(Esta es la parte llena de flashbacks) esta parte sí es muy larga. Tómense su tiempo de leer. Cada parte es muy importante ✨
Rin procedió a contarle a Irasue y a Jaken todo lo que pasó desde la noche que Seiwa la besó. Jaken le dio un leve golpe con su báculo en la cabeza molesto por haberse tomado todo el brebaje y haber ocasionado que su salud decayera de nuevo. Irasue estaba sentada cómodamente sobre un fino asiento rosa escuchando con un gesto de desinterés en el rostro. Sonrió, consideró aquel momento demasiado oportuno.
- Los machos de nuestro clan... son relamente un problema... En lugar de un heredero debí tener una heredera - comentó. Se puso de pie acercándose a Rin. - Aún así... no puedo considerar esto como tu responsabilidad.-
- ¡Lo es! - insistió Rin - Yo cometí error tras error... - se lamentaba. Irasue seguía sonriendole.
- Es verdad. Tu primer error fue creer en él. En alguien que te ocultó que se iba a casar, que nunca se atrevió a decirte que fraternizabas con un asesino...Tu segundo error fue insistir en quedarte aquí cuando tu presencia trae problemas a todos nosotros. Y tu tercer error fue condenarte a quedarte en este lugar entregándote a él - dijo con tono frío pero sin perder una sonrisa llena de interés. Rin bajó la mirada.
- Yo no... yo... aún soy pura...- confesó avergonzada. Ese detalle sorprendió a Irasue y a Jaken pero como siempre Irasue no mostraba cambió alguno en su expresión.
- ¿Por qué? - le cuestionó la demonesa - No creo que él no haya querido tocarte hasta ahora. Aunque me lo juraras jamás te creería ese cuento - decía. Rin tenía vergüenza de hablar esos temas frente al señor Jaken. El pequeño demonio verde le frunció el ceño.
- Tú solo explicate mocosa - le renegó. Rin se sonrojo apenada.
- Yo... no me he atrevido ha hacerlo... El Señor Sesshomaru y yo aún no estamos casados y ...-
- ¿Esa es tu excusa? ¿Un matrimonio? - la interrumpió Irasue con frialdad. Rin la miró algo confundida. ¿Acaso ellos no consideraban el matrimonio importante? Siempre le enseñaron que la pureza de una mujer se pierde luego de casarse. Tal vez para los demonios no tenía que ser siempre así... Irasue continuó hablando - Niña, decidiste quedarte aquí con él ¿No es así? ¿Pretendías ser otra cosa? ¿Te creiste el papel de la protegida? Es evidente que si aceptaste quedarte fue para ser su mujer ¿Por qué esperar algo tan banal como un matrimonio? - cuestionaba duramente. Rin la veía con atención pensando en sus palabras. Tenía razón en eso.
Si decidió quedarse sabía que fue para ser la mujer del Señor Sesshomaru, ellos simplemente...en cualquier momento...
- No...- la voz de la demonesa la hizo reaccionar nuevamente - Cuando queremos algo las excusas no existen. Tú no quieres entregarte a Sesshomaru. Esa es la verdad - supuso con seguridad.
- ¡Eso no..! - intentó decir Rin pero Irasue la interrumpió nuevamente.
- Y... creo saber porqué. Después de todo eres humana, tu lugar está con los humanos... - Irasue miró al cielo oscuro a travez de la ventana con un gesto sereno. Volvió a mirar a Rin sonriéndole - Tú, niña... Sabes muy bien que si te entregas a Sesshomaru no habrá vuelta atrás. Todos sabrán la verdad. Serás su mujer y te quedarás en este lugar por el resto de tu vida. Tú... odias este palacio ¿No es así? Quieres irte de aquí...-
- ¡No es verdad! - negó viendo a la demonesa con preocupación en los ojos.
- No soportas vivir aquí... Entonces ¿Por qué te quedas? - le cuestionó. Esas palabras resonaron en Rin. Por más que quisiera negarlo sintió como si todo se volvía más claro para ella. Sí, sentía algo similar...
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Un año de primavera
RomanceSeis años han pasado desde que Rin y Sesshomaru se separaron para que ella pudiera elegir el camino que desee, continuar viviendo con humanos o finalmente regresar a sus viajes con el gran demonio. Sin embargo, Rin aún no ha tomado una decisión. Est...