FELICIDAD EN PANDEMIA

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FELICIDAD EN PANDEMIA

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FELICIDAD EN PANDEMIA

Nada tiene sentido, en definitiva, si no nos hace más felices.

La frase no es mía - pero la suscribo de entrada - , sino de Paul Dolan, un economista inglés, doctorado en la Universidad de York y experto en felicidad que vino a Chile hace algunos años atrás. Me acordé de ella al leer una noticia en emol.com que señalaba, en base a un estudio de IPSOS, que nuestro país "cayó 15 puntos en la percepción de felicidad, influido por la pandemia y la crisis social". Sin embargo y pese al Covid-19, el promedio de prevalencia de la felicidad en el mundo prácticamente no ha cambiado en 2020 respecto a 2019 y curiosamente es China quien lidera el ranking de felicidad mundial con un 93% de gente que informa estar feliz. La noticia termina señalando que: "las fuentes de felicidad que más han ganado importancia a nivel mundial pertenecen a las relaciones, la salud y la seguridad. Por otro lado, el tiempo y el dinero han cedido terreno como motores de la felicidad"

Dentro de los asuntos en que Dolan pone énfasis es en cómo los políticos deberían preocuparse más por ejemplo en el diseño de buenas políticas públicas y cómo estas inciden en la felicidad de las personas (pienso en el Transantiago), en cómo debemos nosotros poner más atención en las cosas que más disfrutamos y en resolver los asuntos que nos dan incertidumbre, pues esto nos ayudará a adaptarnos mejor. Y explica cómo la felicidad surgiría del balance entre placer y propósito, además de la importancia de una buena calidad de las relaciones interpersonales. Por último dice que las cosas que más queremos, no siempre nos traerá felicidad porque muchas veces queremos cosas equivocadamente y escogemos cosas que terminan haciéndonos infelices, pensando en que nos harán felices.

Por otra parte, pero siempre en la misma república, desde hace un par de años que sigo a Víctor Küppers por las redes y cada vez que tengo oportunidad (como ahora) le hago propaganda. Él es un conferencista español, muy locuaz y también muy cómico para exponer, y su tema va sobre psicología positiva. Esta semana terminó de dar 3 lives por Facebook que seguí con mucho interés, sobre "vivir con entusiasmo". Lo central de su mirada es que ser alegre y por ende ser feliz es una decisión, es algo que tú eliges, independiente de tus circunstancias, por lo tanto, que tú eres al final del día cómo quieres ser; lo otro es que muchas veces andamos por la vida como pollos sin cabeza y no nos detenemos a pensar o reflexionar o a "afilar el hacha, para poder seguir cortando árboles", y finalmente, que lo más importante en la valía de una persona, más que sus conocimientos o sus habilidades o su inteligencia, es la actitud que tiene, lo que él llama su manera de ser. Para cultivar la actitud señala algunos tips que no por ser simples son menos verdaderos. Aquí les comparto algunos:

1- Importancia de desarrollar hábitos.

2- Vivir con propósitos.

3- Cuidar las cosas importantes.

4- Ser agradecidos.

5- Ser amables.

6- Disfrutar de lo cotidiano.

Es curioso esto de la felicidad. Aparentemente la buscamos en lugares equivocados, el coche, el departamento, el poder, el dinero, en otra persona y probablemente siempre ha estado en nosotros, solo que lo desconocíamos.

Es verdad que vivimos tiempos difíciles y que tenemos buenas razones para sentirnos enfadados, irritados, temerosos o angustiados pero por lo mismo es un buen tiempo para buscar los recursos -que escasean afuera- ahora dentro de uno mismo y decidir ejercitarlos: la espiritualidad que nos llevará a la búsqueda del sentido; la amabilidad, el ser buena persona, el ser agradecidos, el ser alegres a pesar de las vicisitudes.

Para finalizar, me gustaría obsequiarles un cuento Cherokee:

El abuelo le dice al nieto que en la vida está ocurriendo una pelea entre 2 lobos. Uno es el lobo de la ira, el de la frustración el resentimiento y el ego y el otro, es el lobo de la alegría, del optimismo, el de la ilusión, la esperanza y la empatía.

Abuelo -le pregunta el nieto- y ¿cuál de los 2 gana?

Y el abuelo con toda tranquilidad le mira y le dice: aquél al que tú decidas alimentar.

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