Un año de primavera

Declaración de guerra (parte 3)

Capítulo muy muy largo pero como es el final de este especial pido comprensión :,u pausen que es muy largo xddd

- Sobre mi cadáver... - susurró Heika. Otro relámpago cayó cerca. 

Murakami no escatimó en prudencia. El impulso, adrenalina y desesperación comenzaban a controlar su ser. Sin pensar en una estrategia prudente, quiso atacar de frente tomando desprevenido a su compañero al lado de él. Pero, al dar apenas un paso hacia adelante, Heika reaccionó antes. Tiró su lanza hacia ellos. Por más que el Lord del Este se detuvo para intentar retener el arma, Baretsu lo empujó a un lado. Murakami no era capaz de recibir ese tipo de ataques directamente. El Lord del Sur tomó su espada, la blandió desviando la lanza hacia otro lado, la fuerza del impacto lo hizo retroceder en el lodo. 

Heika entrecerró los ojos, cayeron en la distracción. Le pareció extraño que no esquivaran su arma pero eso no importó ¡Tenía que aprovechar cada segundo!

- ¡Quédate aquí Seima! - exigió el inuyokai volando directamente a esos dos ni bien su lanza volvió a su mano nuevamente. Seina se disgustó al escuchar que pronunció mal su nombre pero lo ignoró rápidamente. Centró su atención en el próxima enfrentamiento. 

- ¡Princesa! - la voz de Katashi apareció detrás de ella. - Naoki ya está con los arqueros. - informó. 

- Estoy aquí, princesa - El yokai de cabellos oscuros y cuernos habló desde arriba. Él estaba sobre el tejado de la entrada. Seina asintió sin decir nada más. Katashi se mantuvo a su lado, empuñó su espada por si algún peligro se acercaba a la princesa. 

Murakami retrocedió instantáneamente ni bien Heika llegó a ellos, tras su aparición, bastante tierra y gotas de lluvia fueron llevadas por el ímpetu de su velocidad. El inuyokai del Norte mantuvo su mirada en Murakami, era el único frente a él. Pensó rápidamente en muchas cosas, pero los recuerdos de él lanzándole un ataque al rostro eran los que más latían en su cabeza. La última vez que pelearon ese sujeto pudo absorber todo, hasta su ataque más poderoso. Pero ahora algo le pareció curioso... Murakami ya no tenía brazo ¿Aún podía absorber youki? porque si lo hacía no se arriesgaría a utilizarlo imprudentemente. Pero si no... no tendría piedad con él...

- ¡AH! - escuchó un fuerte gritó. La reacción de sus sentidos hizo que Heika llevara su lanza a su espalda deteniendo a Baretsu que intentó atacarlo con su espada desde atrás. 

Seina frunció el ceño al verlos. Por más que Baretsu tuvo expuesto a su hermano por la espalda, no usó algún ataque de energía demoniaca ¿Por qué? ¿Acaso no podían hacerlo? Pero... tenían suficiente poder como para mantener sus armaduras. Si tomaron todo el brebaje de Isao deberían estar completamente curados... o... Seina entrecerró los ojos desconfiada... ¿No lo estaban? ¿No se curaron por completo?

- Ustedes.... - Heika habló mientras forcejeaba con Baretsu sin perder la mirada de Murakami. Era claro lo intranquilo que el Lord del Este estaba. El príncipe sonrió a gusto aún frunciendo el ceño - ...Ya no tienen la misma confianza si no son tres ¿Verdad? - se burló - 

- ¡Silencio! - Murakami finalmente reaccionó del trance en el que se había metido. Estiró su brazo derecho dispuesto a lanzar un ataque. Al entender lo que iba a hacer, Baretsu retrocedió, voló para alejarse.  Una gran esfera creció frente a Heika. Reconoció ese ataque...

Seina desvió la mirada cuando esa esfera blanca explotó. Volvió a ver rápidamente, estaba segura que Heika estaba demasiado cerca para ser afectado directamente por ese poder. Pero... ella misma se sorprendió al ver a su hermano en los aires, sentado sobre su lanza suspendida en el aire. Un trueno sonó a lo lejos, la lluvia seguía cayendo.