Rin doblaba con mucho cuidado un par de sus yukatas para poder ponerlos en uno de los cofres de fina madera que tenía. También alistaba varios papeles donde la anciana Tamane le había escrito recetas y hiervas para crear medicina. Guardaba todo con mucha felicidad y emoción. El señor Sesshomaru le había prometido que haría todo para que ella pudiera ir a ver a sus amigos una ves más. Y eso era algo muy bueno porque si todo salía bien entonces podría volver a a la aldea por unos días y visitarlos. Claro que dejando un tiempo largo. Seguía siendo peligroso. Nadie podía enterarse de la existencia de esa aldea.
Jaken estaba con ella ayudándola a empacar lo necesario pero el pequeño demonio verde no se veía muy convencido.
- No entiendo por qué empacas ropa. Dejaste mucha en la aldea - le decía un poco aburrido. Rin le explicó con emoción. Realmente se veía muy alegre.
- Tiene razón Señor Jaken. Solo estoy llevando la última yukata que el señor Sesshomaru me compró y también mi Kimono hecho con su poder - dijo mientras abrazaba con cariño el kimono rosado con lunas - Solo... quiero mostrarles estos detalles a mis amigas... - decía avergonzada. Estaba emocionada de contarles a Kagome y Sango todo lo que ocurrió en su viaje con el Señor Sesshomaru. Estaba convencida de que sería una sorpresa para ellas y para todos. ¿Quién hubiera pensado que ella y el Señor Sesshomaru terminarían enamorándose? Rió levemente. Jaken la miraba como si estuviera loca. Rin volvió a pensar en sus amigos de la aldea pero específicamente en la abuela Kaede. ¿Qué dirá ella? De repente, un recuerdo de una conversación con ella se hizo presente....
"¡Lo primero que haré al regresar será encontrar esposo!"
"¿Me lo prometes Rin?"
"Sí. Se lo prometo."
Esa fue una conversación que tuvo con la abuela Kaede antes de partir. Recordaba recién lo mucho que ella no quería que viajara porque creía que algo entre los dos podría ocurrir. Se sonrojó levemente.
"No estaba tan equivocada después de todo abuela Kaede..." pensó.
Le tendría que decir a la mujer que la crió que se iba a quedar con el Señor Sesshomaru el resto de sus días... que era muy seguro que se casarían, que viviría en un gran palacio y... que muy probablemente... no volvería otra vez....
Rin comenzó a sentirse triste, sabía que no podría volver a la aldea de nuevo.
El palacio era su nueva vida...
Sacudió su cabeza con tal de distraerse de esos pensamientos. Se puso de pie.
- Señor Jaken. Iré a volar con Ah-Un ¿Quiere venir? - le propuso. Jaken pareció pensarlo.
- Pero te van a traer tu almuerzo pronto. -
- Si quiere puede quedarse y comerlo. La señorita Seina le pidió a los cocineros que hagan Mochi hoy. - informó. Jaken la miró con los ojos brillantes.
- Diviértete - dijo al final Jaken. Prefirió quedarse en su habitación que ir con ella. Rin suspiró decepcionada.
Muchos minutos después, Rin sacó a Ah -Un de su establo y empezó a volar con ellos. Era realmente impresionante ver el palacio en el aire. Los jardines se veían muy hermosos. En cuanto más arriba volaba podía ver qué tanto se extendía el palacio, no solo eran las grandes torres amuralladas. Más allá había muchas y muchas casas pequeñas. Cuando se lo preguntó al Señor Sesshomaru , le dijo que eran las casas de los soldados del palacio. Era como un pequeño gran pueblo. Pero no se acercaba ahí. El Señor Sesshomaru le contó que no podía ir sola a ese lugar, aunque le daba curiosidad ver como era, no quería desobedecer eso.
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Un año de primavera
RomanceSeis años han pasado desde que Rin y Sesshomaru se separaron para que ella pudiera elegir el camino que desee, continuar viviendo con humanos o finalmente regresar a sus viajes con el gran demonio. Sin embargo, Rin aún no ha tomado una decisión. Est...