Capítulo #83

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Dos semanas después...

Armando Duarte

Josué tenía dos semanas quedándose en mi casa. Para mí era de lo mejor; me divertía mucho con él, hablábamos de todo, hacíamos juntos la tarea y pasamos más tiempo juntos.

Aunque no todo era felicidad, en su rostro veía tristeza, sabía que lo de sus papás lo tenía así, ya que ya había pasado demasiado tiempo sin verlos. No me gustaba verlo así, pero no sabía qué hacer para que estuviera mejor, solo estar cerca de él.

Estaba caminando con Josué para ir a la prepa. Cuando estuvimos muy cerca, se nos acercó Alexis, quien le pidió si podían hablar, a lo que Josué dijo que sí, me dijo que me veía adentro y se fue con él.

En el momento de dar la vuelta para entrar a la prepa, sin darme cuenta choqué con alguien. Al levantar mi cabeza para ver de quien se trataba, no podía creerlo, era el mismo chico con el que había chocado hace ya varios días.

—¿Qué no hay otra manera de encontrarnos tú y yo? —me sonrió y se acercó a mí, pero me alejé porque me puso nervioso—. Si me recuerdas, ¿verdad? Soy Mario, el extraño con el que chocaste la vez pasada. Hoy volvemos a cruzarnos y de la misma manera —volvió a sornreír.

—S-sí lo recuerdo —dije nervioso—. Disculpa, no es mi intención chocar contigo.

—Lo sé, pero ¿no lo ves así como una señala para conocernos mejor? —agarró mi mano, pero la quité de inmediato.

—No lo tomes a mal, pero no te conozco y así —bajé la mirada, no quería hacer contacto visual con él.

—Pero podríamos conocernos, ¿o acaso a los amigos que tienes los conoces desde que naciste?

Negué, moviendo mi cabeza.

—¿Entonces? —se acercó—. La otra vez me dijiste que no tengo cara de malo, así que no veo el problema de poder conocernos.

—Es que tengo novio y él se molesta si le hablo a extraños y así.

—¿Y no crees que eso es un poco tóxico?

—No, solo que él me cuida mucho porque no quiere que me pase nada malo. Además mi mamá tampoco me deja hablar con extraños, menos con personas que son mayores que yo, y tú te ves mayor.

—No soy tan grande, tengo 18 apenas.

—¿Lo ves? Ya eres mayor de edad.

—Pero no soy malo, no te haré nada, solo quiero conocerte, pequeño —tocó mi rostro, pero me alejé de él al sentir su mano.

—M-me tengo que ir a clase, l-luego no me dejan entrar —seguía nervioso.

—Pero primero dime tu nombre, pequeño, desde la última vez me quedé con las ganas de saberlo.

—En serio tengo qué ir a clase —me iba a ir, pero se puso enfrente de mí.

—Solo dime cómo te llamas y te dejo de molestar.

Dudé un poco, ya que mi mamá me había dicho que no hablara con extraños y muchos menos que les diera información personal, pero él no me dejaba en paz, no me dejaba entrar a la prepa, me lo impedía... Solo quería que ya se fuera.

Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora