Aquí hay varios acontecimientos que pasan a la vez. Cada espacio largo es una escena diferente pero todo ocurre al mismo tiempo.Gracias por llegar hasta aquí ❤️
- Vamos a mi habitación... - le susurró. Ambos estaban completamente cegados por el deseo.
- s..sí - aceptó Rin. Abrió la boca levemente para que Sesshomaru la continuara besando y así lo hizo. Antes de que el daiyokai pudiera cargarla para llevársela una presencia lo hizo entrar en alerta.
- Vaya, nunca creí que me encontraría con algo como esto - una voz masculina los interrumpió.
Al escuchar esa voz Sesshomaru se detuvo al instante de besar a Rin. Ella hizo lo mismo pero con miedo en la mirada. Ambos voltearon al ver a la persona que les hablaba.
- ¿El gran Sesshomaru con su protegida humana? - decía, era Heika, el primogénito del Lord del Norte.
Sesshomaru se maldijo por completo. Estaba tan concentrado en el aroma de Rin que no sintió en ningún momento algún indicio de la presencia de alguien más. Rin reaccionó a separarse del demonio y cubrirse los hombros que mostraban su piel enrojecida por los besos y mordidas. ¿Cómo es que habían sido tan descuidados?
Fueron descubiertos.
- ¿Qué haces aquí Heika? - preguntó con una voz amenazante Sesshomaru mientras aumentaba el tamaño de sus garras dispuesto a atacar en cualquier segundo al inuyokai que estaba frente a él.
Heika, era su nombre. Hijo mayor de Toba y Tsuru. Pocas veces se enfrentaron antes como mero entrenamiento. Entre el clan se decía que, al igual que Sesshomaru, Heika también era una promesa que guardaba un poder enorme. Sin embargo, crecía de disciplina. Su atención como príncipe iba más de disfrutar de mujeres y otros placeres que lo alejaban del interés de heredar el título como Lord del Norte. Heika jamás había pisado su palacio antes, que lo hiciera ahora le pareció sospechoso. Y de todas las personas que pudieron tener el infortunio de descubrirlos, Heika, era un gran problema. No podía matarlo, no lo tenía permitido. Pero al menos podría dejarlo sin capacidad alguna para pronunciar palabra como hizo con el soldado de Seiwa.
- Quería un poco de privacidad así que vine a los jardines... - explicó el inuyokai de pecho y abdomen descubierto. - Supongo que ustedes tuvieron la misma idea... - dijo en un tono casi burlesco mientras dirigía su mirada a Rin. Sesshomaru levantó su brazo para que evitar que la viera. El príncipe del Norte le dio una mirada a su hombro, Sesshomaru recordó que su kimono debería estar desordenado por lo que estaba haciendo antes.
- ¡Principe Heika! ¡Príncipe! - dos mujeres de voces molestamente melosas aparecieron a la distancia. El príncipe hizo un gesto de molestia al verlas pero lo reemplazó rápido con una sonrisa cuando se acercaron más a él. Seshsomaru terminó de acomodarse sus ropajes blancos mientras su armadura volvía -
El Lord del Oeste volvió a maldecir. Lo último que quería eran más demonios cerca pero cuando esas mujeres llegaron notó que no eran de una raza que tuviera los sentidos muy desarrollados. Así que al menos ellas no captarían los aromas cruzados de él y Rin. El daiyokai intentaba analizar que rayos haría en ese momento.
Cuando las mujeres llegaron ambas se aferraron a los brazos del príncipe del Norte.
- ¿Por qué se alejó de nosotras? - se quejó una.
- ¡Sí! estábamos buscándolo. ¿No íbamos a pasar la noche juntos? - decía seductoramente la otra. Ambas mujeres voltearon confundidas a ver a Rin y Sesshomaru. - ¿Mi Lord? - cuestionó al ver al demonio muy cerca de la chica humana y a esta con un gesto de miedo y preocupación en el rostro. - ¿Por qué se encuentra aquí? -
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Un año de primavera
RomanceSeis años han pasado desde que Rin y Sesshomaru se separaron para que ella pudiera elegir el camino que desee, continuar viviendo con humanos o finalmente regresar a sus viajes con el gran demonio. Sin embargo, Rin aún no ha tomado una decisión. Est...