Faltaba poco para que amaneciera, el cielo oscuro de la noche empezaba a cambiar su tono a uno más celeste indicado que el sol aparecería dentro de poco.Seina estaba durmiendo sobre el futón de una habitación que no era suya. Su cuerpo estaba apenas cubierto por una manta, volteó para poder abrazar a su acompañante pero se encontró que el espacio a su lado estaba vacío. Despertó al sentir su ausencia. No se molestó en cubrir su cuerpo desnudo y se incorporó. La habitación comenzaba a iluminarse, la oscuridad estaba desapareciendo. Volteó y se encontró con la persona que buscaba, él estaba sentado mientras bebía un poco de sake. Seina arrugó un poco la nariz al sentir el olor del licor tan temprano en la mañana.
- ¿Qué estas haciendo, Jun? - preguntaba quejándose. - Aún es muy temprano, regresa a dormir. - el inuyokai híbrido la ignoró y siguió bebiendo. Seina frunció el ceño. - Te estoy hablando, hazme caso - se volvió a quejar.
- Cúbrete - le pidió secamente. La demonesa lo vio extrañada, sabía que Jun estaba comportándose raro desde el día de ayer cuando la vio abrazar a Sesshomaru. Debía de estar molesto por eso. Ni siquiera lo hizo con alguna intención más allá de agradecerle y molestar. Ya se disculpó así que ya no tenía porqué tratarla así. Notó que él ya se había cubierto con una yukata. Seina tomó su estola y rodeó con eso su cuerpo desnudo.
- ¿Se puede saber qué pasa contigo? Ya me disculpé. Creí que ya todo estaba arreglado - decía quejándose con él. Incluso tuvieron sexo, aunque el había sido muy frío y más brusco que de costumbre. No era normal que actuara así. De seguro seguía molesto. Seina decidió ponerse su juban. Sintió que las cosas no estarían bien. Jun volteó a verla, su mirada era seria. Seina gruño para si misma.
- ¿Por qué para ti esto parece tan sencillo? A veces siento que en realidad no te importa. - se quejó el demonio seriamente mientras se ponía de pie. Seina también lo hizo. La habitación empezaba a iluminarse por el amanecer.
- Se más claro - pidió con molestia en la voz. Ambos se miraban retándose.
- Es demasiado sencillo para ti fingir que no tenemos nada - se quejó.
- Quedamos en ocultarlo lo que sea necesario para que no nos descubran- le respondió con prisa. Por supuesto que para ella no era sencillo tener que ocultar todas las veces que quería besarlo sin esperar a tener que esconderse. No entendía de donde podía sacar ideas tan absurdas. Pensó en el abrazo que le dio a Sesshomaru. - Estás diciendo esto porqué abracé a Sesshomaru ¿No es así? Lo hice porque estaba agradecida con él. Él hizo que Mie no fuera llevada al Norte. - explicaba con molestia. Jun le dio la espalda.
- Sesshomaru esto... Sesshomaru lo otro... que es más maduro, más fuerte... No has dejado de alagarlo desde que regresó al palacio. Acéptalo Seina. Te estás enamorando de él - dijo lo último encarándola. Seina abrió los ojos de sorpresa por la suposición de Jun. Sintió un escalofrío recorrer su espalda.
- ¿Yo enamorada de Sesshomaru? - cuestionó haciendo un gesto de disgusto - Que desagradable... -
- ¿En serio? ¿No te has dado cuenta? Cada vez te pegas más a él y lo peor de todo es que él no hace nada para detenerte. - hablaba con cólera.
- Estas diciendo tonterías Jun. Entre Sesshomaru y yo jamás pasará algo. Nos casaremos, tendré a su hijo y no ocurrirá nada más. Sabes que solo me importa el titulo de Lady. - decía. Jun le frunció el ceño pero desvió la mirada. Seina siguió hablando - Cuando aceptaste esto sabías muy bien lo que tendría que suceder.-
- Nunca creí que te volverías tan pegada a él -
- Solo trabajamos juntos -
- Eso no importa. He tenido suficiente. - decía con un gesto serio. Al decir esas últimas palabras Seina lo miró preocupada.
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Un año de primavera
RomanceSeis años han pasado desde que Rin y Sesshomaru se separaron para que ella pudiera elegir el camino que desee, continuar viviendo con humanos o finalmente regresar a sus viajes con el gran demonio. Sin embargo, Rin aún no ha tomado una decisión. Est...