Capítulo #4

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Armando Duarte

Desde la noche del viernes no había podido ver a Josué a la cara. No podía verlo, ni escucharlo, ni mandarle mensajes. Me daba vergüenza.  

¿Qué tal si él piensa lo mismo que Fernando?, ¿si piensa que soy raro y ya por eso no me quiere hablar jamás?  

Eran preguntas que no dejaban de retumbar en mi cabeza. 

Estaba acostado en mi cama, con la almohada en la cara y tan hundido en mis pensamientos, que no me percaté cuando mi hermana menor entró a mi habitación, no hasta que me quitó la almohada, haciendo que me asustara.

—¡Melanie! —me senté, asustando—. ¿Cuántas veces te he dicho que toques la puerta antes de entrar? 

—Lo hice como tres veces, pero no respondiste.

—Lo siento, estaba pensando en… en algo... ¿Qué pasó, Mel? —cambié el tema. 

—Te buscan allá afuera. 

—¿Quién? 

—Un amigo tuyo. 

—No es Josué, ¿verdad? 

—No, Josué no. Me dijo que se llama Alexis. 

—¿Alexis? Qué raro que él venga a esta hora —dije con extrañeza. 

—A mí solo me dijo que salgas que porque tiene algo muy importante que decirte. Tú sabrás si sales o no —salió del cuarto.

Me pareció raro que Alexis fuera a mi casa a esa hora, eran las 9:30pm, pero pensé que si había ido seguramente fue por algo muy importante.

Me puse una sudadera y salí de mi habitación para ir a la calle.  

—¡Alexis! —diJe su nombre mientras miraba a todos lados, pero no lo veía—. ¿Estás por aquí? ¡Mi hermana dijo que quieres hablar conmigo! —miré a los lados, buscando a Alexis, pero no lo veía por ningún lado.

—Sí quiero hablar contigo —dijo una voz detrás de mí—, pero no soy Alexis.

Esa voz la reconocí al instante.

Lentamente me giré para confirmarlo.

—Hola enano —saludó sonriente.

—Melanie me dijo que me buscaba Alexis —dije nervioso. 

—Le tuve qué decir a Mel que te dijera que soy Alexis para que salieras. No te molestes con ella. 

—¿Por qué pensaste que con decirme que eras tú, no iba a salir?  

—Tal vez porque no me has contestado las llamadas ni los mensajes y no has ido a mi casa como cada fin de semana, ¡y no tengo ni idea por qué carajo me estás evitando! —alzó la voz. 

—No me hables así, Josué —agaché la cabeza. 

—Perdón, mi niño, no te quise hablar así —suspiró—. Pero es que entiéndeme, estoy desesperado, necesito saber qué te hice o por qué estás así conmigo. 

—Tú no me hiciste nada —dije sin verlo. 

—¿Entonces qué pasa? —volvió a preguntar. 

—Solo quería estar solo estos días y ya. 

—¿Y por qué?

—No me he sentido bien y así. 

—Te preguntaré algo, pero quiero que me contestes con la verdad. 

Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora