Han transcurrido varias horas desde que Sesshomaru y el resto dejaron al fin la aldea de la anciana Tamane. Viajaron a pie porque Rin quería disfrutar de caminar por el bosque nuevamente sin ninguna dificultad. Descansaron varias veces al día hasta que la noche llegó. Era muy tarde y Rin estaba muy cansada así que decidieron acampar en esa parte del bosque. Sesshomaru, como siempre, se fue a descansar en un árbol, Jaken fue a conseguir unos pescados al rió para cenar y Rin fue a buscar leña. Se separó de ellos con cuidado de no caer ni tropezar por la oscuridad de la noche.
- Leña...leña...¡Ah! esto puede servir - decía campante mientras recogía las maderas cerca de los árboles.
Siguió caminando hasta llegar a un lugar más despejado. Desde ese sitio podían verse las montañas de donde ellos habían descendido. Algo en esas montañas preocupó mucho a Rin. Había fuego. ¿Sería acaso un incendio forestal? Lo que más la preocupaba de ese fuego es que parecía provenir de la aldea de la anciana Tamane, lo podía deducir viendo la ruta. ¿Era realmente la aldea? Una gran angustia inundó a Rin. Definitivamente era la aldea y se estaba incendiando. Rin dejó caer la poca leña que recogió y corrió hacia el campamento donde estaba el resto.
- ¡Señor Sesshomaru! - lo llamó completamente exaltada. Sesshomaru se puso en alerta. Pensó que alguien perseguía a Rin pero justo cuando iba por ella Rin llegó con ellos. Se veía demasiado preocupada - ¡Señor Sesshomaru la aldea se esta incendiando! ¡Tenemos que ir a ayudarlos! - decía con prisa.
- ¿Se están quemando? ¿Cómo lo sabes? - le preguntó Jaken.
- Hay fuego, en las montañas. Es en la dirección de la aldea, estoy segura. - volteó a ver a Sesshomaru - Señor Sesshomaru, vamos - decía tomándole de las mangas de su kimono. El demonio se mantenía inexpresivo. Él no se movió.
- Nadie irá a ninguna parte - dijo con voz autoritaria. Rin lo miró con sorpresa y angustia combinadas.
- Pero, necesitan nuestra ayud...-
- Lo que pase con sus vidas humanas no es de mi importancia. Por mi pueden morir -dijo el demonio. Rin lo miró sin poder creer lo que decía. Incluso Jaken miraba con sorpresa a su amo.
- Pero amito, los humanos de esa aldea... - intentó intervenir Jaken -
- No me interesa nada que tenga que ver con ellos... - dijo fríamente el demonio. Rin frunció el ceño, no pudo evitar sentirse molesta.
- ¡Ellos me ayudaron Señor Sesshomaru! ¡Me ayudaron sin pedir nada a cambio y cuidaron de mí! ¡Tenemos que ayudarlos! -
- Fue su decisión. La nuestra será ignorar su desgracia - dijo en tono frío intentando intimidar a Rin con la mirada. No toleraba su insistencia - Andando... No acamparemos aquí. - Rin no podía creerlo, miró con molestia a Sesshomaru.
- ¡Esa es su decisión, esta bien si no va, pero la mía es ir a ayudarlos! - respondió con ímpetu, estaba a punto de voltear para irse con Ah-Un pero Sesshomaru la tomó con fuerza de la muñeca obligándola a mirarlo.
- ¿Ayudarlos? ¿Qué podrías hacer tú más que arriesgar tu vida sin sentido? - cuestionaba - He dicho que no irás. No desobedezcas mis órdenes - dijo con una mirada gélida. Rin sintió que quería llorar pero aún así no quiso bajar la mirada. No le gustaba cuando el pedía las cosas de esa forma...No, no las pedía, las exigía como si se tratase de una sirvienta. Rin recordó lo que significaba ser un sirviente para un amo...No pudo evitar que le doliera el pecho. Las miradas de ella y Sesshomaru aún se mantenían.
- Yo... no soy su sirvienta, Señor Sesshomaru. No me trate como si lo fuera... por favor - expresó con dolor en la mirada. Hizo que Sesshomaru se enojara.
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Un año de primavera
RomanceSeis años han pasado desde que Rin y Sesshomaru se separaron para que ella pudiera elegir el camino que desee, continuar viviendo con humanos o finalmente regresar a sus viajes con el gran demonio. Sin embargo, Rin aún no ha tomado una decisión. Est...