Diego Ferrer
Después de clases, me quedé sentado afuera de la prepa. No sabía si ir a mi casa o ir a casa de Alexander. No sabía si el quería verme, ya que le hablé muy mal. Quería disculparme, pero no sabia si ir o no.
Estaba pensando, cuando miré a Alexis por ahí mismo sentado. Se me hizo raro, ya que todos los de la prepa se habían ido a sus casas.
Me levanté y fui con él —Hola —me senté a su lado.
Él volteó a verme muy sonriente, más de lo normal —¿Me quieres llevar a algún sitio, Diego?
—¿A dónde quiere ir?
—Contigo a donde sea, solo llévame de aquí.
—¿Está bien? ¿Se siente bien?
—Mejor que nunca —sonrió.
—Entonces vamos —estiré mi mano. Él la tomó, se levantó y comenzamos a caminar.
Llegamos a un parque que estaba cerca de la prepa y nos sentamos en una banca.
Mientras él observaba a los árboles, a los niños jugar y al paisaje en sí, yo no podía dejar de verlo a él, de ver esa cara tan bonita, ese cabello negro tan perfecto y esa sonrisa que me vuelve loco.
—¿Por qué me miras así, Diego? —me preguntó.
—Es que am… me estoy preguntando: ¿qué hacía usted afuera de la prepa tan solo? —fue lo mejor que se me pudo ocurrir, aunque también tenía curiosidad de saber eso.
—No estaba solo, o sea, cuando tú llegaste sí, pero antes de eso estaba con Leslie.
—Oh, ya entiendo… —no dije más porque no me interesaba saber los detalles.
—Y, pues... terminé con ella.
Eso sí que me sorprendió, pero también al mismo tiempo me alegró. Quise ocultarlo, pero no pude, inconscientemente sonreí.
—¿Te pone feliz eso? —sonrió.
—Ammm… no, claro que no —dije nervioso—. Mejor cuénteme: ¿Por qué terminaron? ¿Quién terminó a quién?
—Pues, yo terminé con ella.
—¿Y eso? —pregunté, tratando de sonar normal, pero por dentro estaba que brincaba de alegría.
—Pues… te contaré:
Salimos juntos de la escuela y nos sentamos cerca de ahí. Ella comenzó a besarme, pero me besaba de una manera muy rara, yo me sentía raro y no raro de que me gustara, sino todo lo contrario.
—Bebé, ¿y si vamos a tu casa? —me preguntó ella—. Ahí podemos hacer algo interesante —sonrió.
No supe a qué se refería.
Otra vez me besó, agarró mi mano y me hizo tocar uno de sus pechos. De inmediato me levanté, algo asustado.
—No me digas que no me deseas como yo a ti —volvió a besarme, pero esta vez sí la quité—. Vamos a tu casa y ahí hacemos lo que quieras —se acercó a mí, pero yo me alejé.
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Tú y yo contra el mundo y contra todo (Libro #1)©✔
TienerfictieCuatro adolescentes con diferentes vidas y diferentes personalidades van a tener que enfrentarse con su familia, con la sociedad y con el mundo entero con tal de defender su amor, y así demostrar que no están equivocados, sino enamorados. ¿Podrán lo...