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REDOLÉS Y PANDEMIA
Estoy escuchando una entrevista en un podcast radial a Mauricio Redolés. El tipo es un genio actual. Aunque en rigor su aventura musical y poética parte en los setenta y ha continuado cada vez más sólida hasta el día de hoy. Redolés para mi gusto viene a tomar el relevo de Nicanor Parra en la música y en la poesía que compone: Ropavieja: "Cuando uno deja ropa vieja como trapero, pongamos el caso de un pijama, luego es como trapear con los sueños. O si es la ropa de alguien que se fue de la casa, es como trapear con la ausencia. Y si es tu vieja camisa es como trapear con el recuerdo de ti mismo. Trapear con ropa vieja es trapear con sueños muertos". Es el nuevo hablante lirico de este Chile descontento y lleno de incertidumbres. Un juglar moderno. Lo he visto tocar en vivo solo una vez. Fue una experiencia incomparable y seductora por lo disruptiva de su puesta de escena. En sus conciertos, siempre está acompañado de estupendos músicos jóvenes y se pasea por diversos estilos musicales. Lo sigo también por Facebook. Durante la pandemia hacia un live desde su dormitorio llamado: Redolés,informa y comenta. En él hablaba de contingencia, tenía invitados y leía sus poemas acompañado siempre de Super Tanker, su enorme gato blanco y también otro insurrecto. Todo muy freak. Pero es en sus entrevistas donde se despliega a mi juicio en su inmensidad. Recitando sus poemas. Improvisando de un vasto cancionero, tanto propio como popular. Contando anécdotas, de su detención y tortura el 73. O de su paso por la cárcel de Valparaíso, hasta su exilio en Inglaterra. O hablando de su querido barrio Yungay. Todo salpicado de un humor muy fino y vivaz. Y muy cómico a la vez. Recomiendo una entrevista que le hace el "pollo" Valdivia en su late "Nada Personal". La encuentran en youtube. En ella da cuenta además de su vasta erudición. Hay algo que me vincula con los ochenta en su narración. Con aquellos años apostólicos para mi generación. Hay una épica. Hay algo heroico. Algo romántico. Algo que extraño precisamente en la candidatura de Boric. No es nostalgia. No se me malinterprete. No soy de los que cree que todo tiempo pasado fue mejor. Vengo llegando del sur. Estuve 5 días en Frutillar. En cierta forma me conecté, entre otras cosas, con una parte de mí que permanece en hibernación emocional-electoral. Hablar de los ochenta y del sur para mí es Temuco. Es Universidad, lluvia, lagos y volcanes. También es hablar de democracia, libertad, protesta, marcha y velatones. También es hablar de amor, de diversión, de estudio, y de insobornables amistades. Recuerdo una anécdota: vivíamos con 4 amigos más en un departamento. Es el año 1989. Ricardo Lagos es candidato a senador por Santiago. Lagos ha representado lo mejor de la lucha contra Pinochet (disculpa PC y FPMR). Viajo a Stgo y de vuelta me traigo un trofeo. Un afiche gigante con el rostro de Lagos, propaganda de su candidatura. Lo pego orgulloso en mi pieza. A las semanas, después de una noche de carrete en nuestro dpto., y donde yo no estaba, mi afiche de Lagos termina todo garabateado y con cuernos de diablo en el rostro de él. Estuve 2 meses sin hablarles a mis compañeros que se negaban a confesar quién había sido el culpable. Ese era el nivel de compromiso que existía entonces. O de estupidez. Escucho ahora una entrevista de Lagos donde en forma explícita entrega su apoyo a Boric. A pesar de todo el ninguneo. A pesar de que han trapeado con los 30 años. Lo mismo hace la DC. Bueno, esto es lo más parecido a la política, como dicen por ahí. Pero yo no estoy en ese baile. Me hubiese gustado participar sí. De este nuevo sueño. Pero no se nos ha invitado mucho. No nos convocaron. Ningún gesto a ese mundo que permitió todo lo que vino después. A los yellow del arcoíris llamado Concertación. Bueno, ellos se lo pierden. Mejor será volver a Redolés, él siempre tiene algo oportuno que decir: "Ayer me dijo un camarada, este blues no son mis raíces/ Ayer me dijo un camarada, este blues no son mis raíces/Le dije ok comrade, it is my heart y no lo pises".
