Alexis estaba solo en el salón de clases, hasta que entró Diego.
—Buen día, mi señorito González. ¿Me haría usted el gran honor de almorzar conmigo una deliciosa, jugosa y grande hamburguesa?
Alexis rio un poco —Okay, señor Ferrer, pero solo si tiene extra queso, si no no.
—Mucho queso para usted, mi señor González.
—Señorito, Diego, ¡señorito! —se cruzó de brazos.
—Bueno, señorito González. Aunque... algún día será el señor Alexis de Ferrer —dijo en voz baja.
—¿Qué? —lo miró con confusión.
—Amm... q-que... que ya vámonos, si no se van a acabar las hamburguesas —lo jaló del brazo y salieron corriendo a la cafetería.
Diego pidió una ensalada para él, una hamburguesa para Alexis, y se fueron a sentar a las bancas para comer.
—¿Por qué no pediste una hamburguesa para ti también, Diego?
—Ya comí una ayer con usted allá en la plaza, más un helado y un poco de algodón de azúcar del que me compartió. Me ha costado mucho mantener mi cuerpo como lo tengo, no quiero comer más grasas y azúcares dos días seguidos.
Alexis soltó una enorme carcajada.
—¿Qué? —frunció las cejas—. ¿Acaso es malo que quiera cuidarme?
—No, pero o sea, según tú el fresa era yo, y tú no te quedas muy atrás, eh —dijo riendo.
—No soy fresa, solo me gusta cuidar mi cuerpo y salud. No tiene nada de malo, ¿o para usted sí?
—Eso está tipo así como súper, híper, mega genial, es saludable y así, pero yo puedo comer de todo, y sigo igual.
—Y créame, señorito, usted así está muy bien —le sonrió, haciéndolo sonrojar—. Usted es un tomatito tan hermoso, en serio.
—Decídete, Diego, o soy fresa o soy tomate.
—Es un tomatito que se siente y habla como fresa.
Ambos se rieron.
—Bueno ya, te quiero preguntar algo, Diego.
—Dígame, señorito, soy todo oídos.
—¿Qué harás mañana por tu cumpleaños?
—Mmm... —hace una mueca—. Se me había olvidado que es mañana —rio.
—¿Entonces no harás nada?
—Pues... no lo sé. Creo que mis padres no estarán.
—En ese caso mejor no hagas nada, Diego.
—¿Por qué no?
—O sea, para así yo poder cocinar algo y hornear un pastel.
—Esa es una gran idea, tomatito —sonrió.
—Si quieres podemos invitar a Josué, a Armando, a Fernando, a Leslie y a quien tú quieras.
ESTÁS LEYENDO
Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔
Novela JuvenilCuatro adolescentes con diferentes vidas y diferentes personalidades van a tener que enfrentarse con su familia, con la sociedad y con el mundo entero con tal de defender su amor, y así demostrar que no están equivocados, sino enamorados. ¿Podrán lo...