Pruebas

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Tal vez la determinación de Seina y la experiencia de Jun combinadas podrían hacer que en las tierras del Oeste volviera a reinar la paz.  Sin embargo, ellos dos nunca se imaginaron que esas palabras, ese contacto, ese efímero momento cambiaría sus vidas para siempre.

Los dos eran un equipo y no importa qué. Siempre lo serían.

No importa qué...





- ...La acuso... de traicionar a nuestros dioses -

Las palabras de Sesshomaru resonaron dentro de su cabeza una y otra y otra vez hasta que por fin Seina logró reaccionar.

No podía ser verdad.

Era imposible.

Sesshomaru no podía estar enterado.

No podía.

Acaso... ¿Su mente le jugaba la peor broma de todas? Tal vez solo se estaba asustando a si misma...porque no existía posibilidad alguna de que Sesshomaru supiera de su relación con Jun. Lo ocultó por décadas. Era imposible...

Seina empezó a temblar sin percatarse de ello. Levantó la mirada para ver a la rama principal. La mirada perpleja de ellos se había mantenido en Sesshomaru.

- Sesshomaru - habló Irasue. Seina se quedó helada de solo escucharla hablar. En su mente pasaban demasiado pensamientos que ni ella podía entender, sus ojos seguro mostraban desesperación pero intentó mantener una actitud tranquila. Aunque casi no lo lograba. - Esa acusación es muy grave... - dijo con extrema frialdad la demonesa. Ni siquiera tenía esa sonrisa de superioridad de siempre. Esa expresión extremadamente fría en su madre era incluso rara para Sesshomaru.

- Princesa Seina... - la llamó Samuru, el más sabio. De tan solo escuchar como un miembro del consejo pronunciaba su nombre sintió su corazón casi detenerse. Tragó saliva a penas, intentó mover su cuerpo. Estaba tan asustada que apenas podía hacerlo pero lo logró. Simuló tranquilidad y miró a la rama principal fingiendo serenidad. Pero al verlos... fue como si toda su ser fuera expuesto. Sus miradas, la de ellos y la de Inukimi...eran totalmente inexpresivas. Incluso Sadao, el que siempre parecía sonreír en todo momento no lo hacía.

Era...aterrador.

- ¿Cómo te consideras ante estas terribles acusaciones? - le preguntó Byokku, el más hábil. Seina sabía que no debía demorar en responder. No debía flaquear. Sonrió levemente, apenas podía controlar su cuerpo.

- P...por supuesto que todo es mentira - lo negó. La rama principal no cambió su mirada hacia ella. - Solo es un intento sin sentido de Sesshomaru por deshacerse de mí. Solo es eso. - aseguró.

"¡Por supuesto que no es así!" gritó Seina en su mente"Maldita sea, Maldita sea" se repetía. Seina sabía muy bien que Sesshomaru jamás crearía un cuento así solo porque sí. Todo lo que dijo fue exacto. Y lo peor de todo es que lo sabía, sabia que perdió su pureza. Pero entonces...

"¡¿Cómo?!" gritó de nuevo en su mente "¡¿Cómo sabes eso Sesshomaru?! ¿Desde cuando lo sabes por un demonio?"

Sesshomaru miraba de reojo a Seina, su gesto era sorpresivamente tranquilo pero él sabía muy bien que solo aparentaba. Seina debía estar aterrada en esos momentos. Porque no había nada que pudiera ayudarla. Todo estaba en su contra.

- No es mentira. Y tengo dos testigos que pueden demostrarlo - habló el Lord del Oeste. Eso sorprendió aún más a Seina. La rama principal miraba a Sesshomaru sin expresión alguna.

Por su lado, Seiwa tenía la atención en su hermana gemela. No tenía idea de qué pensar. ¿Una relación romántica con Jun? Quería creer que era imposible pero... recordó momentos del pasado. Hace unos meses cuando su hermana pareció celarlo por entrenar con una soldado. Y tiempo más atrás... cuando Jun le preguntaba si no haría nada contra los novios de su hermana. Eso fue hace mucho tiempo... pocos años después de que Sesshomaru se fuera. Seina dejó de tener novios... No... no podía ser verdad. Y lo de su pureza... Seiwa se sintió molesto y también sintió algo de temor. Seina jamás haría algo tan estúpido como perder su pureza. Se negaba a creerlo.

Un año de primaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora