STEFHEN KING Y PANDEMIA

17 0 0
                                    


STEPHEN KING Y PANDEMIA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

STEPHEN KING Y PANDEMIA

Esta semana la academia sueca otorgó el premio nobel de literatura a la autora francesa Annie Ernaux. En su comunicado justificaron su decisión diciendo que se lo habían dado por "el coraje y la agudeza clínica con la que descubre las raíces, los extrañamientos y las restricciones colectivas de la memoria personal". Vaya. Realmente no sé bien qué querrá decir eso, pero a ella nunca la había escuchado nombrar, lo que habla por supuesto más bien de mi ignorancia literaria que de otra cosa.

Pero, como igual me considero un buen lector y sobre todo que amo los libros y esta es una columna básicamente de opinión me quiero atrever a proponer un nombre para el próximo nobel de literatura. No está de más para eso recordar primero a quienes la academia nunca premio: Jorge Luis Borges, Virginia Woolf, Franz Kafka, León Tolstoi, James Joyce, Julio Cortázar entre otros. El año pasado habría que señalar que había sido premiado el novelista tanzano Abdulrazak Gurnah.

Dicho todo eso, propongo humildemente a Stephen King como futuro candidato.

¿Por qué?

Lo primero que diría es que el escritor estadounidense es uno de los autores más leídos y de mayor éxito comercial de nuestro tiempo lo que no es necesariamente sinónimo de calidad. Igual hay algo de menosprecio en esa percepción (al autor y a la gente que compra y lee sus libros) en considerar que los gustos masivos no llevan necesariamente calidad. En este caso sin embargo creo que se produce una dupla virtuosa. Calidad con masividad. Solo señalar que sus libros han vendido la friolera de unos 400 millones de ejemplares en todo el mundo. Y que ha ganado cuanto premio literario existe y en el 2014, el presidente Obama le concedió la Medalla Nacional de las Artes. Tanta gente pienso no puede estar tan equivocada.

Además, King ha escrito más de 70 novelas y cada año pública a lo menos un libro nuevo. Confesión: no soy un gran lector de King. Nunca he sido fans del género de terror, donde él es el maestro. Y Son contados con los dedos de una mano los libros que he leído de él. Mi cariño y sobre todo mi admiración vienen por su estrecha relación con el cine en películas fundamentales. Carrie, dirigida por Brian De Palma en 1976; El resplandor, dirigida por Stanley Kubrick en 1980; la imprescindible Cuenta conmigo y Misery, dirigidas ambas por Rob Reiner en 1986 son algunas de las adaptaciones de sus libros o cuentos cortos que se convirtieron en películas icónicas para su época, pues esa es otra de las gracias de King, cómo muchos de sus personajes han aportado a la cultura pop de todo el mundo. El más representativo de esto que señalo es el terrorífico payaso Pennywise de su novela It.

Hace algunos años la academia sueca otorgó el premio en un fallo no ausente de polémicas al cantante Bob Dylan. Cuya calidad de sus letras no está en discusión, pero no estoy seguro de si estamos hablando de literatura propiamente tal. En el caso de King, los críticos están divididos. Algunos lo celebran, otros lo denostan. Este año le dieron el premio nacional de literatura a Hernán Rivera Letelier, también un escritor masivo, pero no apoyado por la crítica. Isabel Allende es otro caso de masividad con critica despiadada.

Al igual que al resto del mundo, la pandemia también afectó a Stephen King. El autor confesó el año pasado que los meses de confinamiento lo habían inspirado para escribir su próxima novela que hablaría del coronavirus y sus consecuencias.

Mientras tanto pienso que el mundo sin King sería mucho más plano, menos oscuro, menos escalofriante. Nuestros temores más ocultos estarían a salvo sin su presencia. Solo tal vez por eso creo que sería una estupenda razón para premiarlo.

RELATOS DE CUARENTENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora