Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔

Capítulo #6

Armando Duarte 

—Hola —saludó Josué y se sentó a mi lado. Alexis, Diego, Leslie y Fernando correspondieron a su saludo, pero yo no—. ¿Por qué te fuiste así, enano? —me preguntó. 

—Pues... —lo miré—, estabas muy ocupado, ¿no?  

—Nada más estaba agradeciéndole a Alexander por pagar mi comida.  

—¿Alexander?, ¿el nuevo? —preguntó Leslie. 

—Sí, él —asintió.

—¿El nuevo pagó tu comida? —preguntó Diego. 

—Simón. Es que se me perdió el dinero que traía en la chamarra, y él estaba a un lado de nosotros, y no sé porque, pero pagó mis burritos. 

—Pero o sea —habló Alexis—, nadie paga la comida de alguien nomás porque sí. Eso no pasa así tipo never de los never. 

—Tú pagaste la de Leslie —le dijo Fernando. 

—¿Y eso qué?  

—Yo se la pago a alguien solo cuando me le quiero ligar. 

—Pues obviamente ese no fue mi caso, o sea —rodó los ojos. 

—¿Te parezco fea? —preguntó Leslie, algo ofendida. 

—Yo no dije eso, pero o sea, tú me pediste que la comprara, si no me lo hubieras pedido yo no lo hubiese hecho, la verdad. Pero equis, a lo que quiero llegar, o sea, es que Josué no le pidió nada a Alexander como Leslie a mí. O sea, nadie paga la comida de alguien que no se lo pide sin tratar de ligar, como bien dice Fer. 

—Oiga, señorito, ¿quiere algo de la cafetería? —le preguntó Diego en el oído para que nadie más escuchara, pero yo sí lo hice ya que estaban justo a mi lado. Alexis solo sonrió y se sonrojó.

—¿Están diciendo que Alexander me quiere ligar? —preguntó Josué. 

—Podría ser. No está nada mal, es muy guapo —comentó Fernando. 

—Pero no se nota que le gusten los hombres, es muy masculino y dice que le gusta el rock —mencionó Leslie. 

—Eso no se nota ni tiene nada que ver con la masculinidad o gustos de música ¿o acaso a mí se me notaba que soy bisexual?  

—Gran punto —asintió.

—Yo no creo eso, mas bien pienso que quiso ser buen compañero —dijo Josué.  

—Hay que darle una medalla al: “mejor compañero de la clase” por pagar unos burros que ni te has comido —dije con sarcasmo. 

—Ya, enano, tampoco seas así. 

—Es que hubieran visto a Josué, le agradeció como cinco veces en un minuto. Todavía él le decía: “no hay de qué”, y Josué le decía: “aun así neta gracias, yo te lo pagaré” —dije arremedando sus palabras y voz. 

—Yo no hablo así —dijo Josué en tono un poco molesto. 

—Ya ni yo le agradecí tanto a Alexis por pagar mi ensalada —mencionó Leslie. 

—Y eso que ella sí me la pidió. 

—Es diferente, Leslie ya te conoce, Ale, en cambio yo no conozco a Alexander. 

—Hablando del rey de roma, adivinen quién viene directo para acá —dijo Diego, señalando con la mirada a Alexander. 

—Corre, Josué, síguele agradeciendo —dije con sarcasmo y de mal humor. Él solo rodó los ojos.