Un año de primavera

Lazos separados

Lamento demorarme tanto, pero necesitaba un descanso mental xd

Bueno,  A EXPLICAR

Como verán, este no es el capítulo final "Vidas compartidas" Terminé añadiendo un capítulo más ¿Por qué?

Esto lo decidí porque con la publicación del capítulo final también publicaré una pequeña despedida y agradecimiento que viene con varios dibujos de diseños que nunca mostré. 

Aún me faltan dos dibujos y obvio no lograré acabar hoy. Tengo trabajos y exámenes aún, no he dormido bien días xddd 

Honestamente, estoy demasiado agotada pero no quería que esperaran mucho por esa actualización como ya llevan esperando. Así que tomé la parte de la despedida de Sesshomaru y el resto para extenderla en un solo capítulo. Que la tuvieran hoy y así tener un poco más de días para publicar lo que resta del capítulo final y los dibujos. No me demoraré tanto. En sí el capítulo final ya está escrito y terminado pero no lo demás :,u

Así que este capítulo está dedicado al cierre de mis personajes originales de Seiwa, Seina y Heika. Su arco original termina aquí. 

También quería mencionar que las decisiones tomadas en cada capítulo están hechas como mínimo con seis meses de antelación, en un par de ocasiones solo dos meses. Osea, que todo los acontecimientos que han leído hasta ahora no son cambios de último momento. Incluso si la recepción no es buena, no cambió ningún acontecimiento  a como ya lo tenía planeado.

Una vez con esto claro...

¡Empecemos!

Era una mañana muy tranquila, Sesshomaru se encontraba de pie, esperando en las afueras del palacio, en el lugar donde los invitados llegaban y donde se les despedía. Una carroza a metros frente a él estaba lista para partir ni bien sus pasajeros se subieran en ella. La familia humana de Heika estaba a un lado esperando la presencia de Seina para irse. Heika y Seiwa estaban hablando cerca. El daiyokai alejó su atención de ellos, gran parte de él se encontraba casi distraída por lo que pasaría cuando el sol se oculte... su boda... 

Muchas cosas pasaron en todos esos meses, demasiadas cosas... pero después de tanto... El día que se casaría con Rin al fin había llegado. Pero hasta entonces... debía centrarse en sus asuntos como general. Sesshomaru miró el celeste cielo mientras el viento oscilaba sus cabellos blancos. Una presencia demoniaca lo hizo voltear de reojo. Seina apareció al fin, sin compañía. Sola. Al verla llegar Seiwa y Heika caminaron hacia ellos. Los tres se dirigían a Sesshomaru. El gran daiyokai del Oeste mantuvo la mirada a esos demonios que compartían parte de su sangre. Quienes ahora venían a él para despedirse... Nunca creyó que alguna vez... trataría con ellos... como aliados...

Seina finalmente llegaba al lado de su primo mayor pero se percató que Seiwa se acercó a él primero. Pensó que tal vez... Seiwa quería hablar primero con Sesshomaru. Quería respetar eso así que mantuvo distancia, al parecer Heika entendió lo mismo ya que se quedó atrás.  

- Sesshomaru... - la voz de Seiwa hizo que el daiyokai finalmente volteara a verlo. El príncipe se detuvo al llegar, los separaba un espacio pequeño pero prudente. Algo le pareció extraño a Sesshomaru, sintió que ese mismo momento ocurrió en el pasado pero ahora... era muy distinto. Uno frente al otro, mirándose en silencio, no con rivalidad, no con odio. Y de repente Seiwa solo sonrió, a pesar de la nostalgia en su mirada. - Sé que nunca tuvimos una buena relación... - comenzó a hablar el príncipe. Sesshomaru mantenía su gesto serio mientras lo escuchaba - Cuando llegué aquí meses atrás, cometí actos imperdonables, pude arruinar cosas que eran importantes para ti... Y creía firmemente... que hacía lo correcto porqué pensé... que no podía odiarte más... - el viento movió levemente el cabello de ambos. Seiwa hizo una pequeña pausa manteniendo su sonrisa. Levantó más la mirada a su primo - ...No importa el pasado que hubo detrás de todo... Me alegra que ese odio haya desaparecido por completo... - sonreía. Quedaron en silencio un par de segundos hasta que Seiwa extendió su mano derecha como si esperara que Sesshomaru estrechara la de él. - Adiós primo... - quiso despedirse.