

—No, pero tal vez si te hubiera contado lo que yo pasaba, tal vez...

—El hubiera no existe, el presente es lo que importa, y en el presente Iván pagará por todo lo que nos ha hecho —miró a los amigos de Alexis—, a todos.

Ellos asintieron.

En ese momento llegaron Galia y Raúl. Alexis los miró y corrió a abrazar a Galia, sin dejar de llorar.

—Me duele mucho verte así, pequeño —decía Galia mientras lo abrazaba y acariciaba su cabello—. Pero llora, llora todo lo que quieras, que esto que te pasa no es para menos.

Lloró por unos segundos más, hasta que se separó de Galia, trató de secar sus lágrimas y miró a ambos adultos a los ojos.

—¿Ustedes hicieron esto? —les preguntó—. ¿Llamaron a Ramiro, a la psicóloga Lorena y a mi mamá?

—Así es, pequeño, trajimos a Lorena, a Ramiro y a tu mamá. Nos llevó unas semanas encontrar a tu mamá, pero logramos dar con ella, le dijimos todo y quiso venir.

—Pero ella nunca se preocupó por mí, señora Galia, ella no me quiere.

—Pero quiso venir, es tu mamá al fin de cuentas.

—¿Y Ramiro?

—Yo busqué a Ramiro para que fuera testigo de que efectivamente eras novio de Iván —explicó Raúl—, pero Ramiro me comentó algo mucho más grave, dijo que Iván trató de abusarlo. Galia y yo lo convencimos y lo apoyamos para que denunciara y viniera a hablar. Al principio no quería hacerlo, pero cuando supo todo lo que Iván había hecho, se convenció.

—Sí —confirmó Ramiro—, no podía dejar que a Iván le dieran menos condena solo por falta de pruebas, cuando yo tenía una prueba de él confesando todo lo que te hizo y trató de hacerme a mí.

Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora