Advertencia: Este capítulo también lo tuve que partir en dos. Contendrá ligeras escenas +18 en la parte dos.
Pasaron casi dos horas desde que Sesshomaru salió de su habitación para dirigirse al juicio. Como las anteriores veces, había dejado a Rin con Jaken. Ahora ella se encontraba, como ya acostumbraba, sentada frente a la gran ventana al lado del pequeño demonio verde.
Luego del incendio Rin quiso mantenerse alejada de todo lo que tuviera que ver con los consejeros y los juicios. Se sentía terrible no solo por lo que pasaría con la señorita Seina, temía que si el consejo la veía se darían cuenta que era un desastre y que... no sería lo suficientemente buena para merecer casarse con el señor Sesshomaru. Pero... Rin llevó su mano a su pecho sintiendo culpa y angustia. Lo que pasó la noche anterior con Mie... no podía dejar de pensar en eso. No fue capaz... de decir algo por ella. Tuvo...tanto miedo de contradecir al consejo... que la vieran mal... temió tanto actuar de una manera incorrecta frente a ellos que no pudo... hacer nada por su amiga. No se podría perdonar nunca algo así...
- ¿Rin? - Jaken la llamó. El pequeño demonio dejó a un lado los mochis que comía al ver que lágrimas empezaban a bajar por las mejillas de la humana. Rin se las limpió rápidamente aún sintiéndose terrible. No solo era la culpa que sentía por callarse. Aún temía por la señorita Seina... Ella y el capitán Jun tuvieron que separarse, ella fue castigada de una manera terrible y el capitán fue exiliado. Por más que Rin se limpiaba sus lágrimas estas seguían saliendo - Oye...Rin... - la volvió a llamar Jaken.
- No se preocupe, Señor Jaken. Estoy bien... - mintió con la voz algo quebrada. Tomó aire para poder tranquilizarse hasta que finalmente limpió sus lágrimas con las mangas de su kimono.
"Alégrate, alégrate" repetía en su mente "No pienses en eso, solo te pondrá triste" por más que se decía todo eso era imposible cambiar su ánimo. Solo quería que todo acabase pronto para poder vivir una vida tranquila con el Señor Sesshomaru.
Una vida tranquila...
¿Realmente eso tendrá? Cuando se case con el Señor Sesshomaru... ¿Qué pasará después...? Seguirá toda su vida... en ese palacio...La mirada de Rin se perdió por unos cuantos segundos, se palmó las mejillas para reaccionar. Nada de eso importaba. Porque estará con el Señor Sesshomaru, sabía que todo mejoraría después. Sí... pensar eso al fin le traía un leve sentimiento de alegría. Todo mejoraría.
Después de un rato las lágrimas dejaron de brotar de sus ojos, la idea de que todo mejoraría la reconfortaba pero su rostro aún seguía triste. Jaken solo la miraba de reojo mientras comía sus mochis. Recordó el día en el que Rin decidió quedarse en ese palacio. Estuvo en contra desde entonces. Sabía que ese palacio no era un lugar para ella. Rin era humana después de todo. Una demasiado inquieta así que nunca se convenció de que la gente de ese palacio y ella pudieran algún día combinar. Pero Rin solo supo amoldarse a todo lo que debía fingir ser. Lo hacía por decisión propia pero... cada vez que la veía sentía que era lo peor que pudo elegir. Se preguntaba si su amo lo notaba también.
Lo infeliz que era Rin.
Ella seguía diciendo que podía acostumbrarse y que quería quedarse pero en realidad, le gustaría saber lo que Rin realmente quería y pensaba. Nunca se debió imaginar antes que al escoger estar con ellos tendría que lidiar con todo esto. O tal vez, el hecho de que su amo nunca lo haya mencionado antes... era porque el amo Sesshomaru no tenía previsto regresar tan pronto al palacio. Con ese acuerdo detrás... es posible que ni siquiera haya querido volver. Probablemente Rin nunca esperó que su vida cambiara tan radicalmente.
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Un año de primavera
RomanceSeis años han pasado desde que Rin y Sesshomaru se separaron para que ella pudiera elegir el camino que desee, continuar viviendo con humanos o finalmente regresar a sus viajes con el gran demonio. Sin embargo, Rin aún no ha tomado una decisión. Est...