Un año de primavera

El acuerdo (Parte 1)

Pasaron dos días desde que Rin se encontró nuevamente al príncipe Seiwa y este se ofreció a enseñarle el palacio para que no volviera a perderse. Pasó gran parte del día con él. Le explicó muchas cosas del lujoso lugar, atajos para llegar a otros sitios,  lugares a los que no debía acercarse, mencionó que también había un chamán que tenía habilidades mágicas que solo servía al clan al que pertenecía Sesshomaru. Le dio mucha información de muchos sitios. No estaba segura si podría recordarlo todo pero, al menos en el corto tiempo que estuviera ahí, trataría de hacerlo. De todas formas, el príncipe había sido amable y resultó ser muy agradable. Tenía una actitud un poco menos seria y más expresiva que Sesshomaru pero a la vez parecía ser muy formal y correcto en todo, hasta en la manera de dirigirse a cualquier persona. Tal vez actuaba así por su posición de príncipe pero el Señor Sesshomaru también tuvo que ser uno y no parecía tener una actitud similar. 

Era de mañana, casi llegaba a ser mediodía y el calor se hacía cada vez más fuerte. Después de ser bañada y vestida por siete sirvientas, la Señorita Seina le había encomendado a realizar más actividades de caligrafía, algo que no disfrutaba. Logró escabullirse, necesitaba aire fresco, así que ahora Rin se encontraba  caminando por los pasillos para dirigirse afuera del palacio antes de que la Señorita Seina volviera más tarde. Al voltear una esquina se encontró con una figura alta conocida, se detuvo un momento para ver mejor al hombre que caminaba despacio frente a ella. Cabellos platinados largos, estola de lado derecho y hakama blanco. Se llenó de alegría al verlo. Extrañó mucho hablar con él.  

Él volteó a verla, probablemente ya se había percatado de su aroma. 

- ¡Señor Sesshomaru! - lo llamó, alzó su brazo y empezó a saludarlo con una radiante sonrisa. Caminó hacia él sin perder su emoción. 

- No te acerques mucho. - dijo secamente el demonio haciendo que Rin se detuviera y su sonrisa se fuera de su rostro remplazándolo por un gesto de sorpresa. - Nuestros aromas podrían combinarse. Solo...camina conmigo... - pidió con voz suave. Rin le sonrió y empezó a caminar con él pero no tan cerca como normalmente lo estarían. No había nadie más que ellos en ese pasillo. Al fin estaba a solas con él.

- ¿A dónde iba Señor Sesshomaru? - le preguntó con curiosidad. Rin realmente estaba muy feliz de verlo otra vez, no había estado con él desde el  día que fue a su habitación a explicarle lo de su compromiso.

"Es una profecía" recordó sus palabras, Rin no dejó de pensar en esa profecía desde que Sesshomaru le habló de ella. Si bien el dice que nunca planeaba obedecer... ¿Era posible hacer eso?  La voz de Sesshomaru hizo que Rin retomara la atención en la conversación.

- Tengo que hablar con el chamán del palacio de algo muy importante- respondió con gesto serio. Rin lo miró con curiosidad y emoción combinadas.

- ¿El que puede hacer magia? ¿Puedo ir también? Me gustaría conocerlo.- pidió. Sesshomaru se detuvo y la miró extrañado. Rin se detuvo con él, continuó hablando con emoción.- Una vez la señorita Kagome me contó sobre magos occidentales que llevan Kasas puntiagudos y que aparecen solo en otoño. Me pregunto si será como la señorita Kagome lo describió... ¿Pasa algo, Señor Sesshomaru? - preguntó al notar que Sesshomaru la miraba sin decir nada.

- ¿Cómo sabes lo del chamán? - le cuestionó. 

- Ah, eso...-  Pensó en  responderle que el príncipe Seiwa le contó sobre él pero tal vez no sería lo mejor. Después de todo ambos inuyokai no parecían llevarse bien.  Odiaba tener que mentirle. - Escuché a la señorita Seina mencionarlo...por ahí... - decía con algo de nervios. Sesshomaru la analizaba con la mirada. Eso la puso aún más nerviosa. - No me mire así, por favor... - El demonio volvió a caminar. Exhaló aliviada y volvió a seguirlo.