Advertencia: El capítulo "La Marca" contiene ligeras escenas +18 que se presentarán en la parte final.
Rin sabía que algo andaba mal. Lo supo desde que entraron las sirvientas a atenderla esa mañana, todas excepto Mie. Le preguntó a una de ellas dónde estaba y le respondieron que no estaba dispuesta a trabajar ese día. Eso le pareció demasiado extraño.
Un par de horas más tarde se dirigía a la habitación de música para sus instrucciones con el koto, un instrumento que empezaba a dominar muy bien. Al entrar a la habitación de música se encontró a Mie, la joven yokai, acomodando los instrumentos.
- ¡Mie! - exclamó feliz al verla. La joven demonio se quedó quieta por varios segundos, decidió voltear y reverenciarse rápidamente.
- Buenos días, princesa. En unos momentos su koto estará listo. - dijo rápidamente volviendo a lo que estaba haciendo. Rin la miró extrañada, sentía que algo era muy diferente. La manera en que se dirigía a ella, aunque eran las mismas palabras... Se sentían muy distintas...
- Esta bien... - dijo levemente mientras se sentaba en un pequeño cojín. No podía dejar de mirarla. Se percató que su obi estaba mal amarrado y que lucía algo desarreglada. ¿Qué había sucedido?
La puerta de la habitación fue abierta de golpe, la señorita Seina apareció, se veía un poco incomoda. Aún así Rin se alegró de verla.
- Maldición, Mie. ¿Se puede saber por qué no fuiste temprano a alistar mi baño? Las otras inútiles no saben lo que necesito y siempre fallan... Ahora mi piel no estará tan suave como siempre - se quejaba la demonesa. Rin se percató del detalle de la ausencia de Mie para atenderla a ella también.
- Buenos días, Señorita Seina - saludó Rin con una radiante sonrisa. Seina le sonrió levemente.
- Buenos días, Rin - contestó. Seina avanzó unos pasos para sentarse al lado de Rin pero se detuvo de golpe. A Rin eso le pareció extraño. Miró a Seina y notó que tenía un gesto perplejo en su rostro mientras miraba a Mie. Eso también le pareció muy extraño.
¿Ella también se percató que algo no anda bien? Seina frunció el ceño molesta. No dijo nada solo se sentó al lado de Rin. Mie llevó con algo de dificultad el koto frente a Rin. Se reverenció frente a ellas y se quedó en el lugar de siempre sentada. Ahora que podía ver mejor su rostro, Rin notó que estaba muy pálida y demacrada ¿Los demonios podían lucir así? ¿Qué le pasó a Mie?
- Empieza a tocar, Rin - le ordenó Seina. Ella también se veía molesta y evitaba su mirada hacia Mie. El ambiente se sentía demasiado tenso y Rin empezaba a preocuparse. Aún así tocó el Koto. Pasó sus dedos por las cuerdas usando sus uñas para crear una hermosa melodía. Estaba siguiendo las notas que ya le habían enseñado, hasta que se equivocó en una. Se detuvo, volvió a intentarlo y volvió a fallar. Lo intentó por tercera vez pero tampoco logró conseguir el sonido que quería. Rin volteó a ver a Seina, ella tenía una mirada llena de cólera que la hizo asustar pero se dio cuenta que no la veía a ella sino a Mie. - Mie - la llamó con un tono muy frío. La joven demonio de cabellos dorados tenía la mirada baja.
- ¿Sí, Mi señora? - contestó debilmente.
- Explícale a Rin - ordenó con voz fría, su mirada hacia Mie seguía siendo la misma. Rin no entendía que estaba ocurriendo. Mie se acercó al Koto de Rin y empezó a tocar levemente las cuerdas explicándole.
- El sonido no le sale porque está en el lado equivocado... - explicaba. Rin asentía. Pero... lo que pasó segundos después... ni siquiera se dio cuenta cuando fue que la señorita Seina se puso de pie.
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Un año de primavera
RomanceSeis años han pasado desde que Rin y Sesshomaru se separaron para que ella pudiera elegir el camino que desee, continuar viviendo con humanos o finalmente regresar a sus viajes con el gran demonio. Sin embargo, Rin aún no ha tomado una decisión. Est...