ACADEMIA Y PANDEMIA

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ACADEMIA Y PANDEMIA

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ACADEMIA Y PANDEMIA

Este fin de semana regresé a la academia. Después de casi 4 años volví a dar clases en la Universidad, ahora eso si de algo totalmente nuevo y diferente de lo que había hecho antes. Hablé de Auto liderazgo y Coaching. Lo hice a estudiantes de postgrado del diplomado de Medicina Complementaria e Integrativa de la Universidad Viña del Mar. Todo un desafío. Y todo un honor.

De mis últimos recuerdos que tengo en la Universidad es ir caminando cabizbajo por el pasillo. Minutos antes había dejado atrás, aburrido y sorprendido de escucharla, hablando sola a una estudiante que me reclamaba airadamente por una nota, y mientras me dirigía a la sala de profesores escuchaba los gritos de la misma estudiante gritándome descontrolada a todo pulmón: ¡profe, profe, escúcheme! Fue el insumo necesario que necesité entonces para renunciar. Después de casi 15 años haciendo clases estaba cansado de ese tipo particular de estudiantes, muy confrontacional, muy consciente de sus derechos y muy evasivo en sus deberes. Además, me sentía ya algo repetitivo en mis clases, sentía que ya no estaba con la misma energía de mis comienzos y mis contenidos académicos relacionados con la Kinesiología necesitaban una nueva puesta al día, asunto para el cual yo ya no estaba disponible. Así que di voluntariamente un paso al costado.

Fue un reto mayor que me impuse cuando tomé la decisión de hacer clases en la Universidad, app el año 2002, pues todo lo relacionado con hablar en público sentía que no se me daba muy bien. Me ponía muy nervioso. Por lo mismo y por qué confió en el perfeccionamiento académico formal, para partir tomé un curso de oratoria que daba el Duoc acá en Viña. Fue la mejor decisión. Se armó un grupo estupendo y el profesor, un actor local, hizo sus clases de una forma amena y entretenida. Así comenzó mi periplo universitario. Tanto me gustó el hacer clases que un tiempo después tomé un Magister en Docencia para encarar de mejor forma mis desafíos académicos.

Hasta que sucedió lo de la estudiante.

Steve Jobs en su magnífico discurso para los graduados de Stanford habla de amor y perdida. También habla de la muerte que le ronda. Y habla de "conectar los puntos".

Para mi nueva aventura académica de ahora prepararé mis clases arduamente. Me apasionan estos temas de Coaching y quería poder transmitir esa misma sensación por lo que me apliqué a conciencia. Mi único requisito fue cuando me invitaron en febrero de este año fue poder hacer las clases presencialmente. Fue una verdadera apuesta pues no sabíamos con exactitud que estaría pasando con la pandemia. Había visto clases diversas por zoom y sentía definitivamente que eso no era lo mío. Por lo menos no en esta primera etapa.

Así cumpliendo con un protocolo estricto de la Universidad para ingresar, con separación entre estudiantes y el uso de la mascarilla (de la cual me desprendí rápidamente con el debido permiso de los estudiantes) inicié en un maravilloso día de primavera mi nuevo periplo académico.

Cuando Steve Jobs habla de conectar los puntos se refiere a como muchas veces ciertas decisiones que tomas en tu vida no sabes realmente a donde te pueden llevar o si estas van a ser de utilidad alguna vez. En el caso de él concretamente relata como un curso que hizo de caligrafía cuando él era solo un estudiante le sirvió 10 años después para tener esas hermosas tipografías en sus Mac.

En la introducción a mi clase que hice en el diplomado revisé sucintamente aquellos hitos y decisiones en mi vida que me permitían estar hablando en ese momento frente a mis estudiantes. Apareció un taller formativo de Gestalt el año 1993 y la importancia del aquí y el ahora y mi primera maratón como ejemplo de auto liderazgo, entre otras cosas.

Por supuesto es imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro. Pero si miro hacia atrás mi propio recorrido todo va teniendo sentido.

En otras palabras y citando a Jobs: "no puedes conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Así que tenéis que confiar en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro. Tienes que confiar en algo, tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea."

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