Declaración de guerra (parte 1)

1.8K 149 268
                                    







El Señor Sesshomaru... estaba con ella otra vez...






El cielo oscurecía cada vez más y más... hasta que el escarlata se perdió casi por completo. Parecía que el cielo de la noche y las estrellas llegarían y nadie se daría cuenta. Nadie...

Porque Rin aún seguía sollozando, con menos fuerza que antes pero no podía detenerse mientras lo seguía abrazando, a él...

Pasaron varios días, muchos, sintió que fueron demasiados estando lejos del Señor Sesshomaru pero... aún así... sus brazos aún podían reconocer bien su cuerpo al rodearlo. Porque abrazarlo le dejaba un sentimiento tan hermoso que jamás podría olvidar. Podía sentir su estola, el calor y su peso. Podía sentirlo, tan real... No era un sueño, no podía entender como era posible... pero él estaba ahí.

Sesshomaru mantenía los ojos levemente abiertos mientras la escuchaba sollozar, sabía que estaba herido, se sentía cansado pero nada de eso importaba... Después de tanto, al fin... lo había logrado. Volver a su lado, sin acuerdo, sin más leyes o impedimentos. Volvió con Rin. Cerró sus ojos nuevamente par sentir más sus cabellos y su aroma. Su aroma... ¿Cómo se podía añorar tanto un aroma, una simple mirada, una voz...?

Probablemente era el peor momento, Heika aún estaba ahí y sabía que podía atacar en cualquier instante. Pero...por alguna razón... no lo hacía... Sesshomaru no podía evitarlo, no podía evitar quedarse quieto...quería un poco más... seguir sintiendo a Rin...

Al rededor de ellos el silencio se hizo tan presente que parecía que lo único capaz de escucharse eran los sollozos de Rin que cada vez eran más bajos. Ni un paso, o el sonido de algún grillo, ni el viento.... Solo ellos dos.

Inuyasha como Kagome y Sango se dirigieron a donde los dos estaban. Finalmente se acercaron más. Inuyasha se detuvo, Kagome también, Sango saltó de Kirara una vez estuvieron mucho más cerca del suelo, la nekomata volvió a su pequeño tamaño quedándose en el hombro de la exterminadora. Se quedaron viéndolos a ambos. Las heridas de Sesshomaru los alertó a los tres. Se veía demasiado herido... mucho... incluso... las ropas blancas de Rin comenzaban a mancharse de sangre pero a pesar de lo peligroso que era...tampoco querían interrumpir algo así. Después de todo lo que Rin sufrió...

"Ayuda..." Kagome entrecerró los ojos al recordarla ese día llorando frente a ellos, confesando al fin lo que tanto dolor ocultó en su corazón. Sabían que Sesshomaru no podía estar ahí, era confuso pero... también algo bueno...

Rin abrió los ojos preocupada al sentir más el peso de Sesshomaru sobre ella. Lo estaba abrazando pero ahora... parecía que lo sujetaba para que no cayera...

- ¿Señor Sesshomaru? - susurró ella al sentir como el cuerpo del demonio comenzaba a superarla. Era muy pesado pero no lo soltó, lo sujetó con más fuerza intentando retenerlo ¿Se estaba desmayando? Pensar eso la asustaba, su peso... la estaba superando, sintió que sus brazos no podían aguantar pero... de un segundo a otro... ya no fue así. El peso simplemente se sintió ligero...

Rin sintió como un repentino viento movió sus cabellos y el peso del Señor Sesshomaru se desvaneció de ella, pero no lo había soltado, seguía sujetándolo. ¿Qué fue lo que...?

- ¡Oye! - Inuyasha gritó al ver lo que acababa de pasar. Rin mantenía la mirada baja, viendo al suelo...alguien acaba de llegar a su lado, vio los zapatos de esa persona, el hakama... Levantó la mirada lentamente queriendo reconocer la ropa de esa persona, una estola...una armadura que de repente desapareció, cabellos blancos ondulados hasta que... llegó a su rostro, vio a los ojos al príncipe Heika. Él llegó a ellos, estaba a un lado, muy cerca... sosteniendo a Sesshomaru de su ropa para que no cayera.

Un año de primaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora